𝙏𝘼𝙆𝙀 𝙈𝙀 𝙃𝙊𝙈𝙀 || 𝘾𝙃𝘼𝙍𝙇𝙊𝙎

21. | Alphas' concern

Lorenzo estaba desesperado, si perdía a Arthur no se lo iba a perdonar nunca, acababa de perder a Charles, no podía hacer lo mismo con su hermano menor.

— Arthur, escucha, presiona aquí, con fuerza -- dijo tomando las manos del menor para dirigirlas a la herida. El más joven hizo lo pedido, aún aturdido por el dolor, queriendo cerrar los ojos por un momento -- no no no hermanito no cierres los ojos -- pidió llorando

Lo tomo en sus brazos, corriendo al consultorio del doctor Ethan, iba en una pelea donde era el contra el tiempo. Al llegar no le importo la puerta, pues rompió la cerradura de está con una patada, encontrándose al hombre exaltado, quién al ver el estado del alfa menor se levantó de inmediato para salvar al chico.

-- Príncipe Lorenzo, déjelo en la camilla, lo transportaremos al quirófano del castillo de inmediato -- dijo el hombre.

Leclerc hizo lo pedido, colocando a su hermano en la suave superficie -- Arthur, hey, no cierres los ojos, ¿Si? No te duermas campeón -- hablo el otro hermano, tomando el rostro de su familiar.

-- Joven, necesitamos que se retire, el príncipe Arthur estará bien, pero sin el heredero el reino está débil, el siguiente en la lista tiene una bala, usted debe asumir el cargo hasta encontrar a su hermano -- explicó Ethan.

Lorenzo entendió, salió rápido del consultorio, con lágrimas de impotencia cayendo a mares por sus ojos. Tomo rápido su celular, llamando a su padre, quién al segundo timbre contesto.

-- ¿Lorenzo?

-- Papá... Charles... El, yo... No -- estaba demasiado ansioso, su aroma delataba todo, siquiera podía formular bien una palabra.

-- Hijo, cariño tranquilo, respira conmigo -- escuchaba a su madre, imitando sus respiraciones mientras trataba de disminuir sus sollozos -- ¿Que pasa?

-- Mamá, no se que paso, todo.. todo fue muy rápido, escuchamos un golpe muy fuerte y Arthur y yo despertamos, fuimos donde Charles y.. mamá se llevaron a Charlie, le dispararon a Arthur, no fui buen hermano, no pude proteger a ninguno, soy el mayor, el que juro defenderlos, y no pude evitar que salieran dañados -- dijo lo último otra vez llorando con desesperación, dentro de si mismo sentia que hbia fallado en su misión, el prometió cuidar de sus hermanos menores pero ahora no tenía a ninguno.

-- Lorenzo, escucha, tomaremos el primer vuelo a Francia, de ahí iremos a Mónaco, no dejes que nadie se entere de esto, moviliza a los soldados pero nadie puede saberlo ¿Si? Tus padres irán contigo, tranquilo, cachorro mío -- hablaba con dulzura su mamá, tratando de arrullar por lo menos un poco a su hijo mayor.