Tus ojos son marrones, pero no marrones como los del resto de la gente... Es un marrón que no me canso de ver, que no me canso de amar.
Tus ojos son marrones con un brillo único, llena de vida, de amor y pureza.
Tus ojos... ¡Oh, mi amor! Tus ojos son marrones como el café que disfruto al llegar la mañana.
Mírame una vez más, cariño mío, mírame y deléitame con tus bellos ojos marrones.
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Sobre las nubes
PoesíaSobre las nubes, con tinta y papel, con una mente y corazón deseosos de respuestas a las dudas que aparecen sin aviso y sin permiso. Sobre las nubes está mi historia... ¿Dónde está la tuya?