Extra 2

1.2K 152 29
                                    

Después de que al padre de Barcode se le bajara el azúcar por un par de minutos, el mismo Barcode trató de explicarle bien la situación.





- ¿Y cuándo pensabas decirnos, Tinnasit?- Fue lo que dijo su padre estando sentado en una silla con un vaso de agua en su mano tratando de procesar todo lo que acababa de escuchar.

-Ya, papá. Eso ya da igual, lo único importante aquí es que nuestro Barcode esté feliz y seguro de su compromiso. - Ambas mujeres querían quitarle hierro al asunto, que, en su opinión, no era nada del otro mundo. Tinnasit ya era un hombre hecho y derecho que sabía tomar sus propias decisiones.

Pero el mayor de los Isarapongporn aun consideraba al pelinegro como su niño pequeño.

-Y tú, ¿No vas a decir nada? - Preguntó el señor observando al hombre que recién conocía pocas horas atrás, que resultaba ser el futuro esposo de su hijo y por consiguiente su yerno.

A todo eso Jeff sólo analizaba la situación, considerando que era innecesaria. Lo único que quería era tomar entre sus brazos al menor y jamás soltarlo, pero sabía que debía comportarse de una forma prudente.

-Sólo quiero decir que si su hijo me lo permite daré lo mejor de mí, cuidaré de él y no le faltará absolutamente nada. - Habló después de unos segundos, mirando a la persona por la cual se encontraba ahí. Nunca en su vida imaginó tener que pasar por algo parecido después de todo su expediente y los pecados que cometió, sin embargo, gracias a Barcode aquello no le parecía nada descabellado.

-Ay, no. Que hermoso. - Exclamó bajo Cream.

-Muy bonito y todo, pero no dejaré que mi hijo se case hasta que no concluya su universidad. - Decretó el señor.

-No está en mis planes interferir en sus estudios, por lo cual no debe preocuparse. Su hijo será quien decida cuando será el momento adecuado para casarnos. - Y era cierto, el exmercenario no estaba dispuesto a imponerse en lo absoluto con los deberes de Tinnasit Esos seis meses le dieron la pauta para poder comprender mejor el funcionamiento de las relaciones entre personas, y con ayuda de Korn ya tenía más claro lo que tenía que hacer para que todo fluyera de manera correcta.

- ¡Me parece perfecto! - Exclamó con una sonrisa la señora de la casa. Sumándole puntos a aquel apuesto hombre.

Barcode en todo ese momento sólo quería saltar sobre Jeff y abrazarlo fuertemente. Únicamente había vuelto para reafirmarle que era con él con quien quería pasar lo que le permitiera la vida. Había notado el cambio en Jeff, un cambio por demás positivo que le hizo sentir orgulloso del contrario.

El padre de Barcode sintió que eran suficientes emociones por ese día, dando por finalizada la conversación. Si bien Jeff le había dejado una buena impresión desde que se presentó con él, aun debía calarlo para comprobar si merecía a su hijo.

-De acuerdo, entonces nos estaremos viendo seguido. - Levantándose se acercó para despedirse con un saludo de manos. Le apretó la mano un poco más fuerte de lo normal como una pequeña advertencia. El modo 'suegro desconfiado' se había activado sin que se hubiese dado cuenta.

-Oh, querido. De hecho, se quedará a dormir esta noche. - Avisó.

- ¿En dónde? - Dijo achicando un poco sus ojos observando a todos los presentes.

-En el cuarto de Barcode.- Dijo Creamy sonriendo en su interior, conociendo muy bien a su padre.

-¡Por supuesto que no!- Era algo inconcebible para su mente tradicional.

-Tranquilo, cielo. Para eso está la habitación de huéspedes. - Calmó su mujer, tratando de evitar reírse. El señor volvió a respirar con normalidad.

Adicto a ti | JeffBarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora