-Ya llegamos, sana y salva-La voz de Carlos me trajo a la realidad y el coche estaba estacionado en la puerta del hotel.
-Muchas gracias, Carlos-Él asintió con su cabeza y yo me bajé del coche, lo despedí con mi mano hasta que vi el auto desaparecer. Estaba agotada, me tiré en la cama después de cerrar la puerta de la habitación, mañana el vuelo a Maranello saldría a las seis de la mañana y viajaría con Charles y los otros chicos de Ferrari.
Mi mente no fue prisionera de mis pensamientos y el sueño me venció rápido.
Unos golpes en mi puerta fueron lo que hicieron que me despertara sobresaltada, me apresure abrir la puerta y afuera estaba Charles, quien al verme se comenzó a reír. Agarre uno de los zapatos que estaban en el piso de mi habitación y se lo tire en la cabeza.
-Por qué siempre me golpeas-Dijo acostándose a mi lado y acariciando mi cabello.
-Porque siempre eliges las peores maneras para despertarme-Solté un bufido y le di la espalda, pude escuchar su risa y solo me limite a rodar los ojos. Charles se quedó a mi lado y su mano continuaba acariciando mi cabello, hasta que se detuvo y empezó a dar pequeños golpecitos en mi cabeza.
-Es hora de que te levantes o el jet nos dejará a los dos-Él se levantó de la cama y agarró la maleta que estaba al lado del closet-Ve a bañarte, yo te ayudaré hacer la maleta.
-Si papá-Me acerque a él y le dio un beso en la mejilla antes de entrar al baño. Después de la ducha, me coloqué lo más cómodo que encontré y ayude a Charles a terminar mi maleta. Él y yo nos sentamos en la cama mientras esperábamos que el auto llegará.
-Perdón por lo de ayer-Dije mientras jugaba con mis manos de manera nerviosa.
-Jules, el que tiene que pedir perdón, soy yo-Charles tomó una de mis manos y después hizo que lo mirara a los ojos-Siempre he querido que Arthur encuentre su camino, pero he omitido pasos con él, que mi papá no omitió conmigo. Hable con el ayer, no creo que se disculpe, pero no más carreras sucias.
Charles me dio un suave beso en los labios, pero nos tuvimos que separar por el sonido de su teléfono, nuestro auto ya había llegado. Salimos del hotel y en el camino al aeropuerto ninguno de los dos dijo nada, no porque no quisiéramos sino porque no podíamos arriesgarnos así.
Bajamos nuestras maletas y nos dirigimos al jet donde un grupo de personas recibieron nuestras maletas y nos dieron la bienvenida, cuando entramos en él ya se encontraban Carlos y Oliver, solo faltaba Arthur. Me senté en un puesto al lado de la ventana, no sin antes saludar a todos.
El viaje fue largo y un tanto incomodó, mientras Carlos y Charles jugaban ajedrez, Arthur y Oliver habían aprovechado para dormir. De vez en cuando sentía la mirada de alguien sobre mí, pero justo cuando me volteaba para mirar este quitaba la mirada. Recordé la cámara que tenía y fui a buscarla para tomar un par de fotos del cielo.
-Linda cámara-Pronunció Carlos cuando me vio entrar con ella en mis manos, yo solo sonreí en su dirección y los deje continuar con el juego. Cuando volví de vuelta a mi asiento, vi las fotos que había tomado con ella y en varias de ellas estaba Charles, solo que en algunas su cara no se veía, comencé ajustar unas dándole un poco más de brillo, hasta que el sueño me comenzó a vencer poco a poco y me quede dormida.
-Jules, despierta-Una mano estaba tocando suavemente mi hombro y cuando abrí mis ojos, no era Charles quien estaba en frente de mí, sino Carlos. Me sorprendió un poco, pero traté de ocultarlo.
-Donde están todos-Pregunte al no ver a nadie en el Jet a excepción de nosotros.
-Ellos ya bajaron, Jules- Auch, te fuiste sin mí, Leclerc-Será mejor que bajemos.
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Llegar a la meta
FanfictionJules y Charles son prácticamente polos opuestos, aunque vivan de lo mismo. Las carreras Ella compite en la fórmula 2, mientras él es uno de los pilotos más famosos de la fórmula 1. El destino tiene maneras muy raras de unir a las personas y sin dud...