Cheri Cheri Lady |Sebastian Michaelis X Lectora|

Capítulo 16

La tensión aún se podía sentir hasta por los suelos entre mayordomos y amos. La ama de llaves por su parte aún seguía en su mundo, no queriendo aceptar la verdad quedando como un blanco fácil para cualquiera. E incluso hubiera permanecido de esa manera por un buen rato sino hubiese sido que sentía un fuerte empujón provocando que cayera al suelo, ensuciando su gabardina blanca pero con el niño encima de ella.

La guadaña de Grell había destruido una parte del suelo de piedra dejando una gran grieta y levantando parte de ella.

- Si soy el único para ser perseguidor, entonces prefiero ser únicamente el que haga la cacería, Sebas-Chan - la personalidad del perteneciente de cabellos rojizos era muy exótico que incluso no le importó el hecho que estaba a punto de matarlos -. ¡Vamos a jugar maravillosamente a las escondidas!

- Creo que ya había dicho esto antes - dijo el demonio refiriéndose al apodo y las palabras melosas que recibía -. ¡Por favor no digas esas cosas nauseabundas!

Mayordomos en un combate, uno esquivando y otro golpeando. Demonio y Shinigami eran los que estaban enfrentándose entre sí bajo la luz de la luna llena en la ciudad de Londres. Ante los ojos de cualquier persona, creería que son dos extraños queriéndose matar, y tendría razón pero el hecho de no saber lo que son es lo que los hace interesante.

(T/N) estaba tan concentrada de cuidar al pequeño conde que no se dio cuenta en el momento en que su pareja había sido lastimado con la guadaña de aquel dios. El cuerpo del pelinegro emitió algo que tenía forma de cintas cinematográficas siendo su contenido como fotos moviendose.

- Esos son... - no pudo continuar hablando ante lo desconocido pero magistral a la vez.

- ¡El poder del dios de la muerte! "Registro Cinematográfico". Los dioses de la muerte pueden usar el registro cinematográfico para revelar las memorias de aquellos que están en la lista de muerte, para evaluarlos, ya sea para dejarlos vivir o si lo matan - Grell parecía estar relajándose al describir cada cosa de su poder, como si fuera lo más normal del mundo.

Aprovechando la situación de la descripción que hacía de su poder, la pelirroja aprovechó a sacar aquellas revólver que usaba en cada misión pero el sonido de un tacón la desconcentró pero otro ruido de pared y de esa arma volvió a llamar su atención, mirando como Sebastian había sido acorralado entre la pared y su hombro siendo herido.

- No te recomiendo que le dispares a mi mayordomo, te matará antes de que tú puedas hacerlo - Madame Red por fin se hizo escuchar después de estar un tiempo callada.

- ¿Por qué? - la voz seria del niño también se escuchó entre las dos presentes.

- ¿Por qué? Estás preguntándome eso ahora ¿Cómo esperas que te responda?

- Tal vez dando una respuesta coherente a todo el asunto. Sus manos han sido manchadas de sangre de mujeres inocentes y usted jugó a ser la detective este tiempo a pesar de que ya estaba en la mira - tanto como conde como y ama de llaves, no aceptaban la realidad pero el problema lo tenían frente a sus rostros.

- Si no fueras un perro guardián, y en lugar de eso te convirtieras en la presa... - al parecer hizo oídos sordos ante lo dicho de la pelirroja menor, de su saco había sacado un cuchillo que los sorprendió - ¡Entonces existiría sólo un camino para ti!

La rapidez de la mujer fue sorprendente pero aún no fue lo suficiente para que la ama de llaves lograra esquivar el ataque con el niño en manos, solo había logrado lastimar su brazo y eso apenas lo descubrió cuando Ciel en vez de sentir la lluvia en su cabello notó sangre.

- Mierda - se quejó por lo bajo la joven notando aquella herida esperando que no ardiera al intentar hacer un movimiento.

- ¡Madame! Como un doctor ¿Por qué estás asesinando a las personas? - Ciel, al notar los actos de su tía y presenciar la reciente escena decidió por fin confrontarla.