16. 𝐔𝐧 𝐜𝐥𝐚𝐯𝐨, 𝐝𝐨𝐬 𝐜𝐥𝐚𝐯𝐨𝐬

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Derek llegó a la escuela como un torbellino, se detuvo en el estacionamiento, tenía sus garras fuera y sus ojos parecían brillar de forma intermitente.

Desde la desaparición de su ancla le estaba costando muchísimo esfuerzo mantener a raya su lobo.

Le llevó unos cuantos minutos inhalando y exhalando para calmarse por lo que estaba pensando hacer.

En cuanto tuviera la oportunidad, acorralaría a la cazadora y la obligaría a decirle dónde se encontraban Laura y Stiles. Así que, por el bien de todos, tenía que mantenerse tranquilo.

Salió del auto, totalmente mentalizado en su misión autoimpuesta, y acudió a clases como si fuera otro día normal, aunque la tensión fuera palpable en cada uno de sus músculos

Hoy tenía clase de francés en el último periodo, así que le pidió a la profesora Argent, hablar después de que terminara la clase, lo cual ella acepto e incluso le sonrió.

Derek estaba un poco reticente sobre ella, recordaba el bestiario que le mostró Stiles, e incluso la mirada de profundo odio que le tenía a esta mujer. Internamente se preguntó cómo era posible que una persona que mostraba ese tipo de sonrisas, pudiera ser un monstruo con todas la letras.

"Lucifer fue el ángel más hermoso de toda la creación" era lo que su madre solía decir, en cuanto a las apariencias y las caras "bonitas". Así que mantuvo su guardia en alto.

Al terminar la clase, ella le sonrió al lobo adolescente, mientras los demás de la clase se retiraban. Una vez que estuvieron a solas ella se puso de pie.

—¿Quería hablar conmigo, señor Hale?.- ella preguntó bajando su mirada hacia los papeles de su propio escritorio, interpretando su papel de maestra a la perfección

Derek se puso de pie y se acercó al escritorio —Tenía una pregunta que hacerle, aunque no es realmente de la materia...-

Ella alzó la mirada, y el joven había rodeado la mesa para acercarse más

—¿Cómo supera un corazón roto?.- el adolescente la observó fijamente

Kate alzó las cejas hacia arriba, visiblemente sorprendida, ya que verdaderamente la pregunta la había tomado por sorpresa, luego esbozó una sonrisa un tanto divertida.

—¿Por qué me pregunta eso?.- no pudo evitar preguntar

—Pensé que podría darme un consejo...- el lobo desvió la mirada al suelo —Usted parece muy observadora y sé por unos amigos que usted ha ofrecido ciertas tutorías dónde no se hablaban exclusivamente de temas escolares... ellos me recomendaron preguntarle.- se acomodó la mochila al hombro —Disculpe si la molesté, mejor olvídelo... Me voy.-

Derek giró sobre sus talones y ella le sujetó la muñeca para impedirle que se fuera. El lobo adolescente volteó y ella estaba de pie acercándose, con una enorme sonrisa enigmática.

—¿Quieres saber que es lo que hago yo para olvidarme de mis problemas?...- Kate se acercó más, hasta tenerlo arrinconado entre el escritorio y ella.

—Algunos dicen que un clavo saca otro clavo...- la rubia se acercó más, y llevó su manos alrededor del cuello del muchacho, para después besarlo en los labios.

Derek sintió náuseas en el momento en el que tuvo contacto con ella. Discretamente sacó las garras mientras llevaba sus manos para noquearla por la espalda, y ella sonrió en medio del beso, deslizando sus manos por su pecho.

—En lo personal yo pienso que, nunca son suficientes clavos para un ataúd de lobo...- concluyó mientras le clavaba un cuchillo con aconito y veneno de Kamina en el abdomen, antes de que él pudiera hacer algo.

𝙳𝚛𝚊𝚐𝚘𝚗𝚏𝚕𝚢 (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora