Capitulo XXXVI: Que la flor nacional es que?

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SÁBADO

(DÍA DE CLASIFICACIÓN DEL GP DE HOLANDA)

—Crees que estaría mal si nos tomamos un día de vacaciones después de este Gran Premio—Negué con mi cabeza levantando la mirada para ver a Charles, quien acariciaba mi cabello con la vista perdida en la ventana de la habitación. Aún faltaban 30 minutos para que la alarma sonará y tuviéramos que empezar a alistarnos para ir al paddock, el insomnio había decidido apoderarse de mi cuerpo lo que no me permitió dormir mucho y termino despertando a Charles quien ahora me acompañaba en silencio.

Acerque mis labios a los de él, dejando un beso sobre ellos—Creo que sería lo mejor del mundo—Dije volviendo apoyar mi cabeza en su pecho, pero Charles agarró mi barbilla y levanto mi cabeza para que nuestros se encontrarán unos con otros.

—Sé que cometí errores en el pasado, pero quiero que sepas que esto—Con su dedo nos señaló a los dos—Lo quiero para siempre, Jules.

—El destino tiene formas muy extrañas de unir a las personas, pero sin duda la de nosotros fue una de las más inusuales y por eso la hace tan extraordinaria—Sus labios se acercaron a los míos con lentitud—Te amo, Jules—Dijo entrelazando nuestros labios en un beso lleno de amor, sus manos acariciando mi rostro, mis manos acariciando su sedosa cabellera. Uniéndonos como dos partículas que se necesitan para crear algo más. Aunque no lo quisiéramos admitir enfrente del otro, los dos sabíamos que nos habíamos vuelto inseparables, nuestros cuerpos, nuestros labios, nuestras mentes se unieron creando una sola.

Creando un ser de amor.

***

Camine por el paddock con la mayor tranquilidad del mundo, de cierto modo sentía que las cosas saldrían bien hoy, lo cual mejoraba mi ánimo. Trataba de no pensar mucho en lo que había pasado con Fred y el asunto de Ferrari, pero a veces simplemente no podía evitarlo.

Eche una mirada rápida sobre el paddock, estaba igual de concurrido que el de otros premios, pero este se caracterizaba por un montón de personas con cosas naranjas. Provocaba cierta alegría en mi ver como la gente apoyaba a Max cuando había algunas que lo odian y lo abucheaban si tenían la oportunidad, lo cual no me parecía correcto.

Cuando venía de camino al paddock pensé en la propuesta de Red Bull y no había caído en cuenta que si aceptaba el puesto de alguna forma Checho se quedaría sin lugar en la parrilla, así que eso era otra cosa que me atormentaba, no podía pensar en la posibilidad de dejar a Checo sin puesto, simplemente no podía y este era el momento en que si alguien me escuchara me diría que no estoy preparada para competir en la Fórmula 1.

Todos sabíamos que tenías que ser egoísta y eliminar ese sentimiento de pensar en los demás porque ellos no lo harían por ti, solo que yo no podía o simplemente no quería hacerlo. Cuando entre al garaje de Prema lo primero que vi fueron unos fotógrafos, lo que me confundió mucho al punto de que mi cara fue tan obvia que provocó la risa de Kim, el cual se encontraba justo enfrente de mí.

—Sabes cuantos memes de tu rostro hubieras tenido si te hubiera tomado una foto—Mire a Kim de mala manera golpeando su hombro—Es broma.

Dirigí mi vista a los fotógrafos que caminaban de un lado a otro desesperados—Que está pasando aquí—Mire a Kim confundida en busca de una respuesta, quien al escuchar mi pregunta me miró reprobatoriamente.

—Fotos de recuerdos y otras cosas. Recuerda que la temporada ya va a terminar—Asentí con mi cabeza, Kim tenía razón, solo nos quedaban dos carreras para que terminara la temporada de F2. Mire a Kim quien caminaba a mi lado con cierta nostalgia; si aceptaba la propuesta de Red Bull ya no sería su compañero ni tampoco competiríamos en la misma categoría. Aunque las cosas entre nosotros eran un poco extrañas, al principio al final se terminó volviendo buen amigo.

Llegar a la metaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora