31. | You drew stars around my scars

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Antes de irse, Carlos pidió que llegasen a un salón, no quería que su chico lo viese tan devastado, si Charles estaba mal, él iba a ser su soporte

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Antes de irse, Carlos pidió que llegasen a un salón, no quería que su chico lo viese tan devastado, si Charles estaba mal, él iba a ser su soporte.

Después de verse cuál príncipe de Disney partieron a Niza, una hora con cincuenta y cinco minutos que parecieron años en el avión, ni siquiera estuvieron mucho en Francia, partieron directamente en tren a Mónaco.

Al subir al Ferrari que Carlos tenía en Monte-Carlo partió inmediatamente al palacio, importándole poco si podía recibir alguna multa por exceso de velocidad.

Como de costumbre, Sainz sabía a la perfección la contraseña de las puertas del castillo, ingresando fácilmente.

Al estacionarse encontró otro Ferrari estacionado, uno que nunca había visto. Bajaron del 812 competizione con prisa, cuando Pierre tomó de los hombros a Carlos.

— Prométeme que no te volverás un alfa salvaje ahí dentro — le hablo el ojiazul.

— Lo prometo.

Caminaron con menos rapidez, mientras el español reducía sus feromonas, no quería verse intenso y mucho menos si su omega estaba lastimado por probablemente otro alfa.

Caminaron con menos rapidez, mientras el español reducía sus feromonas, no quería verse intenso y mucho menos si su omega estaba lastimado por probablemente otro alfa

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Al entrar, encontraron en la parte de arriba del recibidor a los dos alfas Leclerc, junto a otro chico, el cual no conocía.

— ¡Carlos! — saludó el hermano menor, yendo hacia el.

— ¡Arthur! Campeón estas bien — exclamó alegre, abrazando al chico.

— Bienvenido de nuevo, Carlos — dijo Lorenzo.

— Lorenzo, es bueno verte, veo que has estado mejor — hizo referencia a que el día que lo vio, Leclerc se veía demacrado.

— Si, recuperar a mis dos hermanitos me devolvió la vida — observó acercarse al otro chico, quien Vázquez de Castro había reconocido como alfa — el es Theo, quizás te vuelvas loco al saber quien es, pero créeme, le debemos mucho más que la vida. No se si Charles te lo haya dicho, tuvo una pareja, Matthew De Wik, un idiota que veía a los omegas como objetos, terminaron mal, Matthew le grito a Charles, desde ahí, el no le permitió a nadie más tomar su corazón, hasta que llegaste tu, Theo es el hermano de Matthew De Wik, sin embargo, él ayudó a Charles, se encargó de traerlo hasta aquí, creo que sería mejor que lo demás te lo contase él mismo Charles — explicó el mayor, mirándolo con algo de tristeza.

𝙏𝘼𝙆𝙀 𝙈𝙀 𝙃𝙊𝙈𝙀 || 𝘾𝙃𝘼𝙍𝙇𝙊𝙎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora