El tapete color rojo adornaba el gran pasillo de aquel Penthouse donde se llevaría acabo aquella comida, o más bien, almuerzo.
Sujetando el brazo de su acompañante caminando con solo un poco de nervios hacia dicho lugar, no negaría que absolutamente todo tenía muy buena pinta y Manjiro no se quedaba atrás; unos pantalones negros a su medida y una camisa del mismo color con un chaleco encima haciendo juego y sin olvidar un abrigo color café largo puesto en sus hombros, un poco exagerado según Takemichi para solo un almuerzo pero no le quitaba el bueno gusto, le quedaba realmente bien.
Mikey giró la manecilla de aquella puerta con finos tallados dorados dejándose ala vista para aquellos que ya se encontraban adentro.
Un respiro fue lo único que necesito para seguir con su postura actual, serio pero no tan arrogante, tranquilo pero sin ser tan amable.
-Llegaste Mikey- fueron las palabras de Draken haciendo una pequeña reverencia que al instante los presentes copiaron.
Parece que intentó decir más mirando con duda al oji azul pero al final callo.
Mikey solo movió su cabeza y se dirigió a su asiento ya conocido por todos, takemichi claramente lo siguió pues aún lo sostenía del brazo, tomó asiento alado del rubio y miro al frente.
Claro que conocía a absolutamente a todos ahí, sonrió un poco disfrazando sus verdaderos sentimientos, no podía creer que estaba ahí, y con todos ellos, tantos años soñó con ésto y finalmente lo consiguió y la nostalgia, la nostalgia se perdió completamente al mirar y sentir miradas hacia su presencia no muy buenas: sin interés, con diversión, con lastima y unos que otros, enojo.
La mesa era redonda pero no muy grande, al Fondo sentado en aquel sillón grande pudo visualizar a Hanma, quien lo miraba fijamente con enojo, vió también como Mikey hablaba con el mesero del lugar pidiendo la orden sin consultar con el, así que mejor enfocó su vista a los presentes, uno por uno, tal vez los juzgaría un poco y no le importaba si Dios se enojaba con el.
Lo primero que llamó su atención fueron esos tres sentados casi al frente de el, claro, todo esto lo hacía muy discretamente.
Baji ponía un trozo de carne en el plato de chifuyu y este lo aceptaba muy gustoso pero, el sobrante ahí no estaba contento, kazutora rápidamente tomó su tenedor y pico el pedazo de carne que anteriormente dejó Baji para el rubio teñido y se lo llevó a su boca ganando una mirada enojada por el de colmillos.-Deja de molestarlo Kazutora- regaño con brusquedad.
-Esta bien Baji-san, puedo ordenar más carne si gustan- la respuesta claramente iba para el de mechas, el cual respondió rápido y disgustado.
-No gracias.
Entonces Takemichi entendió, esa mirada y aunque trataba de maquillar su voz al hablar era clara.
Celos, envidia y enojo.
Lo tenía, el sobrante de ahí no era el ante la mirada de todos, era nada más y nada menos que, Kazutora Hanemiya y eso lo aprovecharía.
Esta vez no pudo ocultar una pequeña sonrisa en sus labios, su miraba estaba fija en el de mechas que pudo sentirla fuertemente levantando su vista hacia enfrente encontrándose con esa cara ya muy conocida para el.
Lo miro con un brillo en sus ojos y una sonrisa de lado más notoria dejando al de mechas atónito ante aquella acción.Kazutora no era experto en sonrisas pero sabia que esa no era de amabilidad como alguna vez en el pasado le regalaba Takemichi a el, podía sentir emoción pero ala vez felicidad, aún así no lo entendía y fue el primero en desviar la mirada tosiendo en el acto.
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༈Remember Today༈
RandomTakemichi al ser traicionado por sus amigos y por la persona que mas amaba, decide salir adelante y jurar venganza, saldría a delante y les demostraría que el podría conquistar todo Tokio. -Takemichy... ¿Porque?... -¡Yo cambié! Y tu fuiste el culp...