Capítulo V. Heart to heart.

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Notas del inicio. 

¡Hola! He cumplido, 10,000 palabras para esta perspectiva que es de Spreen y a partir de este instante contaremos con las dos, antes de que llegue el noveno capítulo y exista algo cortante para todos. La canción lo dice todo, se viene un capítulo profundo y me gusto mucho adentrarme en Spreen, ahora intercalaremos en dos perspectivas y existirán apartados que iniciare a desarrollar pronto, creo. Sino serán los típicos puntos. 

Sin más los dejo con este capítulo y nos vemos al final.


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Capítulo V. Heart to heart.

En la ocasión que Spreen supo sobre los problemas en su casa fue cuando tenía ocho años, sus padres comenzaron a discutir enfrente suyo por motivos como la ropa sucia y los trastes sin lavar durante días, nunca supo de qué lado ponerse porque quería a ambos, solo le quedaba escuchar las peleas que tenían que crecieron hasta volverse dañinas; en una de esas, su padre Vegetta tocó el punto sensible de su papá Rubius sobre Brayan y la causa de su muerte de este. Spreen jamás conoció en persona a su hermano mayor, se relacionó con esa persona fallecida por los recuerdos de su familia que le hablaban cada fecha especial donde se reunían y Spreen fue un niño solitario que vivía con dos padres que lidiaban con un duelo desde su nacimiento. Brayan tendría doce años cuando murió en un accidente automovilístico, en esa ocasión donde su papá Rubius lo llevaba a un partido de béisbol que quería ver y supo por su tío Alexby que Brayan amaba ese deporte tanto que aprendió a jugarlo; un señor borracho impactó contra el auto del lado derecho, su papá Rubius pasó meses en el hospital en coma, convaleciente y con heridas que jamás sanarán.

Su papá Vegetta tuvo que lidiar con la despedida que le dio a su hijo, guardar las cosas regadas en la habitación de Brayan y acomodar el cuarto en una limpieza perfecta donde solo se sentía tristeza cuando alguien la abría; Rubius lloro cuando despertó y supo la verdad, terminó en citas con un psicólogo que ascendió a psiquiatra donde estuvo medicado con antidepresivos, pero desde ese entonces fue distinto en esa casa. Ambos hombres jamás pelearon mientras Brayan estuvo vivo, sus discusiones iniciaron levemente cuando llegó la noticia de que Spreen estaba creciendo dentro de Rubius y fueron pequeñas que se dispersaron por cada ocasión especial. Intentaron mejorar cuando Spreen nació, arreglar un matrimonio dolido por su pérdida y culpándose entre ellos por ser la causa de lo ocurrido, su papá Rubius desde su nacimiento se volvió demasiado sobreprotector con él y su papá Vegetta buscó su bienestar por encima de todo; habían días en que Spreen supo que ambos combatían con sus monstruos internos, solo que siempre para él se mostraban con una máscara.

Una pelea que recuerda bien Spreen con claridad es cuando su papá Rubius llega con un bebé en brazos, se llama Titi y lo ha llevado a casa en claro encuentro por querer adoptarlo, salvo que su papá Vegetta no lo desea cuando tienen prioridad de cuidarle a él; Spreen para ese entonces tiene diez años, sabe que debe esconderse en un cajón de un mueble de la sala cuando escuchan su discusión de sus progenitores y arrastra consigo un peluche. Llora en silencio deseando que Rubius no hubiera traído a ese bebé, luchando con el miedo que se apodera de él cuando escucha cosas romperse y sus orejas felpudas tiemblan con los gritos que retumban en la casa, son peores que los monstruos que ha oído en su armario.

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