💜💜 Intereses amorosos: Peter Parker/Harry Osborn.
Ella es Victoria Rogers, una chica de apariencia angelical dueña de una mirada maliciosa que es capaz de desvelarte todos tus miedos. Por dentro es una Black Widow motivada por la maldad y dominada...
El aire está impregnado de humo y olor a pólvora. Los nudillos de mis manos arden, pero no puedo soltar las pistolas. Ninguno de los delincuentes de Eric está cediendo, y yo tampoco lo haré. A diferencia de ellos, desde niña fui entrenada para matar. No estoy segura si se trata de una ventaja o una maldición, pero al momento de apretar el gatillo soy incapaz de sentir algo. Observo de reojo a Max, está totalmente espantado, con lágrimas brotando de sus ojos y el cuerpo entero temblando. Mientras continuo disparando, mi mente inevitablemente regresa con esos chicos de la escuela Midtown. No comprendo qué buscaban en un lugar como este, solo espero que hayan logrado escapar.
— Debimos haber huido junto a esos chicos —solloza Max arrepentido— Ahora lo más probable es que salgamos de aquí muertos.
— Nadie nos va a matar —digo con firmeza— Nos iremos de aquí después de entregarle el maletín a Eric, de lo contrario tendríamos aún más problemas.
— ¡¿Acaso no escuchaste lo que dijo ese sujeto?! Eric no nos quiere vivos, él ya dio la orden para que nos mataran —reclama Max con la voz entrecortada.
— ¡¿Qué demonios está sucediendo aquí?! —grita ferozmente un nuevo sujeto. Es alto, con perforaciones en la ceja y dos tatuajes que recubren su cuello. El sujeto carga un fusil de asalto mientras camina con determinación por la zona, es quien está al mando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Ese es Eric —señala Max con los ojos llenos de miedo.
— ¡Contigo es con quien necesitamos resolver este asunto! —grito encarando a Eric. mientras lo apunto con una de las pistolas.
— ¡Ustedes dos acabaron con la mitad de mis hombres! —nos reclama él, furioso.
— No te equivoques, esa fui yo —le aclaro a Eric— Yo solita acabe con la mitad de tus hombres. Y si no quieres que acabe con la otra mitad más te vale que no hagas ninguna estupidez.
— Ninguna mocosa va a venir a darme ordenes en mi propio territorio —amenaza él, apuntándome con el fusil— ¡Suelta las armas! ¡Ahora!
— No dispares... tranquilo, voy a bajar las pistolas —digo, con voz calmada, bajando lentamente ambas armas al suelo— Tranquilo, nosotros solo venimos a devolverte tu maletín.
Me acerco cautelosamente a él, hasta tenerlo a mi alcance. Rápidamente sujeto el extremo delantero del fusil con ambas manos, dirigiendo el arma hacia arriba. Con la parte de atrás del fusil golpeó a Eric en la parte baja del estómago. Él jadea y afloja su agarre del arma. Lo golpeo en la mandíbula usando nuevamente la parte trasera del fusil. Eric termina de soltar el fusil por completo y cae de rodillas al suelo.
— Max, deja el maletín en el suelo y vámonos de aquí —ordeno, mientras empuño en fusil.
— ¿A quién demonios trajiste contigo? —le reclama Eric a Max.
