Soñando el mismo sueño. [Jdom]

Capítulo 4.

Cené y subí a mi habitación. Pero no ha dormir, estuve con el móvil hablando con Triana.
Me dijo que al final volvían antes, pasado mañana.

De repente me entró un WhatsApp de Dani y comencé a hablar con el.

*Conversación WhatsApp*

Dani: hola fea.

Yo: holaaa.

Dani: ¿Qué tal?

Yo: Genial, bueno un poco cansada.

Dani: normal jajaja.

Yo: ¿y tu?

Dani: pues también cansado jajaj.

Yo: obvio.

Dani: ¿podemos quedar mañana tu y yo? Jesús no puede.

Yo: vale, está bien. A las 11.30 voy a buscarte.

Dani: ¿tan tarde?

Yo: que sepas que hago el esfuerzo de madrugar por ti eh.

Dani: está bien, hasta mañana.

Leei el WhatsApp, bloquee el móvil y me acosté ya que mañana tenía que hacer el esfuerzo de levantarme mas pronto de lo normal.

[NARRA DANI]

-Hey bro,¿que haces?- me preguntó mi hermano.

-Nada, aquí hablando con estos, mañana he quedado con ellos- mentí.

-Ah vale perfecto, yo no salgo por que mamá me ha dicho que la tengo que ayudar a limpiar un poco la casa y que la semana que viene te toca a ti. - me dijo mi hermano.

-Ah vale.

[NARRA AMIRA]

Me levanté a las 10.30 y bajé a desayunar.

-¡Como has madrugado hoy!- me dijo mi tía.

-Es que he quedado.- le dije, con mi tía ya hay confianza así que no me importa que lo sepa.

-¿Ah si?, ¿con quien? Si Triana no está.

-Con un Oviedo. - le respondí.

-pon un Oviedo en tu vida. - me vaciló.

-No, no creo que le guste.

-Ya me dirás...

-Ya verás como no.

-¿Y a ti te gusta?- preguntó.

-A ver tía, gustarme gustarme no se. Solo se que me atrae.

-Uhhh... aquí hay tema... pero vamos.- me vaciló

-Bueno, voy a vestirme.

-Ponte guapa, a ver si cae.

-Tiaaa- me quejé.

Subí corriendo a mi cuarto y me puse unos shorts vaqueros, una camiseta crop- top gris con letras, unas vans rosas y una chaqueta ya que por la mañana hacia un poco de frio.

Bajé abajo y miré el reloj, las 11.26 voy saliendo y así llego antes.

Toqué al timbre y Dani salió.

Wow- exclamó- estás preciosa.

-Que pena no poder decir lo mismo de ti. - le vacile.

-que chispa tienes, de mayor mechero.

-No, no- me queje- mejor incendio.

-Ea, pues de mayor incendio.

-¡Toma!- celebré mi victoria.

-Estas trastornada- me dijo Dani.

-Si ya..., a donde vamos-cambié de tema.

-A la casa del árbol.

-¡Vale!

[...]

Después de andar un rato por fin llegamos a la casa del árbol.

-Tu primero- me indicó Dani.

-¡No!,que me miras el culo- dije.

-Que poco erotica eres.

Dani subió primero y luego subí yo.

Nos sentamos en los cogines al rededor de la mesa.

-No me toques los cogines- exclamó Dani

Y no pude evitar soltar una carcajada.

-Illo, tu también tienes una chispa que vamos.

-Lo aprendí de la mejor.

-¿De quién?, ¿acaso hay alguien mejor que yo?

-Lo digo por ti tonta.

Y un silencio incomodo inundó la casita.

-Cri, cri. Cri,Cri...- dije para hacer la gracia.

-Esas cosas son las que mas me gustan de ti.

-Gracias, supongo.

-¿Sabes que?

-Mmm...no. No soy omnisciente. Dime.

-Que por muy mal que nos cayeramos al principio después de conocerte me has caído genial y que no eres tan mala como pensaba. Que aunque nos criticases lo hacías porque mi hermano y yo nos lo merecíamos.

-Obviamente. - le corté.

-Dejame acabar- se quejó- Bueno pues a lo que iba. Que me has caído bien pero de una manera diferente es decir, has tocado mi corazón. Y cuando te veo siento algo que no he sentido con ninguna otra.
Para ir al grano, te quiero.

-Yo, yo...no se que decir. Me has dejado sin palabras.

-Lo entiendo, si no sientes lo mismo no pasa nada eh.

-Yo no he dicho eso.

-Entonces, ¿sientes algo por mi?

-A ver no se si siento lo mismo que tu porque nunca he estado enamorada, pero si es verdad que siento algo que nunca había sentido. - le dije.

-Entonces...¿Lo intentamos?

-Lo intentamos.- dije.

Y nada mas decir eso sentí como Dani se iba acercando mas a mi y yo mas a el. Sentía su respiración agitada chocando en mi cara al igual que el sentiría la mia, cerré los ojos y me deje llevar por el momento. Sentí sus labios sobre los mios y le di paso a su lengua igual que el a la mía. Ahí comenzó una guerra de lenguas. Que al final tuvieron que separarse por culpa del maldito aire.