Adicto a ti | JeffBarcode

Capítulo 45

Barcode estaba en la sala viendo la televisión. La pareja había salido, así que optó por ponerse a ver una película cualquiera.

Unos toques en la puerta llamaron su atención. Levantándose del sofá llegó hasta ésta.

- ¿Sí?- Respondió antes de mirar por la pequeña pantalla que mostraba el exterior.

- Abre. -

Su corazón casi se le sale por la boca mirando la imagen en la pantalla.

Unos cuantos segundos se mantuvo callado.

- No...no está Bible. - Era la única conclusión a la que pudo llegar del porqué Jeff se encontraba frente a la puerta a la espera de entrar. Debía estar ahí por el otro mercenario.

- No vine por él. - El cerebro de Barcode hizo cortocircuito.

- ¿Por...por qué quieres verme?- ¿Entonces quería verlo a él?

- Abre. -

- No. - Respondió casi de manera automática, comenzando a sentirse abrumado.

- Esta puerta no me presenta ningún desafío. -

- No hay nada de qué hablar. No sé qué haces aquí, pero si no es por Bible, entonces por favor retírate. - Tomó el coraje suficiente.

- ¿Por qué actúas como si fuera un desconocido? Si gemías mi nombre la semana pasada. - Habló descaradamente.

- ¡Cállate! Y vete. - La vergüenza comenzó a hacerse presente en el rostro del menor.

- ¿Qué quieres que haga para que abras la maldita puerta?-

Barcode no estaba entendiendo nada ¿Por qué Jeff parecía tan desesperado? Posiblemente sólo venía de paso para llevarlo a la cama de nuevo. Si bien tenía sentimientos por él, no sería tan estúpido como para convertirse en su juguete sexual. Lo suyo ya había acabado, aunque no era como si le hubiese aclarado aquello al mercenario.

Había estado tranquilo esos días, y ahora volvía a poner su estabilidad mental de cabeza. Aunque no podía negar el extraño sentimiento de emoción que lo embelesó al momento de verlo nuevamente.

¿No le acababa de preguntar qué debía de hacer para que le abriera? Se notaba que realmente quería meterse entre sus piernas. Tinnasit se indignó ligeramente y una idea un tanto infantil se le vino a la cabeza.

- Tráeme un ramo de flores y unos chocolates. - Se arrepintió un poco después de pronunciar aquello.

- ¿Qué mired...Voy a tirar la puta puerta si no me abres. - Barcode se quiso reír un poco de los nervios, pero la advertencia sonó bastante en serio.

- Llamaré a Bible. - Fue lo único que pudo pensar.

- No tienes cómo. -

- Me dio un celular, así que sí. - Jeff levantó una ceja.

Sin recibir repuesta, el pelinegro vio como el mercenario dio media vuelta, desapareciendo por el pasillo.

¿Qué acababa de pasar?

Daba igual, ya se había ido. Su corazón comenzó a calmarse. Tratando de estabilizarse volvió a la sala, evitando devanarse los sesos por Jeff.

No pasaron diez minutos cuando llamaron nuevamente a la puerta.

Lo que Tinnasit miró por la pantalla lo dejó con la boca abierta.

- ¿Có...cómo? -

- ¿No querías estas estupideces para que me dejaras entrar? -