Te pienso y lloro, mi vieja linda. ¿Dónde estarás en estos momentos? ¿Estarás más tranquila? ¿Qué me dirías si estuvieras aquí conmigo? Me haces tanta falta que duele incluso decirlo, mi cuerpo ya no quiere avanzar, ya no quiere continuar, fuiste, eres y seguirás siendo mi pilar más grande y fuerte. Desde mis primeros años de vida estuviste ahí y en los últimos minutos de la tuya estuve ahí, te vi marchitarte a cada día, como una de esas hermosas rosas rojas que tanto amabas, te marchitaste hasta morir y dejarme aquí.
Mi cuerpo arde al recordar tu risa, revivir tu tacto en mi mente quema mi piel y solo querer recordar ese olor tuyo, hace que mi alma duela.
Lo he intentado con muchas fuerzas, de verdad que si, pero ya no estás tú para ayudarme a seguir, para ayudarme a sanar; te extraño tanto. No ha sido fácil avanzar, no ha sido fácil seguir sin ti aquí conmigo, tu risa me daba fuerzas y aún más saber que la mayoría del tiempo yo era la causante de ello.
¿Dónde estarás? Te fuiste tan rápido, te fuiste tan de repente, simplemente...
Te fuiste.
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Sobre las nubes
PoetrySobre las nubes, con tinta y papel, con una mente y corazón deseosos de respuestas a las dudas que aparecen sin aviso y sin permiso. Sobre las nubes está mi historia... ¿Dónde está la tuya?