Las islas

Cap 12 La villa de santa

La jornada era relativamente simple, arrojar todo a una enorme máquina de lavado, presionar un botón para que termine en la secadora y dejar que una banda transportadora lo mandara a otro sector, un simple día monótono y simple.

Al finalizar el trabajo de ese dia todos los rostros conocidos se reunieron en el comedor de empleados, en un área conocida como la villa de santa y como su nombre lo indica es una representación a las fiestas navideñas cabañas con fachada de ser de caramelo, un enorme pino en el centro y una gran pista de baile alrededor de este, claro solo es una fachada esos edificios falsos son los dormitorios de los empleados y una vez cada determinado tiempo era usado así que por lo general estaba destinado a ser el área de descanso de los trabajadores.

Comedor, buffet para empleado, un bar claramente con bebidas de muy bajísima calidad, televisores transmitiendo series de antaño e incluso videojuegos más viejos que el muelle de donde venía pero aun así más alegre y no tan lúgubre de donde trabaja.

Oscar, acompañado de Hope se encontraron con mucha facilidad con Mortimer y el estaba radiante.

— Wow, te ves diferente — Oscar comentó.

— El mejor trabajo posible — Mortimer comentó — El área del balneario, es simplemente hermoso —

— Cuéntame, yo solo estuve frente a una lavadora todo el dia— Óscar comentó.

— Bueno nuestra labor es llevar bebidas a los ancianos, pero para ser honestos esos viejos estan locos, se lanzan desde los trampolines enormes, algunos se la pasan nadando desde que llegan, eso sin contar con los juegos de voleibol— Mortimer hizo una pausa — tienen una alberca de olas —

— Pero solo llevas bebidas verdad — Oscar preguntó.

— Literal ni uno solo se quedo quieto, todos salían por sus cosas me sentía como un adorno, mi supervisor estaba igual de aburridos así que fue de estar en una camilla con bebidas y estar atentos tu entorno, y eso aplicaba la rotación en todo el lugar asi que podria estar en la alberca de olas y aun asi en mi trabajo—

— Tu supervisor no dijo nada? — Oscar miró intrigado

— Él estaba en el área de los toboganes — Su amigo aclaró contento.

— Si detesto ese lugar — Hope mencionó.

— Debes usar traje de baño — Mortimer mencionó.

— Me quedan horribles y tienes a todos esos viejos que no dejan de saludarte — Hope arrugó la cara — tienes que aguantarte y sonreir.

— ¿Pasó algo? — Oscar mencionó curioso — han dicho que no golpearas a los ancianos—

— Mira no fue intencional, la vieja del faro me espanto y yo le solté un golpe pensando que era un acosador o algo asi — Hope comentó apenada.

— Si me regañaron, afortunadamente era una conocida y me perdono si hubiera sido uno de esos viejos me habían demandado por no sé todo — Hope mencionó decaída.

Los chismes y las pláticas no dejaron de contarse, este lugar era divertido tras unos días donde Mortimer llegó con un ojo morado.

— Que te paso — Oscar mencionó mientras comían.

— Me golpeó un anciano — Mortimer mencionó agobiado — trate de detener una pelea dos viejos discutieron y comenzaron a darse de golpes yo y mi supervisor tratamos de detenerlos pero uf golpean muy fuerte, demasiado—.

— Diablos— miro Oscar el tamaño moreton — Espero poder aguantar cuando me toque esa área—

— Acaso no leyeron el instructivo par de idiotas, está prohibido meterse en las riñas de los huéspedes — Hope quien estaba más molesta los regaño.

Ambos estaban confundidos por la actitud de su amiga — pasa algo —

—fue horrible — Hope mencionó — no pueden ver mis mejillas un ejército de abuelas me asaltó cuando estaba repartiendo las sábanas nuevas a las habitaciones ellas me querían abrazar y me confunden con alguna nieta no se que mas —

— Lo sé es complicado— Mortimer comentó — tristemente mañana rotamos funciones—

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Esa misma tarde Hope le pidió de favor que lo cubriera, pues tenía un negocio entre manos, Oscar aceptó que no tenía mucho que hacer.

Era la última carga que le tocaría llevar, agradecia el moderno sistema, solo arrojar la bolsa en esa enorme maquinaria y listo nada de separar o revisar todo está automatizado.

Claro esa última noche tenía que pasar, por querer terminar antes Oscar cargo dos bolsas, no eran pesadas para él pero si estorbosas, una de ellas se atoro en una esquina filosa terminando de rasgar.

— No puede ser — Sin más solo pateo la bolsa rota a un lado lo dejaría al final.

Tras unos minutos ya solo faltaba esa única bolsa, pero lo que vio no era agradable.

Esa ropa, estaba llena de algo — Es vómito? — Oscar se levantó por una nueva bolsa y unos guantes.

Una por una esta carga estaba peor, había prendas llenas de algo raro, uno asqueroso y viscoso verde vómito, aún se veían sobras de comida — Esto ya no sirve ni para lavar — Cuando saco algunos mas noto ropa rasgada y cubierta de sangre, pero no era poca esa ropa estaba manchada de mucha sangre, Oscar dejó todo y avisó a su supervisor quien sin ningun asco recogió todo lo llevo a la bolsa y lo lanzó a la máquina de lavado.

— Suele pasar que algunos de los viejos se vuelven algo agresivos más los de la sala de otoño— El supervisor comentó.

— Eso es raro — Oscar mencionó.

— Es lo misterioso de este lugar y creeme lo notaras mañana, o bueno en el posterior cambio de funciones cuando nos manden a la piscina— El supervisor rio — Adoro ese lugar, verás las rotaciones son para que no lidiamos con los mismos inquilinos cada semana y no es para variedad de los viejitos es por nosotros—

— Haber más despacio— Oscar trataba de asimilar esto.

— Los más veteranos como yo rápidamente hilamos todo, verás este lugar cuenta con cinco secciones, primavera cuando los inquilinos llegan, ancianos escuálidos y cohibidos llenos de enfermedades y problemas de la edad un clásico spa —

— Creo que los vi cuando llegué en la nieve — Oscar mencionó.

— No esos son los de la quinta sección, son los hippies del lugar pero se alocan demasiado en las fiestas de noche — El supervisor termino de limpiar — La segunda es la de verano donde después de haber sido tratados con medicinas, quiroprácticos y masajistas en esta se la pasan meditando o aprendiendo pero lo raro pasa en la sala del otoño es donde hay más casos de violencia y al final tenemos el de invierno donde se la pasan divirtiéndose como adolescentes —

— ¿Una especie de fuente de la juventud? — Oscar estaba aturdido.

— Más o menos eso es lo que vende este lugar — El supervisor comentó — Cosa de gente rica —

Oscar quedo algo asombrado por ese dato y ya quería contarselo a sus compañeros.

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No muy lejos del lugar la vieja del faro estaba en la sala de verano comenzando su discurso.

— Esta noche por fin podrán ver la verdad de todo, esta noche recibirán de vuelta lo que se les ha robado— La anciana sacó una campanilla.

Varios camareros llevaron platillos únicos con un olor peculiar pero atractivos a la vista, de inmediato salieron del lugar cerrando las entradas según las instrucciones.

Algunos dudaron cuando miraron con más detenimiento, mientras más veían la carne más veían protuberancias en ellos, músculos de algun pez que aún se movían, era difícil de ignorar que a pesar de la presentación la comida podría parecer repugnante pero cuando el primero comenzó a comer tan rápido que hasta las mismas manos uso los demás siguieron el ejemplo.