13. Te quiero adentro

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Enzo

Hace un rato que estoy esperando y nadie atiende... Ya estaba por dar la vuelta e irme y escucho a lo lejos un "Ya va" era ella, su voz, se escuchaba que arrastraba los pies y que se llevaba puesto un montón de cosas por el camino.

Abrió la puerta y ahí la vi, hermosa, como siempre. Ya estaba con su pijama puesto y parecía que eso le estaba dando vergüenza, porque se tapaba con una almohada que tenía a mano.

Lali- ¡Enzo! ¿Qué pasó?
Enzo- ¿Estás ocupada?
Lali- No, me había acostado y estaba viendo una película.
Enzo- ¿Estás sola?
Lali- Si, Marina y los chicos salieron. No sé cuándo vuelven. ¿Necesitás algo?
Enzo- Si, ya no aguanto más.

Hago unos pasos para adelante, acortando la distancia que existe entre nosotros. Ella no hizo ningún movimiento, parece sorprendida y yo tengo una adrenalina que me recorre por completo el cuerpo.
Cuando estamos frente a frente, agacho un poco la cabeza y mi nariz roza la suya, apoyo mi frente en su frente y con la yema de mis dedos comienzo a recorrer sus brazos. Trazo un camino imaginario desde sus hombros hasta sus manos. Con delicadeza y esperando algún tipo de reacción, tomo sus manos y las llevo hacia mi cuello, haciendo que me abrace, ella sigue obedeciendo a mis movimientos, entonces aprovecho y camino hacia adentro de la habitación, cierro la puerta con llave y ella sonríe con timidez.
Me vuelve loco, cada sonrisa, cada mirada, cada suspiro, está esperando cada movimiento con atención.
Una vez adentro de la habitación, la levanto y coloca sus piernas alrededor mio. Mi erección se hace notar cada vez más y ya no acepto que quiera volver para atrás...

Acerco mi boca a la suya y esta vez ella es quien da la iniciativa para que nuestras lenguas jueguen juntas. Siento la calidez de su aliento, su perfume invade mis sentidos y yo pierdo el juicio en un segundo.

La llevo hasta la cama, me siento con ella todavía arriba mío y escucho cómo deja escapar un leve gemido al sentir lo caliente que estoy. Comienzo a besar su pecho, siento cómo sus pezones están duros por debajo de su musculosa. Los muerdo un poco y otro gemido sale de su boca, con sus manos agarra mi cabello y tira su cabeza hacia atrás mientras frota su feminidad contra mi miembro.
Comienza a subir y bajar, todavía estamos vestidos y siento que si no la hago mía, puedo llegar a morir en ese momento.
La tiro boca abajo en la cama, coloco mis piernas a los costados apoyo mi pene en su cola, el short que tiene se le subió y puedo ver lo diminuta que es su ropa interior. Así como está, le saco la musculosa y queda con los pechos apoyados en la cama. Con mis manos los toco, los aprieto mientras beso su espalda. Gemidos salen de su boca y con mi mano izquierda se la tapo, con la derecha bajo su short y su tanga, ella con sus manos me ayuda. Toco su feminidad y en un segundo moja mi mano, aprovecho que está completamente entregada y húmeda y meto un dedo dentro de ella, lo meto, lo muevo y lo saco. Dándole placer sólo con tocarla.

Escucho un "Te quiero adentro, por favor" entre gemidos, leves gritos y apretón de sábanas.
La doy vuelta para poder apreciar más su cuerpo y ella agarra agarra mi mano y chupa el dedo que le metí segundos antes. Eso me calienta aún más.
Termino de sacarle la ropa y comienzo a desvestirme, me coloco el preservativo que saco del bolsillo, antes de meterme en ella, paso mi lengua en su sexo y lleno mi boca con su sabor, se retuerce con cada movimiento de mi lengua y con sus manos hace que hunda mi cara más y más. Ya no aguanto más.
Entro en ella de manera brusca, suelta un grito de placer y la hago callar de un beso.
Sus movimientos y los míos van sincronizados, entro y salgo de ella como quiero y ella clava sus uñas en mi espalda.
Me pide que se lo haga más rápido y hago caso a su pedido. Cada vez más rápido, la penetro cada vez con más fuerza, hasta que logró acabar y siento como ella se afloja y dice mi nombre. Me quedo unos minutos sobre ella, no parece que eso la moleste. Comienza a darme besos por toda la cara, lo cual me saca una sonrisa. Saco mi pene de adentro de ella, me saco el preservativo y con su mano me ubica para hacerle "cucharita", siento que mis ojos se van cerrando y que el sueño me está invadiedo, sin siquiera haberle dado permiso...

Se lo dedico a mi amiga roxymorochia que me aguanta siempre!!

Para el amor, no hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora