Capítulo 14

152 14 3
                                    

El día estaba perfectamente soleado, las aves cantaban, los árboles susurraban y en el cielo no había el sonido de una sola alma. A esto es como yo le llamaría una tranquilidad total. Después del desayuno, Charlie me había llevado afuera en privado, tenía muchas ganas de preguntarle muchas cosas, pero sobre todo quería preguntarle si el también conocía que yo podía ver la muerte de las personas.

Antes de que él y yo pudieramos cruzar la primera palabra, los hermanos pequeño de Charlie ya lo llevaban a rastras con escobas en mano. Los niños estaban desesperados por poder jugar con su hermano mayor, el cual no se pudo negar a tan tiernas peticiones.

Fred y George volaban por todo alrededor simulando ser buscadores intentado ver la snich dorada que siempre terminaba siendo una roca de color dorado que su madre ocultaba en algún lugar de alrededor. Con el tiempo se sumaron Bill al partido haciendo un pequeño partido de duos. Ron pedía a gritos subirse a una escoba y jugar con sus hermanos mayores, pero Arthur se lo impedía.

—Podrás jugar con ellos cuando tengas un poco de mas edad, mientras tanto practica aquí en tierra para cuando tomes la escoba derrotes a tus hermanos con solo mover tu brazo—Eso bastaba para que Ron parara y comenzara a hacer lagartijas y saltos son parar "entrenando" para derrotar a sus hermanos en unos años.

Mirar Molly y Arthur me traía una gran nostalgia, me hacía preguntarme en qué hubiera pasado si las cosas no hubieran sido como habían sido, en como sería aún tener a mis padres con vida. ¿Habría tenido alguno hermano pequeño? ¿seríamos una familia tan unida como los Weasley? Poco a poco me fui hundiendo en mis pensamientos.

La tarde pasaba con rapidez, cuando menos nos dimos cuenta, ya pasaban de los cuatro de la tarde. Al ser el tiempo de la comida Molly y Arthur metieron a sus hijos, dejando finalmente tiempo para que Charlie y yo pudiéramos hablar.

—por fin— me había llevado un poco lejos de la casa, el patio era exageradamente grande y nos dispusimos a sentarnos en el pasto a unos metros de distancia—Lo siento, mi familia suele pasar mucho tiempo junta y pocas veces nos dan tiempo para nosotros

—no te disculpes, lo disfrute mucho, estoy muy agradecida con tus padres y tus hermanos por recibirme— ambos estábamos sentados cerca del otro, el recostaba sus manos detrás de él y las piernas estiradas, mientras que yo tenía las piernas cruzadas y jugaba con el pasto cerca de mis pies.— ¿Has pensado a que dedicarte?—la pregunta del desayuno aún rondaba en mi cabeza.

—si, quiero ser jugador profesional de Quiddich. Viajar por todo el mundo y hacer algo que me guste

—Suena genial

—¿Tu te irás con los dragones verdad? A Rumania

—así es

—mmmmmm suena muy interesante, pero no dejare por nada el quiddich, ¿como podría dejar el mundo del quiddich sin una estrella ascendente como yo? Prometo irme e a visitar cada que pueda, aunque voy a empezar a cobrar después de la segunda visitas

—yo reí, por favor hazlo

Hubo un silencio hasta que yo me atreví a romperlo.

—¿Ya sabias? ¿Lo del don de mi familia y eso?— él asintió

—Quizá no lo recuerdes pero tú y yo pasábamos mucho tiempo juntos en este patio. Es uno de los momentos más especiales que tengo en mi memoria

Más allá de la muerte (Charlie Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora