Palabras al viento.

Capítulo XI. Can I Exist - I See You

Notas del inicio. Este capítulo lo inicie ni bien publique el otro, pero tuve momentos donde no tenía inspiración, bajones emocionales y otros problemas más que atrasaron que este llegara pronto sino hasta en Abril, debo decir que el inicio de este año fue una montaña rusa que tuvo una pequeña parada en un prefacio a lo que es mi vida personal y ahora volví a una rutina donde mantengo mi mente ocupada los miércoles por lo menos. Esto me ha sentado demasiado bien, hay días donde si me siento con bajón emocional pero otros donde mi mente trabaja rápido y hace poco fue como un acelerón de velocidad donde termine el capítulo por fin. 

Ya falta poco para darle fin a esta historia, añado que hubieron muchos problemas con el fandom que mejor lo pause, no quiero que me caiga palabras negativas y es mejor la calma. En compensación les dejo un capítulo de 6,000 palabras por delante y donde ambos deciden un poco de su vida. 

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Advertencias. Se abordan temas como la muerte, el duelo y traumas. Reencarnaciones, temas religiosos, culturales y tradiciones; texto y escritura contado como el autor dirigido al lector. Uso de automedicación, amor platónico, sangre y temas de suicidio.

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Capítulo XI. Can I Exist — I see you.

La vida de cualquiera tiene demasiados giros inesperados que pueden resultar buenos o incluso malos en un primer instante, así es como lo piensa Rubius cuando llega a Viena con el corazón latiendo a mil por hora y escucha a Vegetta por llamada hablar que Spreen está internado en el hospital general de aquella ciudad, se vuelve un maratón el llegar al lugar cuando incluso el taxi al que ha subido es demasiado lento, todo se siente tan tranquilo a pesar de que el miedo más terrible de Rubius está volviéndose realidad, no sabe qué mal hizo en alguna de sus vidas pasadas porque al reencarnar en esta tiene que vivir de aquella manera —tal vez fue cuando se casó vistiéndose de mujer, pero después pidió el divorcio solo en búsqueda de fortuna, el vivir una doble vida siendo el causante del caos bajo una organización o quien sabe que más vidas podemos ver—; pero bien están aquí presentes queridos lectores para saber cómo se desarrolla esta historia hasta el final, obvias decisiones que tomaron rumbos distintos y que ningún dios pudo remediar en cuanto a las situaciones que vivimos ahora en este presente. Pese a que Spreen deseaba que su vida fuera distinta, tal vez haber nacido huérfano hubiera sido mejor que vivir bajo las expectativas de su padre que ahora llora en un mar de lamentos cuando escucha al médico de turno decirle la situación de su hijo y solo él escucha mientras está perdido en un lugar distinto donde sus pensamientos varían de acuerdo a la medicación dada por parte de las enfermeras para aliviar el dolor asfixiante, no entiende porque está en aquella sala de hospital cuando ama a Roier y este le corresponde, no sabe porqué es así el Hanahaki con él que le causa estragos en su débil cuerpo que solo quiere descansar, duele demasiado cuando lo mantienen medicado dejándolo en una realidad distinta.