Llegar a la meta

Capitulo XV: Siempre espera lo inesperado

Al momento de abrir los ojos, una fuerte luz chocó contra ellos y tuve que cerrarlos por inercia, trate de acostumbrar mis ojos a la fuerte luz hasta que por fin pudieron estar abiertos, enfrente de mí había un sillón, mire a mi alrededor, estaba en una cama con una bata de hospital, tenía una herida en mi brazo que estaba cubierta, uno de mis dedos tenía un pequeño aparato y al lado de mi cama había un aparato que mostraba los latidos de mi corazón.

Me costó un poco entender qué estaba pasando hasta que todos los recuerdos vinieron a mi mente, mi coche estrellándose y todo incendiándose, recuerdo que me desmaye, pero cuando desperté no se sintió como si hubiera pasado mucho tiempo. Recuerdo gritar y pedir ayuda, todo se sentía tan caliente y como pude me levante y apoye mi mano en algo.

Trate de salir del fuego y en un momento, una mano tomó la mía y me jalo del fuego, lo último que recuerdo es ser rociada con un extintor y después desmayarme. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien había entrado, hasta que tocó mi hombro.

-Despertaste-Una enfermera mayor estaba a mi lado con un suero. Intente hablar, pero mi boca estaba seca, ella me tendió un vaso de agua, que bebí completo.

-Muchas gracias-Dije en un pequeño susurro. Ella solo asintió con su cabeza y me regaló una sonrisa.

-Llamaremos a tus familiares-Yo solo asentí con la cabeza y apoyé mi cabeza en el respaldo de la cama-Tuviste mucha suerte, querida.

Tuviste mucha suerte...

Esas fueron sus últimas palabras antes de irse, aunque mi cuerpo estaba adolorido, mis manos y pies se veían en perfecto estado.

Charles

¿No había pensado en él hasta ahora, estaría el bien? ¿Había venido a verme?

Me sentía tan desorientada, no sabía dónde estaba o cuantos días habían pasado. No sabía si alguien había venido o estaba sola, tenía tantas preguntas y tan pocas respuestas. Mi cabeza comenzó a doler, trate de cerrar mis ojos por unos minutos, pero termine quedándome dormida.

-La enfermera dijo que había despertado.

-A lo mejor solo está dormida-La voz de Olivia y Paolo hicieron que poco a poco me despertara, cuando abrí los ojos ellos corrieron a abrazarme. Un quejido salió de mis labios y ellos se apartaron rápidamente.

-No sabes lo preocupados que estábamos por ti, Jules-Olivia fue la primera en hablar, ella se había sentado a un lado de la cama y su mano estaba sobre la mía.

-Cuando nos enteramos volamos directamente hasta aquí, pero cuando llegamos aún estabas inconsciente-Paolo estaba sentado en el sillón que se encontraba enfrente de mi cama.

-Gracias por preocuparse por mí-Les regalé una sonrisa a los dos-Pero, cuantos días han pasado?

-Jules, tu accidente fue ayer.

Paolo y Olivia me informaron de todo lo que había pasado mientras estaba inconsciente, después que salí del circuito de Fiorano en la ambulancia, los reporteros se quedaron en las puertas de la sede para obtener información hasta que la policía los sacó de allí, de alguna forma se habían enterado quien había sido el que había sufrido el accidente. También me dijeron que Ferrari daría hoy una conferencia de prensa para calmar a los medios.

Cuando Paolo salió del cuarto por un café, aproveché para preguntarle a Olivia por Charles, ya que nadie me había dicho nada de él.

-Olivia...-No hizo falta hablar mucho, porque ella ya sabía lo que le preguntaría.

-Él está bien, Jules. Su auto derrapó por el choque, pero lo frenó a tiempo-Un suspiro de alivio salió de mis labios cuando escuche sus palabras. Olivia me mostró los videos del accidente que había y en uno de esos, se veía a Charles corriendo hacia mí e intentando acercarse al fuego, pero no lo dejaron. En el video Charles cayó de rodillas al piso y un chico como de su edad lo agarro y se lo llevó fuera del garaje.