~El contrato~ Bowuigi (+18)

Capítulo 8. Sentimientos Confusos

Advertencia: Se vienen (literalmente) algunas escenas pecaminosas jejeje +18 

Una vez que Luigi llegó a la habitación, se desvistió de inmediato, arrojando las prendas a cualquier lugar, con molestia y sobre todo tristeza. Aún seguía con el corazón destrozado por lo que había sucedido momentos antes. En su mente, no dejaba de culparse por haberse enamorado del enemigo. Mientras seguía dándole vueltas al asunto, poco a poco se fueron cerrando sus ojos, hasta llegar a quedarse dormido. 

Por otro lado, Bowser se había quedado confundido. No entendía por qué Luigi había salido huyendo de aquél lugar, con lágrimas en sus ojos. Más tarde lo confrontaría, pero por el momento, decidió que lo mejor sería dejarlo en paz.. 

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Mientras tanto, en el Reino Champiñón, la princesa Peach y Mario se encontraban armando un plan para poder encontrar a Luigi, de manera que no involucrara la violencia, puesto que no quería que su gente ni la del pueblo enemigo, a pesar de ser enemigos, salieran lastimados. 

-Entonces, princesa, ¿Qué cree que sea lo más conveniente? ~preguntó con incertidumbre~

-Como te decía, Mario, creo que es necesario mi presencia por aquellas tierras, de lo contrario, dudo mucho que vuelvas a ver a tu hermano ~respondió con tristeza en su tono~

-P-pero.... ¿No creé que es demasiado arriesgado que vaya usted sola? ~expresó de manera ansiosa~

-¡Por supuesto que lo es! ~exclamó exaltada~ sin embargo, no hay otra forma de acabar con esto ~comentó con una voz débil~

-E-está bien princesa, si usted lo dice, confiaré en su decisión ~mencionó inseguro~ P-pero por favor prométame que volverá con bien ~expresó con desesperación~ 

-Claro que lo haré, Mario, soy yo y jamás me doy por vencida ~pronunció con orgullo, mientras a la vez se sentía nerviosa~

-D-de acuerdo ~afirmó resignado~ Cualquier cosa que necesite, estaré al pendiente ~ofreció tímidamente~ 

-¡Gracias, eso es muy dulce de tu parte! ~expresó con una sonrisa sincera, mientras se acercaba a la mejilla de Mario para plantarle un beso~ 

-¡¿P-princesa?!.. ~exclamó nervioso~ ¿Y-y eso p-porqué? ~preguntó confundido, mientras un pequeño sonrojo se formaba en sus mejillas~

-B-bueno y-yo... ¡R-realmente no lo s-sé! ~expresó sonrojada~, S-solo sentí la n-necesidad de h-hacerlo... M-me disculpo si n-no fue de t-tu agrado... ~mencionó  nerviosa, con una sonrisa triste~

-¡No!, e-es decir, ¡Sí!.. s-sí me g-gustó... ~comentó, mientras su cuerpo temblaba levemente~, s-solo me tomó p-por sorpresa ~declaró con vergüenza~

-B-bien, m-me alegro de eso ~expresó tímidamente~ C-creo que es momento de que me vaya ~declaró brevemente~

-S-sí claro, por favor tenga mucho cuido, la estaré esperando ~mencionó sin pensarlo, pero de inmediato se corrigió~ E-es decir, la e-estaremos esperando, jejeje ~declaró mientras sus mejillas se encendían~