Con una semana de descanso antes de la siguiente carrera, decidí venir a mi casa en Estados Unidos, alejarme un poco de todo, incluso había pedido unos días sin el equipo de Netflix. Había dejado mi teléfono de negocios apagado desde que me monte en el avión en Arabia Saudita y solo me había quedado con el privado, las únicas personas que lo tenían era mi mamá, Paolo y Olivia, que se lo había dado de último momento.
Visitar a mi mamá era lo primero que estaba haciendo desde que llegué, cuando empecé a ganar suficiente dinero, le pude comprar una casa
-Hola mamá-Dije, después de cerrar la puerta tras de mí, ella al verme salió corriendo hacia mí y me abrazo fuertemente.
-Cariño, no sabes cuanto te he extrañado.
-Yo también te extrañé, mama.
Con mi mamá, nos sentamos en su patio y le platiqué, todo lo que había pasado, incluso lo que había pasado con Charles.
-Hija, primero tienes que aclarar tus sentimientos y saber si ese chico te gusta-Su mano le dio un apretón con delicadeza a la mía.
-No me gusta mama.
¿-Segura? Entonces porque te importa tanto eso-Dijo mirándome con su mirada de "Sé que me estás mintiendo".
-No lo sé-Mi mirada se perdió en las rosas que estaban en su jardín.
-Hija-Su mano tomó mi mentón e hizo que la mirara-En la vida todos cometemos errores y gracias a ellos podemos aprender, el tomo una decisión errónea, pero eso no quiere decir que no pueda aprender, tenemos que darles oportunidades a las personas para ver si deciden enmendar su error o seguir cometiendo el mismo error y allí podrás saber si irte o no.
-Gracias, mama-Me acerque a ella para abrazarla, coloque mi cabeza en su hombro mientras ella acariciaba mi cabello, así paso nuestra tarde. Ninguna de las dos dijo nada, pero tampoco era necesario porque a veces solo necesitas a alguien que te acompañe en silencio y por un momento puedes sentir paz.
Ese día pasé la noche con mi mamá, vimos películas y compartimos momentos juntos. A la mañana siguiente me fui a mi apartamento y comencé a realizar un poco de ejercicio, hasta que una llamada de Olivia me detuvo.
¿-Jules, te gustaría venir conmigo a Mónaco?
-Buenos días, Olivia, que como estoy? Estoy bien, gracias por preguntar-Al escuchar lo que dije soltó una fuerte carcajada.
-Lo siento, Jules-Dijo riendo- ¿Cómo estás?
-Olivia, dime lo que me ibas a decir.
-Bueno, bueno-Su risa se escuchaba de fondo-Te preguntaba que si querías venir a Mónaco conmigo?
Iba a replicar, pero no pude porque ella habló primero.
-Antes de que me digas que no porque allá está Charles, averigüe y se está quedando en Italia, así que tú no tienes excusa.
-No lo sé, Oli-Le contesté un poco dudosa.
-Por favor, Jules. Mi hermano abrir una discoteca y me invitó, como buena amiga que soy te quiero llevar conmigo para que no te mates de ejercicio esta semana.
-Aún no me convences, aparte estoy pensando comprar una casa y necesito tiempo para verla.
-Qué mejor lugar que Mónaco-Dijo gritando-Perfecto, nos vemos en el aeropuerto a las 5, adiosito.
Ella colgó el teléfono y las palabras no pudieron salir de mi boca. Aunque tenía razón que Mónaco era perfecto para comprar una casa porque era tranquilo y a la vez hermoso, no estaba del todo segura si era buena idea, pero ya no había marcha atrás.
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Llegar a la meta
FanfictionJules y Charles son prácticamente polos opuestos, aunque vivan de lo mismo. Las carreras Ella compite en la fórmula 2, mientras él es uno de los pilotos más famosos de la fórmula 1. El destino tiene maneras muy raras de unir a las personas y sin dud...