7. 𝐄𝐬𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

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(🔊🎹🎵) Deux Arabesques: N° 1 de Claude Debussy

Poco a poco, el sheriff Stilinski comenzó a ser inundado en sensaciones.

El olfato, estaba siendo tentado por un delicioso aroma de comida casera, que podía saborear aún sin masticar más que el aire en ese momento.

Sintió la calidez de la manta que lo estaba arropando, sobre su cuerpo.

Y por último, y no menos importante, el agradable sonido nostálgico del piano Bluthner, siendo perfectamente tocado, en una melodía constante y armónica, proveniente del otro lado de la sala

Se levantó lo suficiente para contemplar un poco adormecido aún, pero lo suficientemente sorprendido, la joven espalda de su hijo, en postura recta mientras deslizaba sus dedos por las teclas, interpretando majestuosamente la pieza de Claude Debussy, Deux Arabesques: N° 1...

Sus labios se entreabrieron por la sorpresa, no escuchaba a su hijo tocar desde que su madre enfermó.

Veía esa joven espalda, mecerse, completamente absorto en cada nota de una partitura imaginaria, bien reconocida por la mente habilidosa de su hijo.

El sheriff, siendo guiado por sus pies en estado automático, lentamente se levantó y caminó hacia el chico que aún seguía tocando el piano, mientras su cabeza se inclinaba al ritmo de sus movimientos de muñeca, y la música que parecía atravesarlo cómo un rayo de emociones y sensaciones que creía olvidadas en un cajón cerrado en lo profundo de su mente.

Claudia le había dicho, antes de enfermarse que Mieczyslaw era, lo que podría considerarse como todo un prodigio en la musica...

Cuando los dedos largos y delgados de su hijo se posaban sobre el piano, todo su ser parecía transformarse en una versión más profunda de sí mismo. La elegante interpretación, contrastaba con la personalidad usual del joven hiperactivo, pero ella sabía que era parte de un todo en el pequeño Mischief. Incluso en esta faceta más apasionada.

Recordó cuando su esposa y él, hablaron de la posibilidad que, en el futuro, su hijo fuera a la mejor escuela de música del país.

Esas charlas volvieron a su mente, en cuanto vió la sonrisa del chico y sus ojos completamente cerrados, mientras parecía dejarse llevar por completo por la música tan ensamblada con el alma de su muchacho.

Noah bajó la mirada al suelo, y luego cerró los párpados, envolviéndose a sí mismo en las agradables notas musicales que ahora llenaban el espacio vacío y triste de la casa.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios del sheriff, mientras sus ojos se tornaban humedos, una vez que abrió nuevamente los párpados, tras los últimos golpeteos suave de teclas en el piano.

(🔇🎹🎵)

Por inercia colocó una mano en el hombro del castaño y este volteó rápidamente para mirarlo con sorpresa, cómo si finalmente hubiera vuelto en sí.

—Cielos... Me asustaste... Perdón, ¿Te desperté?.- Stiles le preguntó

Noah negó levemente con la cabeza

—Eso sonaba bien, hacía mucho tiempo que no te oía tocar, hijo.-

El menor le sonrió dando unas palmaditas afectuosamente en la mano de su padre que aún descansaba en su hombro —La cena ya debe estar lista, solo hacía tiempo para que se termine de cocinar.-

Se puso de pie y el sheriff lo siguió un poco curioso

¿Desde cuándo su hijo era así de maduro y tranquilo?...

Cuando lo vió tropezar con sus propios pies, y casi tirar el jugo, reconsideró internamente lo anterior pensado.

Stiles solo sonrió un poco avergonzado, sirviendo la pasta con salsa bolognesa para ambos, para después sentarse juntos a comer

𝙳𝚛𝚊𝚐𝚘𝚗𝚏𝚕𝚢 (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora