12. | In Austria

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Charles estaba guardando sus cosas en la maleta, iría al aeropuerto en dos días, sabía que su celo estaba algo cerca entonces guardo también sus supresores, no necesitaba problemas frente a tantas personas, sabía que muy probablemente la prensa lo...

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Charles estaba guardando sus cosas en la maleta, iría al aeropuerto en dos días, sabía que su celo estaba algo cerca entonces guardo también sus supresores, no necesitaba problemas frente a tantas personas, sabía que muy probablemente la prensa lo vería y lo más seguro era que lo grabaran, sabia de los rumores, si bien no le molestaban, no quería causarle problemas a Carlos.

Alguien llamó a la puerta, probablemente sería el piloto, se quedaría en el castillo esos últimos dls días, si bien podía pagar sin problemas la estadía en Mónaco, este país no dejaba de ser sumamente caro. Corrió a abrir la puerta cuando ese aroma que tanto amaba llegó a él, encontrándose con aquel hombre que tanto lo había ayudado.

— hola, ángel — ni siquiera pudo terminar de hablar cuando Charles ya estaba en sus brazos, enredándose a su cuerpo como si fuese un Koala.

— Carlos! — exclamó sonriente él omega, Dios, se le notaba a kilómetros que su celo estaba por llegar, ronroneaba, se restregaba e incluso mostraba sumisión ante su mayor, el monegasco era otro desde que conoció a Sainz y toda la familia Leclerc se lo agradecía.

— ¿a que debo toda esta felicidad, lindo? — cuestionó el ojimarron mientras se adentraba a la habitación del príncipe con este en sus brazos.

— estoy feliz de verte correr, la última vez no fue lindo — recordó aquel día, si, había sido horrible y lo fue mucho más cuando se enteró de su infertilidad pero Carlos se había encargado de hacerle olvidar eso.

— hey, bonito, no pienses en eso, ahora habrá alguien contigo, el equipo te cuidará y si no te sientes cómodo entre tanta gente, puedes ir a mi motorhome y encerrarte ahí tu solo para estar tranquilo, hay una tele así que puedes ver la carrera desde ahí — ese hombre hacia todo lo que estuviera a su alcance para hacer sentir cómodo al menor, Charles no podía creer aún que todavía hubiera un alfa así.

— gracias, Carlos, te quiero — el mencionado sonrió al escucharlo, ese "te quiero" había hecho que valiera todo su esfuerzo durante todo lo que llenaba conociendo a Leclerc, su ángel empezaba a confiar en él y no podía estar más feliz.

Como ya se habían acostumbrado, durmieron abrazados el uno al otro esas noches, el sábado se levantaron desde temprano para no llegar tarde al vuelo, fueron a comprar unas cosas que Charles quería llevar al avión, el cual era propiedad de la famil...

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Como ya se habían acostumbrado, durmieron abrazados el uno al otro esas noches, el sábado se levantaron desde temprano para no llegar tarde al vuelo, fueron a comprar unas cosas que Charles quería llevar al avión, el cual era propiedad de la familia del omega, después ya más o menos al medio día tomaron el vuelo con destino a Austria.

Al llegar, fueron directo al hotel, el menor se sentía algo cansado así que se durmió en el camino, haciendo que el español lo tuviese que llevar en brazos hasta su habitación, esta vez, la recámara tenía dos camas, sabían que solo usarían una pero por cualquier cosa ahí estaba la otra, al llegar a su piso, el monegasco fue recostado y sintió como acariciaban su cabello con suavidad mientras el solo soltaba ronroneos, amaba que su alfa lo mimara, más cuando estaba a pocos días de entrar en celo.

— ¿estás despierto? ¿Me hiciste cargarte hasta acá y estás despierto? — cuestionó con una ligera risa el piloto.

El ojiverde asintió, escuchando la leve risa que soltaba el mayor — me acabas de despertar — se defendió Charles.

— perdón, ángel, sigue durmiendo, bonito — susurro el más alto.

Se volvió a acurrucar en las sábanas mientras le seguían haciendo mimos hasta que un golpe en la puerta los interrumpió, gruñó en respuesta, no quería que interrumpieran su lindo momento.

— tranquilo, ya vuelvo — dijo el mayor.

Se dirigió a la entrada y abrió la puerta, encontrándose a Lando, quien entró como si fuera su casa, hasta ahora, ningún piloto sabía acerca de que los rumores eran ciertos, muchos incluso ni sabían de ellos, como Lando.

— Hey Carlos — saludó el británico al entrar al cuarto, frunciendo el ceño de inmediato — hueles diferente, es dulce, tu no tienes un aroma dulce, ¿qué escondes?

Ni siquiera respondió cuando el rizado ya había ido a revisar toda su habitación con Carlos detrás de él.

Cuando observó que había dos camas le pareció más raro aún y casi se infarta al ver un bulto en una de ellas, se dirigió hasta el, aquel dulce aroma se hacía más fuerte mientras más se acercaba hasta que vio aquellos ojos verdes mirarlo con atención entre la oscuridad del cuarto, por que si, la luz estaba apagada.

Lando gruñó al ver al extraño, por lo visto era un omega también, este al mirar la defensiva del británico también gruñó, peleando entre ellos hasta que Sainz se interpuso.

— ¿que les pasa? Parecen niños — dijo el español, ambos omegas callaron al oír la voz molesta del mayor, pelear entre ellos, si, pelear con un alfa, no — Charles ven — ordenó mirando al omega monegasco, quien obedeció al instante, restregándose en el pecho del alfa, dejando su aroma en lo que ya había reclamado como suyo.

— ¿quien es el, Carlos? — pregunto el de McLaren.

— Lando él es Charles, lo conocí en Monte-Carlo, es el heredero al trono de Mónaco y es un omega, Charles el es Lando, mi mejor amigo, conduce para McLaren, también es omega.

Leclerc seguía sin querer soltar al mayor, si lo hacía, probablemente el otro empezaría a soltar feromonas para tapar las de él.

— Bueno, si eres él omega de Carlos supongo que deberíamos llevarnos bien, Lando Norris, un gusto — extendió su mano el británico ofreciendo una sonrisa. El alfa por el contrario se sonrojó al escuchar a Lando referirse al monegasco como "su omega".

Charles con timidez la tomó, podía ser él omega más salvaje cuando se trataba del español pero ahora mismo volvía a ser aquel niño que le teme al mundo.

— Charles Leclerc — respondió con simpleza.

— Charles Leclerc — respondió con simpleza

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Gracias por leer 🫶🏻
Bye bye 😺

—SaiLec..Ren

𝙏𝘼𝙆𝙀 𝙈𝙀 𝙃𝙊𝙈𝙀 || 𝘾𝙃𝘼𝙍𝙇𝙊𝙎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora