Capítulo 11

164 18 0
                                    

Si Kris pudiera elegir un lugar en Hogwarts que quisiera evitar a toda costa sería sin duda la oficina del director Dumbledor. No es por malinterpretar, el lugar era acogedor, lleno de cosas que despertaban la curiosidad de la Huflepuff, miles de cuadros, libros y estructuras dignas de acercase a admirar. Pero sobre todo, al lado del escritorio del director, se encontraba un ave Fénix, magestuosa y brillante.

Esta era la segunda vez en la misma semana que Kris pisaba la oficina, si la primera vez había estado nerviosa, en esta se encontraba lo doble. La profesora Sprout, la había sacado de clase de adivinación sin previo aviso, Kris, muriéndose de nervios por los sucesos pasados preguntó por la causa, en respuesta la profesora dijo que alguien quería verla.

Lo primero que vio al entrar a la oficina, era una gran cantidad de personas ahí, o al menos de las esperadas. Se encontraban el profesor Dumbledore y la profesora McGonagall, sin embrago otros dos hombres estaban frente a ellos; trajes elegantes y sobrero. La profesora la guio hasta delante del escritorio, Kris podía sentir la mirada de las cuatro personas sobre ella, pero no se atrevía a ver a los ojos a ninguna de ellas.
—señorita Forest, te presentó a Michael y Viktor, ambos trabajan como detectives en el ministerio de magia y hechicería.

—Mucho gusto— su voz se escuchó baja y temerosa

—Lamentamos mucho interrumpirte en tus actividades Kristen, pero tenemos que hacerte unas preguntas muy importantes— habló uno de los hombres— estas preguntas tienen que ver con lo que pasó en el bosque hace unos días— la profesora McGonagall debió notar mi nerviosismo al hablar del tema, ya que me puso una mano en el hombro presionándolo cariñosamente

—quiero que nos digas, todo lo relacionado con ese día, todos tus movimientos hasta encontrarte con tu compañera en el bosque

Con un gran suspiro les contó todo, omitiendo algunas cosas que probablemente les traerían problemas  a Charlie y a Kris, también evitó mencionar a toda costa mencionar a Charlie, no quería meterlo en un problema del que no tendría nada que ver. Solamente habló de lo que consideraba importante; que escuchó un grito mientras caminaba por los jardines de la escuela y fue hacía él hasta encontrarse con su compañera.

—Al verla tirada, intente buscar su pulso, se primeros auxilios básicos así que quería encontrar una forma de ayuda, pero al intentar hacer algo apareció el señor Filch y malinterpretó la situación— ambos agentes la miraban detenidamente y una pluma encantada anotaba cada una de sus palabras en papel

—Mencionaste un grito, ¿puedes contarnos cómo era el grito que escuchaste?

—Fue un grito no muy fuerte, tuve que prestar mucha atención porque se escuchaba lejos. Y era como...si algo la estuviera atacando, era de terror, no parecía como si alguien la hubiese asustado o le estuviesen gastando una broma, parecía un grito de terror y miedo. 

—Muchas gracias por decirnos esto Kristen, sabemos que no es fácil para ti hablar de esto

—no hay ningún problema

—antes de terminar, tenemos una última pregunta. Concordando los tiempos, llegaste más pronto que el señor Filch a la escena, pero el señor Filch estaba en el bosque prohibido haciendo encargos del director. Y tu mencionaste que escuchaste un grito lejano, pero el señor Filch jamás mencionó un grito y estaba más cerca que tú. ¿Qué tan cerca estabas realmente de tu compañera cuando sucedió todo?— todos la miraron intensamente, incluso la profesora McGonagall se alejó un poco para verla mejor

—En realidad...si estaba en el bosque... pero estaba buscando criaturas, me gusta ir al bosque para buscarlas y admirarlas— eso no era del todo mentira, realmente hacia eso, pero no lo estaba haciendo cuando sucedió el incidente.

Más allá de la muerte (Charlie Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora