Año 2026
—¡Derek!.-
Stiles corrió preocupado hasta el alfa, cuando este rugió al ser herido de gravedad.
—¡Mierda!.- graznó el humano mientras seguía corriendo con desesperación hacia el centro del conflicto.
La oscuridad de la noche sin luna, era el escenario tétrico de una catastrófica guerra que se desataba a su alrededor, dónde todo se encontraba sumergido en caos, muerte y llamas.
Sus amigos, familia y conocidos fueron muriendo uno a uno ante la invasión de criaturas que comenzaron viéndose cómo simples libélulas de alas y ojos verdes esmeraldas.
Y que, tras un ritual de una persona retorcida y malévola cómo la cazadora Kate Argent, terminaron por convertirse en los verdugos de una ciudad completa, siendo ella misma una de las primeras muertes a manos de estos nuevos seres que ahora estaban propagándose poco a poco en el mundo.
Un rasguño de sus garras envenenadas, implicaba una muerte dolorosa y agonica, sin importar si eras un ser sobrenatural o humano. La única diferencia era el tiempo que les tomaba morir.
Cómo pudo, Stiles, esquivó a las horrorosas y numerosas, criaturas de enorme tamaño amorfo, de filosas garras y ojos feroces, sin alma, invencibles, inmortales, que sólo tenían como objetivo matar todo lo que tuvieran a su paso.
La habilidad de Stiles, se había desarrollado al punto en el que era completamente capaz de pasar desapercibido, siendo el más ágil y rápido, podía esquivarlos uno a uno sin problema.
En medio de una batalla inesperada, Derek resultó herido, ante las garras de los monstruos que atacaron en simultáneo.
Stiles logró distraerlos con una bomba casera de botella, y poder rescatar al hombre lobo.
Ambos corrieron hacia el único lugar que quedaba en pie, de toda la ciudad de Beacon Hills.
La bóveda Hale, en la escuela.
Ayudado por el humano, el lobo pudo encajar sus garras en la entrada y permitirse entrar en el lugar.
La estructura se encontraba dañada, pero era suficiente para dos personas que llevaban viviendo una buena cantidad de tiempo allí, ya que había cosas básicas como mantas de dormir, algunos insumos básicos de cocina, pociones y todo lo que pudieran rescatar siendo de utilidad para la supervivencia.
Stiles lo hizo sentarse, mientras buscaba entre los estantes, las cosas necesarias para empezar a tratar su herida.
Cubrió el profundo corte del abdomen del lobo, con la preparación de las nueve hierbas sagradas. Mientras este exclamaba algunos gemidos de dolor, pero detuvo la mano del humano, tomándolo de la muñeca con firmeza, pero a la vez sin hacerle daño.
El corte se veía profundo y avanzado en su necrosis, ya que, una extraña sustancia negra en forma de pus verdosa salía de la herida.
—Dejalo, Stiles...-
—Cállate y déjame curarte.- Stiles se tragó el nudo de su garganta mientras sus ojos vidriosos, se llenaban de lágrima —Te dije que no fueras tú... Eres un imbécil...- su voz sonaba rota, y procuraba con todas sus fuerzas no sollozar mientras lo trataba.
—Sabes que no tiene cura...-
—No. Eso no lo sabes.-
—Stiles... Las nueve hierbas no funciona... Nada funciona cuando el veneno de las libélulas entra en tu sistema... lo sabes...-
—Yo sobreviví al corte... Lo harás tu también.-
El agarre de Derek en la muñeca del humano se aflojó y extendió su mano, con un movimiento débil, deslizó la yema de sus dedos en la marca del cuello del castaño, en forma de garras, que ahora se veían rosáceas y antiguas.
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𝙳𝚛𝚊𝚐𝚘𝚗𝚏𝚕𝚢 (Sterek)
FanfictionTras una invasión de luciérnagas letales, que terminan por erradicar a los humanos y seres sobrenaturales de la tierra. Stiles viaja al pasado a impedir un futuro distópico y catastrófico, conociendo a un adolescente Derek Hale y a toda su familia...