Capitulo#11

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Los capitanes y vice capitanes ya se encontraban en el lugar acordado.
Tenjiku anteriormente le habían mandado una carta con instrucciones en ella, acordando encontrarse en uno de los edificios abandonados en la región de Shibuya.
Todo paso muy rápido, los capitanes de Bouten intentando hacer cualquier cosa para salvar a Draken por su imprudencia al entrar ala recámara de Manjiro que por suerte no se hoyo grito o ruido alguno.

Recibieron aquella carta junto en ese momento.
Kazutora por la impresión entro ala habitación sin importarle nada, justo ahora ya se encontraban ahí y con un capitán serio y aura amenazante.

-Algo me dice que nos darán una gran sorpresa- Comento Ran con gracia.

-Pienso lo mismo- Le sigue su hermano.

-Callense idiotas- Draken presentía algo y no precisamente algo bueno y peor si los Haitani se encontraban ahí.

Solo había pasado como 30 minutos esperando la presencia del enemigo hasta que las puertas fueron abiertas por este.

-si... Están aquí- Dijo sorprendido el de mechas amarillas.

Los integrantes de Tenjiku arribaban al lugar acordado, todos con su peculiar traje.

Mikey sabía perfectamente quienes eran y pudo visualizar a uno en especial, eran su antes perro de Toman. Haruchiyo Sanzu.

Sin olvidar la presencia de los Black Dragons ahí, solo la presencia de  todo les causaba gracias pero no quitaba la preocupación hacía su comandante.
Taiju fue el encargado de hacer un "trato" con Tenjiku para que le devolvieron al rubio. Para todos eran un poco raro pero al final terminaron aceptando y grata fue su sorpresa al resubir respuesta por parte de enemigo en un "es un trato"
Dejaron las teorías a un lado y se inclinaron en recuperar a Takemichi para también recuperar a su capitán y esque el egoísmo aún seguía en ellos, pocos realmente se preocupaban por el rubio teñido como lo hacia Chifuyu o Draken y otros simplemente les importaba la estabilidad de su capitán.

-Que gusto tenerlos en frente nuestro- Hablo Wakasa al frente ganado la atención de todos.

-¿Dónde está Takemichy?- Fue lo único que dijo Mikey muy serio.

-Tan seco como siempre- escupió Senju.

-Grasias por cooperar con nosotros, ese chico ya nos estaba hartando- Takeomi saco una pequeña caja de cigarros y encendió uno llevándola a sus labios.

-Ya les dimos los distritos que tanto querían- Hablo Draken enojado- dejen de jugar y entregen al chico.

-Muy bien, fue un gusto hacer trato con ustedes. ¡Sanzu!- Llamo wakasa al de pelos rosas.

Este entro por la puerta cargando al rubio como si un costal de papas se tratase, camino quedando al frente de Mikey para mirarlo con odió y una pequeña sonrió salió de sus labios.

-Cuanto tiempo, mi Rey- Escupió lo último con asco- parece que esto es suyo- bajo al rubio de su hombros y lo tiro al suelo para después caminar donde sus compañeros.

-¡Takemichy!

Mikey se agachó dónde esté rápidamente y lo tomo en brazos, lo sostuvo tan cálidamente que podía jurar que se rompería.
Los presentes miraban aquella acción con sorpresa, nunca vieron la preocupación y anhelo de su amigo y capitán por alguien.
A simple vista se podía mirar como lo estrujaba en sus brazos sin intención de dejarlo ir, serraba fuertemente sus ojos y respiraba constantemente.

Estaba y era frágil, no lo soltaría nunca, lo cuidaría con su vida, aquella luz que vino un día cualquiera a ella diciéndole que fueran amigos y que al final el terminó por tirarlo, ahora lo tenía en sus brazos y no le importa que sus amigos y todos los presentes tuvieran sus miradas en ellos, ya no le importa nada, ahora lo tenía a él y no lo dejaría otra vez.
  
Chifuyu quien no pudo contener el llanto al ver el estado de su ex mejor amigo terminó tirándose al suelo apretando fuertemente sus puños al suelo, la nostalgia y el enojo lo consumían, deseaba poder decirle que lo sentía, que ahora estaría bien, queria abrazarlo unos vez más y sobre todo poder llamarlo una vez más. Compañero.

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