1 - Final de la Segunda Guerra Mundial

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Narra Peggy Carter - Año 1945:

Hace dos semanas me enteré que estoy esperando un bebé. Llevaba varios días sintiendo mareos constantes, un poco de cansancio y también noté como mi apetito se había incrementado. Al principio pensé que todo se debía al estrés y la ansiedad del trabajo, pero Steve me insistió para que asistiera con un médico. Los resultados de los análisis de sangre indicaron que tenia aproximadamente 4 semanas de embarazo. La sorpresa estremeció mi corazón en ese instante, la idea de convertirme en madre me llenaba de temor e ilusión. Aún recuerdo cuando mi hermano mayor, Michael, me propuso trabajar en la S.O.E, él siempre decía que debía perseguir esa de vida de aventuras con la que la pequeña Peggy soñaba. Michael creía en mi como nunca nadie más lo hizo. Después de su muerte, decide tomar las riendas de mi vida, y perseguir aquel sueño, sin importar las críticas externas, con perseverancia y dedicación logré forjar una carrera dentro de la milicia, así encontré mi verdadero propósito y también conocí al amor de mi vida. Demostré que las mujeres somos mucho más fuertes de lo que aparentamos, y sin duda alguna podemos conseguir cualquier meta que nos propongamos, sin importar los detractores que persistan en la sociedad. Ahora siento que este embarazo es el inicio de otra aventura más, es el comienzo de la vida que Steve y yo podemos construir juntos.

Por un momento me sentí la mujer más dichosa de este mundo, pero mi felicidad no duró mucho y rápidamente tuve que aterrizar en la realidad. Lo cierto es que estamos en medio de una guerra y tal vez no sea el momento más idóneo para traer un bebé al mundo. Esa es la razón por la cual decidí no decirle nada a Steve, por lo menos hasta que este asunto de la guerra termine.

Junto con Steve tenemos muchos planes a futuro, entre ellos casarnos y formar una familia, lo único es que el bebé se nos adelantó un poco. Conozco a Steve, sé que le alegrará mucho la noticia, sin embargo, soy consciente de lo importante que es esta última misión para él. Lo último que quiero hacer es desconcentrarlo de su propósito; darle fin a la guerra. No solo nos estamos jugando nuestras vidas, el destino de la humanidad está en riesgo. Si Hydra consigue su objetivo, el mundo perderá su libertad.

Consideré todas las opciones que tenía a disposición y al final terminé convenciéndome a mi misma de que lo mejor sería mantener mi embarazo en secreto durante un tiempo. Pero, en este momento no me siento muy segura de mi propia decisión.

Me encuentro en la sala de comunicaciones esperando cualquier señal de vida por parte de Steve. Han pasado muchas horas y no he tenido ninguna noticia de él. Intento mantenerme tranquila por el bien de mi bebé, pero es imposible, a decir verdad tengo miedo de que Steve no regrese de la misión. Poco a poco la desesperación me fue consumiendo, mi corazón comenzó a latir más rápido y por mi mente pasaron cientos de recuerdos.

De repente el equipo de comunicaciones recibe una señal externa.

— Respondan, Soy el Capitán Rogers, ¿Me escuchan? —se escucha a través del transmisor.

— Steve, ¿Estás bien? ¿Sigues en el avión? —le pregunto mientras calibro las señales para estabilizar la comunicación.

— Peggy... Aún sigo en el avión.

— Dame tus coordenadas, te buscaré un lugar para aterrizar.

— No creo que haya un aterrizaje seguro, pero intentaré uno forzoso.

— Llamaré a Howard, él sabrá que hacer —le digo en un intento de mantener la calma.

— Ya no queda tiempo, esto viaja muy rápido y se dirige a Nueva York... Tengo que llevarlo al agua —me dice Steve.

— Espera no lo hagas, tenemos tiempo. Lo resolveremos —le digo mientras de manera automática llevo las manos a mi vientre.

— Estoy en la mitad de la nada, si espero más tiempo mucha gente va a morir... Peggy, es mi decisión.

Reina del Caos || Scarlet WitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora