Capítulo 12. Luna Carmesí

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Link se colocó la nueva vestimenta que Andrea le había regalado, debía de admitirlo, aquí en Hatelia se veía bien por el viento que mayormente estaba en el lugar, pero Link tenía esa duda cuando lleguen al calor, definitivamente esta ropa que, aunque bonita, lo haría sudar en el caluroso sol.

Le mencionó a Andrea sobre dicho hecho, pero ella decía que tendría pronto una solución así que no se preocupara que por ahora la utilice.

Se despidieron de Prunia y Symon, Prunia recordó de repente decirle a Link que si podría traer materiales ancestrales (para mejorar los módulos) y traerlos a ella y a Rotver en el laboratorio de Akkala y que podían darles cosas muy «Chulis».

—Vaya que me lo pase muy bien... —le dijo Prunia a Andrea.

—Igual yo, volveremos a vernos pronto —le guiñó la chica, solamente tenía que ir por Impa y después regresar, ¿o qué hará este Link?

Andrea esperaba ver pronto al pueblo de Hatelia, su gente le caía muy bien y le parecía divertido ver a Link completamente enamorado del paisaje, definitivamente le encantaba el lugar con razón tiene una casa aquí.

—Eso espero —mencionó Prunia, Symon asintió.

—¡Hasta pronto! —se despidió Prunia de ambos con la mano desde lejos, Andrea también se despedía, mientras iba bajando la colina.

Era hora de hablar con Impa lo que significaba también obtener la ropa clásica hecha por Zelda.

La despedida con el pueblo fue simple y sencilla, solamente se despidió con las personas que había interactuado, más con los niños. Uno de los niños no dejaba de ver a Link, parecía que quería decirle algo, pero al final se fue.

Link ayudo a Andrea a subir en Epona, Epona se veía emocionada por el viaje, como si supiera que ya se irían. Andrea le acaricio la crin, quería pronto tener un caballo para sí misma, una compañera para ella...

Epona como si supiera que estaba pensando relinchó.

—Jajaja...no estés celosa.

—¿Celosa?—preguntó Link, Andrea prefirió no contestar ahora.

—¡Vamos!—le sonrió, ignorando su pregunta.

El viaje a Kakariko fue al principio calmado, se demorarían dos días enteros en llegar, aunque tres si tomaba sus descansos, Link había conseguido mucho arroz, cuando Andrea le mencionó sobre los grillos vigorizantes. Y gracias a su tableta podían empacar toda la comida sin miedo a almacenamiento.

Link dijo que podía guardar sus propias cosas, pero Andrea se sentía útil sosteniendo sus cosas así que declinó su oferta.

Estaba con el arco tensó detrás suyo y con el hacha en su cintura, miró como Link se había adelantado para despejar la zona, no pudo decirle nada, en primer lugar, no era igual de ayuda y prefería no interrumpir o ser tomada como una carga innecesaria cuando él pudo pelear solo.

—... —comenzó a hacerle algunas trenzas a Epona, cuando de repente apareció Link cansado, pero alzó un pulgar.

—Todo listo, pueden avanzar... —mencionó.

¡Soy la Prometida del Héroe de Hace Cien Años! ‖ Link x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora