No sabía muy bien que hacer Barcode en esos instantes, se encontraba en un callejón, que tal parecía, no tenía ninguna vía de escape. La única salida posible era por donde había entrado.
Volteó bruscamente a todos lados, con el corazón latiendo a mil por hora, para buscar un posible escondite, hasta que visualizó un contenedor de basura. Literalmente se aventó detrás del armatoste al escuchar el rugir de un vehículo acercándose.
Empezó a sudar frio cuando comenzó a escuchar pasos dirigiéndose hasta donde se encontraba oculto, el miedo embargaba su cuerpo, pero pudo notar por el sonido de los zapatos chocar con la gravilla, que se trataba de, solamente, una persona. Barcode temblando empezó a buscar algún objeto con el fin de tratar de defenderse, encontrando un tubo oxidado debajo del pestilente contenedor, lo agarró con fuerza mientras esperaba lo inevitable.
A través de sus gafas, que se encontraban un tanto agrietadas, con un poco de trabajo fue viendo la Korn sombra a escasos centímetros de él. Sabía que no había escapatoria, con un impulso de valentía cerró los ojos y como última forma de escape, salió de su escondite lanzando un golpe con el tubo sin siquiera mirar a su contrincante. De poco le sirvió pues el impacto fue detenido antes de siquiera rozar al objetivo.
Los brazos de Tinnasit fueron sostenidos con dureza provocando que el arma cayera dejando escuchar un sonido metálico a su paso. Aún mantenía los ojos cerrados, mientras forcejeaba tratando de liberarse de los fuertes brazos que lo retenían.
- Joder, detente de una vez.- Esa voz.
Al instante el pelinegro abrió sus ojos con sorpresa y, de alguna u otra forma, alivio, volviendo a ver a aquel hombre que rondaba su mente en ocasiones.
- Jeff.- Susurró.
- Sí, ya larguémonos de aquí. -Respondió brusco el nombrado, soltándole y caminando por donde había venido. Tinnasit rápidamente le siguió, hallando a un par de metros, el flamante auto del contrario.
- Sube. - Ordenó el mayor mientras subía al asiento del piloto. Barcode obedeció, ni siquiera había cerrado la puerta, cuando el dueño del auto arrancó bruscamente, sacándole un leve grito de impresión.
Barcode creyó que ya no habría peligro, pero lo que no había visto fue que la misma camioneta de minutos atrás se dirigía a ellos, pero ahora seguida por dos motocicletas. El chirrido de los neumáticos lo regresó a la realidad de la situación, con rapidez se puso el cinturón de seguridad, mientras veía la impertérrita cara de Jeff.
Tantas emociones en un día, lo traía aturdido.
La persecución ya tenía cinco minutos de haber empezado, y el castaño no lograba perderlos.
La situación fue a peor cuando los conductores de las motos desenfundaron, casi al mismo tiempo, armas de fuego, y sin esperar comenzaron a disparar a diestra y siniestra.
Barcode se estremeció y trató de hacerse bolita para "protegerse" tratando de no entrar en pánico, pero fue interrumpido, por el contrario.
- No te escondas, este auto está blindado no pueden atravesar las ba...- Un fuerte impacto descolocó a ambos, habían sido chocados. Un cuarto vehículo los había interceptado, y golpeó la parte trasera del coche, rompiendo a su paso el parabrisas trasero en mil pedazos. El auto derrapó un poco, sacándole un chillido de pavor al menor.
Con algo de dificultad lograron estabilizarse y continuar con la marcha.
Las balas no se hicieron esperar, y ahora sí, éstas impactaban en el interior del auto, asustando en demasía a Barcode.
- Mierda.-Maldijo Jeff, intentando esquivar cuantas balas eran posibles.
- Blindado....claro. -De alguna forma dijo el menor con cierta ironía y pánico en su voz.
- Blindado no significa que sea indestructible. - Gruñó el castaño mientras de la guantera sacaba una revolver, entregándosela al instante a Tinnasit.
- ¿Qu...qué? - Preguntó horrorizado.
- Sal por la ventana e intenta darles a las motos. -
- No, no, no. Yo no...no puedo. - El pelinegro estaba aterrado, esperando a que lo que decía el contrario fuera una broma.
- Está sin seguro, sólo aprieta el gatillo y ya. -Doblaban abruptamente en una esquina.
- Pe..pero. -
- ¡Joder! ¿Quieres disparar de una vez? O ¿Quieres acabar muerto? - La paciencia del mayor estaba llegando a su límite, provocando el estremecimiento del contrario.
Barcode respiró hondamente y bajando el vidrio de la ventana, sacó una cuarta parte de su cuerpo, visualizando una de las motos cerca de ellos. Con la adrenalina a su máxima potencia recorriendo su cuerpo, apuntó, con el arma en mano y disparó, sin siquiera ver algún punto en específico, simplemente disparó. Tal parece que un poco de suerte le brindó algún ser divino, pues la bala impactó en la llanta delantera de una de la motocicleta, haciendo que el conductor maniobrara hasta impactar con un auto estacionado.
- No...no puede ser ¡Maldita sea, lo hice! -Exclamó extasiado Tinnasit.
- Bien hecho. - Elogió Jeff con una expresión seria. - Ya me cansé, basta de juegos. - Terminó de decir a los pocos segundos, para apretar un botón del volante, liberando del parachoques trasero cientos de púas, que causaron el derrape de todos los vehículos que los perseguían. ¿Cómo era eso posible?
Para terminar, jaló la palanca de cambios y activó, una especie de turbo, que provocó que el auto subiera a una velocidad impresionante. Y finalmente, en un tiempo récord, lograron perder de vista a sus contrincantes.
Pasaron los minutos y la respiración de Barcode se normalizó. Una pregunta se le vino a la mente, y no evitó pronunciarla en voz alta
- ¿Por qué no hizo eso antes?- Casi se golpea la cabeza por hablar.
- ¿Qué cosa? - El conductor se miraba como si no hubiese pasado nada hace escasos minutos.
- Lo de los picos esos que salieron de atrás. -
- Quería divertirme un poco, antes de terminar. -
- Oh, ya entiendo, pues estuvo muy divertido. Me encantó ver tu rostro de diversión cuando las balas casi nos daban. - Sin medir consecuencias, exclamó irónico el menor. Una imperceptible sonrisa ocupó el rostro de Jeff.
- Aparte quería ver si eras capaz de agarrar un arma sin dispararte a ti m ismo. - Dijo burlonamente el castaño, sin despegar la mirada del camino.
- Ya viste que si pude. - Barcode orgulloso de sí mismo.
- Fue suerte de principiante. -Explicó el conductor, dando por finalizada la conversación.
El pelinegro quería preguntar más cosas, pero se contuvo y decidió que era mejor preguntar más tarde.
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Adicto a ti | JeffBarcode
FanficUn temido mercenario y un simple estudiante. El destino a veces juega muy sucio. Esta es una obra originial de @JLBCLS.