—Pasajeros del vuelo A185 con destino a Niza, por favor dirigirse a la puerta de embarque número 5—Aquí me encontraba en el aeropuerto de España dirigiéndome a Saint-Tropez para vacacionar con la familia de Charles, pero sin Charles conmigo en estos momentos.
¿Irónico, verdad?
El monegasco tuvo que ir de emergencia a Maranello y de allí viajaría a Saint Tropez donde nos encontraríamos. Sentada ya en el avión esperando para el despegue, me cuestionaba si esto era una buena idea y en qué estaba pensando cuando acepté este viaje, pero ya no me podía arrepentir, conocería a la mamá de Charles, quien por cierto no hablaba Inglés y aclaremos el hecho de que yo no hablo francés, lo que haría que la situación fuera un tanto estresante.
Obvio no recordamos la parte de que este vuelo solo llega al aeropuerto de Niza y de allí tendría que irme en tren o auto, lo cual no tenía planeado. Trate de cerrar los ojos y despejar la mente cuando el avión despego, sería un viaje largo y no quería estar matándome con las preocupaciones.
¿Aparte que podría salir mal? Solo conocería a su mamá.
¿Nada podría salir mal, verdad?
El vuelo a Niza terminó pasando más rápido de lo que esperaba, aunque creo que fue porque pase la mayor parte del tiempo durmiendo que estando despierta.
Lo que no fue fácil fue llegar a la estación de tren y obvio al no hablar francés, todo se complicó más empezando porque tuve que hacer una fila de casi media hora para recoger mi maleta y después perder casi quince minutos pidiendo ayuda para llegar a la estación.
*1 mensaje de Cha*
Voy en camino a Saint Tropez, nos vemos allá pequeña.Solté un suspiro al ver el mensaje de Charles, aún me faltaba como una hora para llegar si es que nada salía mal, una parte de mí se sentía vulnerable, rodeada de tanta gente que no conocía ni que habla en su mismo idioma y supongo que en cierta parte es que no quería estar sola.
No era mi fuerte.
Saint Laurent du Var, su enorme letrero que te indicaba tu llegada a la estación, fue lo primero que vi y para mi buena suerte el señor que estaba en la taquilla hablaba inglés, lo cual solo hizo un poco más fácil las cosas. Ubique mi asiento en el tren y después de dejar mis cosas me senté, deje que mis pensamientos divagarán por mi mente mientras miraba a las demás personas por la ventana.
Algunas veces me ponía a pensar como sería la vida de las demás personas, si serían felices, si tendrían problemas, si vivían en un cuento de hadas o vivían en una desgracia, era irónico como cada uno teníamos una historia diferente detrás de nosotros que nos hacía lo que éramos hoy en día.
Recordé a Paolo y la discusión que tuvimos antes de que me fuera del hotel, él no quería dejarme ir sola porque estaba en el centro del huracán y cualquier cosa me podría en riesgo, pero tampoco podía venir conmigo y después de una larga charla lo termino aceptando. Paolo tampoco sabia lo que había pasado con Ferrari, sabía que tenía que actuar y hacer algo, pero aún no estaba segura de que, tal vez, esperaría a que me propusieran lo que ellos querían y después de allí vería que haría.
Pero si me proponían un puesto en su equipo para el próximo año, me cuestionaba realmente si sería completamente feliz, lograría adaptarme a un equipo que tiene tantos prejuicios contra una mujer piloto, empezaba a dudar de si la respuesta sería sí.
Busque mis audífonos dentro de mi bolso y los conecte a mi celular, aún faltaban unos quince minutos para llegar a Saint Tropez, así que me limite a mirar la vista que me otorgaba la ventana escuchando "Solas de Jamie Duffy".
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Llegar a la meta
FanfictionJules y Charles son prácticamente polos opuestos, aunque vivan de lo mismo. Las carreras Ella compite en la fórmula 2, mientras él es uno de los pilotos más famosos de la fórmula 1. El destino tiene maneras muy raras de unir a las personas y sin dud...