Más allá de la muerte (Charlie Weasley)

Capítulo 10

Si antes Kristen y Charlie se habían comenzado a llevar bien y eran amigos, ahora lo eran mucho más. Ambos aprovechaban cada oportunidad para pasar tiempo juntos y hablar, los descansos entre clases, antes de regresar a la sala común.

Pasar tiempo con Charlie había hecho que la vida de Kris brillara mucho más, estaba más alegre y no pensaba en nada más, más que disfrutar ese momento.

Y poco a poco, su corazón comenzaba a latir más rápido cuando estaba con el chico pelirrojo. Alguna vez escucho a su tía habló de ese sentimiento; pensar en esa persona aunque no esté cerca, que tu corazón se acelere tanto y tu estómago de tantas vueltas que pienses que te vas a enfermar, no poder evitar hablar de esa persona, eso era amor.

Entonces ¿estaba enamorada de Charlie?

Una parte de ella le aterraba pensar en eso, pero por la otra, era lo más hermosos y feliz que le pudiera haber pasado en mucho tiempo.

Los exámenes se acercaban, y con ellos las vacaciones de verano. La ansiedad la comía cada vez más, pasaría casi todo el verano con los hermanos y padres de Charlie y los pensamientos no paraban de fluir.

Uno de los dias donde la cabeza de Kristen no eran más que una bola de pensamientos, Charlie la esperaba afuera de su salón, y al ver la distracción de su amiga no pudo evitar preguntarle si todo estaba bien

—Todo Perfecto, solo tengo un par de cosas que me molestan, nada importante

—Si te molestan, son importantes, son lo suficientemente importantes para que vivan gratis en tu cabeza— kris sonrió

—Estoy preocupada de no agradarle a tu familia, ademas soy una intrusa que estará en medio de sus preciadas vacaciones de verano. ¿Qué tal si tus padres ya tenían planes y ahora los tendrán que cambiar por mi culpa?

—Relájate, eres increíble, ademas mis padres llevan años queriendo conocerte— Ambos habían estado caminando hasta las afueras de la escuela

—¿Años? Pero si apenas comenzamos a hablar este año—Charlie se rascó la cabeza con nerviosismo

—Si, en cuanto a eso tengo algo que decirte— su semblante se había cambiado a uno mucho más serio, pero antes de que pudiera combinar, un grito desgarrador interrumpió la platica. Kris dirigió la mirada en la dirección de donde provenía tal terrorífico sonido...venía de dentro del bosque.

La mirada de Kris se nubló y corrió a toda velocidad hacia el grito, no había visto nada así que no debería de haber heridas incurables. Apresar de lo cercano que se había escuchado, la chica yacía tirada algo par atada de los terrenos del castillo, era una chica Ravenclaw, su capa le cubría la mayoría del cuerpo, su piel estaba pálida y sus ojos muy abiertos, petrificaos. A Kris solo le costó un momento poder identificarla, era una compañera de clase Elena Haishmerg, su compañera de mesa en la materia de la que acababan de salir ¿como había llegado hasta acá tan rápido?

Kris la movió un poco, esperando que la chica reaccionara, pero ninguna expresión fue encontrada. Ella se acercó un poco más y puso sus dedos en el cuello esperando escuchar los latidos...nada...acercó su oído al pecho de la chica para buscar cualquier mínimo rastro de vida...pero tampoco había resultado. Estaba muerta.

Unos pasos detrás de Kris la alertaron "Charlie" pensó, esperando que el chico haya corrido detrás de ella para ver lo que sucedía. Pero estaba equivocada, no era Charlie quien estaba detrás de ella, sino que era el señor Filch. La miro detenidamente y habló

—¿Que haces aquí? Esta parte del bosque está prohibida— no pudo decir más pues vio al cadaver frente a la chica Hufflepuf—Tu, ¿Qué le has hecho?— el hombre se acercó a corroborar el estado de la estudiante y al no captar signos de vida miró a Kris con enojo —Tu, tu la mataste

—No es cierto

— a no? Entonces ¿Qué hacías aquí? Tan alejada de la escuela con el cadaver de una alumna. Espera que lo sepa el profesor Dumbledor, te va a expulsar—Tomándola de la muñeca, Filch la llevó arrastrando de regreso al castillo hasta la oficina del director.

Los alumnos se reunían curiosos al ver a la alumna ser arrastrada pero entre ellos no había una sola señal de Charlie. Una vez en la oficina del director, ninguno de los alumnos lo pudo seguir. El prócer Dumbledor estaba sentado tranquilamente en su escritorio, con su hermanos ave fénix a un lado, y una gran montaña de papeleo en su escritorio.

—¿Qué sucedió?— Dumbledor supo en el momento que algo no estaba bien

—He visto a esta alumna hechizar a su compañera, es una asesina

—No es cierto— se defendió—cuando yo llegue ya estaba así y estaba a punto de llamar por ayuda

—Estaban muy lejos del castillo, ¿como supiste exactamente en qué parte del bosque estaba?

—la escuché gritar y solo corrí para ayudar

—MIENTE—Filch estaba cada vez más eufórico

El profesor Dumbledore se levantó dando un fuerte golpe en su escritorio— Señor Filch, es suficiente. Yo hablare con la alumna

—Pero, profesor Dumbledore, esto es muy grave, podemos tener problemas con el ministerio de magia, y muchos más con la familia de la chica

—Lo sé, así que ahora vaya a la enfermería y corrobore el estado de la paciente. Mientras tanto la señorita Forest y yo tendremos una charla para llegar al fondo de esto— como siempre, Dumbledore estaba tranquilo y sereno. A pesar de todo lo que estaba sucediendo el mantenía la postura

—si profesor— el señor Filch salió de la oficina al mismo tiempo que la profesora McGonagall entraba

—Albus, ¿que sucedió?—allá afuera está hecho toda una revolución

—Eso es lo que vamos a descubrir Minerva— Dumbledore no quitaba la mirada de Kristen. Estaba enojado, muy enojado, pero aun así no perdía la calma— ahora, Kristen, dinos lo que sucedió.

Kris intento ser lo más detallada posible, cuando salió a caminar con Charlie hasta el patio y ella escuchó el grito.

Ambos profesores no decían nada y escuchaban atentamente lo que la alumna les decía. La preocupación de ambos se hacía notar cada vez más y eso la hacía sentir más ansiosa de lo que ya se encontraba.

Al terminar el relato, Dumbledore se sentó en su silla, restregando su mano en la frente y soltando un gran suspiro de cansancio. —Llamaré a alguien para que me investigue lo que sucedió, sea lo que sea Kristen no pudo ser la causante de esto.

En ese momento, la oficina del director de abrió con fuerza una vez más. Madame Pomfrey entraba apresurada, tenía una mirada preocupada y pálida, todos se pusieron a la defensiva

—Profesor, se que fue lo que causó la muerte de la alumna

¿La muerte? Entonces Kristen estaba en lo cierto al haber pensado lo peor, era de esperarse, a pesar de haber revisado, no había ningún signo de que siguiera con vida

—tiene marcas en la piel, marcas de color negro y su piel se volvió griseasea, es como si todo su cuerpo se hubiera vuelto polvo

McGonagall palideció

—un oscuros