Llegar a la meta

Capitulo XI: No es lo que creés

El sentir algo abajo de mi acolchonado y una sábana alrededor de mi cuerpo me hizo abrir mis ojos extrañados, ya que lo último que recordaba era quedarme dormida en el hombro de Charles después de decirle que él también me gustaba. Una de las manos de Charles rodeaba mi cintura, con cuidado giré mi cuerpo en su dirección.

Charles tenía su cuerpo boca abajo y su rostro estaba en mi dirección, por un momento me concentré en los detalles de su rostro, la pequeña barba que le estaba empezando a crecer le daba un aspecto sexy. Levanté mi mano y acaricié su cara con cuidado de que no se despertara, el sueño se había ido de mi cuerpo, aunque ni siquiera sabía qué hora era. Solo sé que pase el resto del tiempo acariciando su cara y mirándolo, como una acosadora.

En un momento, una sonrisa se formó en el rostro de Charles, cuando abrió sus ojos quite mi mano, pero con la mano que tenía en mi cintura la devolvió a su rostro.

-No pares-Acercó su rostro a mí y planto un beso en mi frente-Me gusta.

Él volvió a cerrar sus ojos y una sonrisa tonta salió de mis labios, así pase el resto del tiempo, hasta que el sueño me venció y me quede dormida. Cuando desperté Charles me tenía en sus brazos mientras revisaba su teléfono, pero cuando vi que desperté lo dejo a un lado y me dio un beso en los labios.

-Buenos días, dormilona-Su voz sonaba ronca y su cabello estaba todo despeinado. Mis ojos se estaban cerrando otra vez, pero charles me dio un pequeño golpe en mi frente.

-Oye-Lo miré de mala manera y él se echó a reír-Así no se despiertan a las personas.

-Tenemos que regresar, dormilona-Charles se levantó de la cama y me dio un beso en la frente, una sonrisa se formó en mis labios, si había algo que me encantara eran los besos en la frente, él se dirigió al baño, pero antes de entrar me tiro mi teléfono.-Por cierto tu teléfono ha sonado mucho, deberías revisarlo.

Cinco llamadas perdidas de Olivia fue lo primero que vi cuando lo encendí, me pare de la cama y me coloque un suéter de Charles para salir afuera y llamarla.

-Olivia, no sabes lo preocu-Pero ella no me dejo terminar de hablar porque empezó a llorar-Oli, que pasa?

-Jules, puedes venir al apartamento?-El llanto no la dejaban hablar bien y solo pude preocuparme más por ella.

-En veinte minutos estaré allá, no hagas nada, Oli.

Dijo que estaba bien y colgó la llamada, entre corriendo adentro y cuando llegue al cuarto Charles se estaba poniendo una camisa.

-Charles, necesitamos irnos ya-Charles me miró extrañado y asintió con su cabeza un poco dudosa, juntos subimos hasta la cabina y él comenzó a manejar de regreso a Monte-Carlo.

-Jules, que está pasando?

-Olivia, la chica que está conmigo en las carreras, creo que le ha pasado algo-Mis manos no dejaban de temblar y Charles con su mano las sostuvo.

-Todo estará bien, Jules-Dijo dándole un beso a una de mis manos-Lo prometo.

Cuando llegamos al puerto, no me importo si la gente me veía o no, solo quería llegar rápido, cuando los dos estuvimos en el auto Charles arrancó a todo velocidad y me dejo en el apartamento.

-Te voy a llamar, lo siento Charles-Le di un beso en los labios y me bajé de su auto. Cuando llegué al apartamento, no pude abrir la puerta porque no encontraba las llaves. Llame a Olivia de mi teléfono y cuando me abrió la puerta, se veía mal. Su rostro tenía maquillaje regado y su cabello parecía un nido de gallinas.

Lo primero que hice fue abrazarla, cerré la puerta con mi pie y la lleve a la cama donde nos acostamos juntas.

-Quieres contarme qué pasó?-Ella negó con su cabeza a mi pregunta-Entonces nos quedaremos en silencio hasta que te sientas lista para hablar.