capitulo:10

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La oscuridad lo atrapaba, lo asfixiaba con fuerza, intentó  moverse pero era en bano, no tenía control sobre este, sentía como gotas de sudor resbalaban sobre su rostro y entonces lo supo, estaba teniendo una pesadilla.

-Mi Reina- Llamo Sanzu intentando despertar al oji azul- La reunión casi empieza.

Entonces por fin pudo moverse y abrir los ojos de golpe, su respiración estaba agitada y un tanto asustado salto de la cama.

-¡Esta bien!?- Sanzu se acercó a este tratando de calmarlo.

-Sanzu...- Dijo bajo calmando su agitación- estoy bien, solo fue un mal sueño, muy malo.

-Esta bien mi Reina, la reunión está por comenzar- Volvió a informar.

-Esta bien en un momento estoy ahí gracias.

Sanzu salió de la habitación echando una última mirada a su jefe preocupado.

Takemichi suspiró pesado y se metió al baño para ducharse y pensar un poco.
Sus pensamientos tomaron toda su atención, sonrió pesadamente al recordar aquella pesadilla que por desgracia fue realidad, había querido olvidar ese pasado amargo con solo un objetivo en su vida. Venganza.

Después de matar a kisaki Sanzu se acercó a el con el fin de seguirlo a todas partes, no sabía el porque y hasta el día de hoy aún se preguntaba porque seguía a su lado.

Cuando Izana murió Tenjiku estaba por desaparecer de no ser por Takemichi, el pidió y juró  que mantendría ala pandilla en todo su esplendor, que el también ayudaría a vengarse por la muerte de Izana.
Por su puesto que todos los miembros incluido Kakucho sabían quién fue el verdadero culpable y con la ayuda de Black Dragons y Takemichi empezó todo.

Las dos pandillas más grandes de todo Japón se unieron con Takemichi al mando, al principio casi nadie creí que el chico que no podía ni dar un golpe podría llevar ala Sima aquellas bandas pero claro, Takemichi les mostró lo contrario, en su corazón ya no habitaba amor, alegría, solidaridad, buena persona no, ahora su corazón estaba más lleno de odió que de sangre.
Toda la tristeza se convirtió en un gran vacío y odió, con la muerte de su madre empeoró, ya no era el mismo, apenas pasaron 3 años y Takemichi era todo lo contrario a lo que un día fue y juro destruir.
Mataba y jugaba sucio pero ya nada le importa, prometió y juro también hacer pagar por la muerte de su madre y su dolor.
Esos 3 años con ayuda de Taiju entreno y se preparó física y mentalmente.

Un día después de serrar un gran trato pudo visualizar a los chicos que alguna vez llamo amigos, se veían tan felices juntos disfrutando sus helados que Draken compraba para todos aunque le extrañó no ver a Mikey ahí pero ya no importaba.
El mismo se visualizó en aquel grupo.

¿Yo estaría con ellos?

¿Estaría comiendo helado junto a ellos?

No.

Ellos le dieron la espalda y lo votaron como un perro después de todo lo que hizo, salvo a todos y lo único que recibió a cambio fue la traición de ellos.

Rió irónico y continuo su camino.

¿Yo soy el que tendré que pudrirme?

Claro que no.

Sacudió su cabeza y salió de la ducha, seco sus risos Rubius y se vistió con su traje Rojo y zapatillas negras.
Salió y se dirigió hacia la sala de juntas, al entrar todos ya se encontraban ahí.

- Comencemos- Ordenó tomando asiento.

-Como lo suponíamos- Hablo primero Kakucho- Bouten accedió a darnos el distrito 5 y sobre todo el distrito 12.

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