Capítulo 14.

414 37 6
                                    

No insistí en saber quién le gustaba. Pero suerte de la chica porque Jesús es buen niño.

Pasamos la tarde en el árbol yo contándole mis penas y el a mi las suyas.

La verdad es que el pobre no es que tenga buena vida. A ver si que la tiene pero con lo que tiene que ver con su hermano no.

Me dijo que se quieren mucho y que el uno daría la vida por el otro pero que hay veces que Dani no sabe valorar lo que tiene. Y que muchas veces se han peleado por chicas aunque al final ninguno se ha quedado con ella. Y también que los amigos que tiene Dani no le caen bien aunque solía quedar con ellos. Dice que son muy manipuladores y controladores.

[...]

Íbamos juntos a casa después de haber pasado la tarde juntos.
Jesús me recordaba mucho a Dani solo son diferentes en que Jesús es más atento.

-Bueno, ahora como vas a ir a casa y vas a ver a Dani, no le digas nada de mi por favor. -le suplique.

-Está bien, pero prometeme una cosa.

-¿El que?- pregunté yo.

-No vas a llorar por mi hermano.

-Está hecho.

Dicho eso el se fue a su casa y yo me metí en la mía.

-Hola mi niña. -me saludó mi tía.

-Hola.- le dije secamente y subí a mi cuarto.

Dejé el móvil en la mesita y busqué los auriculares en los bolsillos.

-mierda, me los he dejado en el banco cuando eché a correr-pensé

Tampoco le di mucha importancia, mañana me compraba unos en los chinos y ya.

[NARRA JESÚS]

Entré en casa y mis padres me miraban preocupados.

-¿pasa algo?- pregunté yo asustado.

-Dani está muy raro,sube a ver que le pasa por favor. -me dijó mi padre.

Y dicho eso subí corriendo las escaleras de dos en dos.

Entré en la habitación de Dani y le vi así a el. De esa manera en la que me dolía mas ha mi que a el.

-¡Dani! ¿Eres tonto? ¡Para de una vez- le grité yo.

El me miró y pude ver como las lágrimas caían por sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar.

-Soy gilipollas Jesús- dijo el.

-Pero ese no es motivo para estar dando puñetazos a la pared- le interrumpí- mira como tienes los nudillos- dije cogiendo una de sus manos.

-Ya lo se Jesús.

Soñando el mismo sueño. [Jdom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora