39. Algunos malos entendidos II

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Enzo

Como tengo la tarde libre decidí ir a correr y de paso ir por el centro de Londres a ver unas cosas que le quiero comprar a Mariana, para que tenga en casa. En alguno de nuestros paseos me dijo que le gustaba una lámpara, una alfombra y un sillón escandinavo que quedaría genial en la habitación, así que paso por ahí y vuelvo a casa.

Por suerte me puedo abrigar y salir a correr, paso desapercibido entre la gente, cosa que no suele pasar en Buenos Aires...

Paro un minuto y me fijo la hora en el celular y veo que tengo un mensaje y es de Ángela...

Ángela Chelsea
Hola bombón! Estás?
Encontre los papeles.
Te los alcanzo a tu casa.
15.36
✓✓

Ya salí de la oficina
si te parece compro
algo dulce y llevo para
tomar unos mates.
15.36
✓✓

En casa no tengo con
quien tomar...
15.37
✓✓

¡Qué bueno Ángela!
Estoy en la calle, pero
en unos minutos llego
a casa. Te espero.
15.39
✓✓

Llego y tengo que volver
a salir, los mates tendrá
que ser en otro momento.
15.40

El último mensaje que le mandé no le llegó, espero que despues le llegue y que no lleve nada para los mates, al pedo. No tengo que hacer nada, pero no quiero que vaya a casa.

Llego unos minutos después y la veo en la puerta esperando. Al parecer no compró nada, al menos no veo que tenga ninguna bolsa.

Enzo- Hola. Cómo estás? -saludo y enseguida se acerca para darme un beso y eso me sorprende.

Ángela- Hola lindo. Llegamos al mismo tiempo. Estamos sincronizados.

Enzo- Parece. ¿Llegaste bien? -

Ángela- Si si, conozco el lugar. Vivimos cerca. Acá tengo tus papeles. Creo que está todo. ¿Querés corroborar?

Enzo- No, está bien. Confío que está todo.

Ángela- Ok. Bueno, quedan pendientes los mates, eh. Pero te pido pasar al baño y prometo no sacarte más tiempo.

Enzo- Si, dale. Pasá. -

Pasa muy segura en cada paso que da. Lleva un jean hiper ajustado y un top negro, no creo que venga de la oficina porque así no estaba vestida cuando la vi. 

Vamos juntos por el caminito del jardín delantero y abro la puerta con la llave, la dejo pasar y le indico dónde está el baño. Voy a la cocina y mientras tanto busco algo para tomar. Corrí un montón y estoy bastante sediento.
Escucho sus pasos luego de varios minutos de estar en el baño y la acompaño hasta la puerta.

Ángela- Tenés una hermosa casa, se nota que tiene tu estilo tranquilo.

Enzo- ¿Vos decís? ¿Doy a tranquilo?

Ángela- Si, parecés muy tranquilo, seguro de vos mismo, apasionado -dice y me mira fijo a los ojos- No sé eso me dice la primera impresión, quizás compruebe otra cosa al conocerte.

Enzo- Puede ser, no sé. Sí, soy muy tranquilo. Familiero, amiguero, no me gusta meterme en quilombos, cuido mucho mi salud. En fin. Te voy a tener que dejar porque me tengo que ir. 

Ángela- Dale. Gracias por dejarme pasar y disculpá que te saqué unos minutitos. Cuidate, bombón- dice y me da un beso sosteniendo mi cara con una mano. Su perfume acaba de acaparar mis sentidos e inunda mi cerebro dejándome algo desconcentrado. Cuando me percato de ello, me doy cuenta que ya está saliendo por el portón de entrada y me mira sonriendo, diría que era su objetivo y lo logro. 

Entro algo confundido a mi casa y cierro la puerta con llave. Voy al baño sacándome la ropa por el camino, dejo todo en el piso, las ventajas de vivir solo. Seguramente esto no podría hacer si viviera Mariana conmigo. Entro a la ducha y me saco el boxer para lavarlo, paso jabón por mis brazos, piernas y zona íntima, disfruto del agua tibia que recorre cada espacio de mi cuerpo y la imagen de Mariana viene a mí. Desde que se fue la sueño, sueño con su cuerpo, su aroma, su voz, sus gemidos y si, termino despertándome sudado y más.

Siento que estuve suficiente dentro de la ducha, cosa que nunca pasa. Suelo tardar casi nada. Así que salgo, voy al cuarto a buscar mi ropa y mientras pienso qué es lo que voy a comer, no sé si hay algo en la heladera, seguramente en el freezer haya alguna vianda de las que me dejo mi chica. 

Me puse un jogging gris, unas zapatillas blancas y una remera del mismo color. Voy a la cocina y saco un poco de flan que hay en una fuente, me siento en la isla y me pongo a ver Instagram, todavía es temprano para comer, así que puedo pensar en el postre primero. 

Veo que en Intagram me llega una solicitud de amistad... ¿Quién creen que es? Sí, Ángela. La acepto y empiezo a ver sus publicaciones e historias... Está subiendo fotos y de repente me doy cuenta que me tiene en mejores amigos.

 Está subiendo fotos y de repente me doy cuenta que me tiene en mejores amigos

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Cierro todo, tampoco es que me interese todo lo que hace o deja de hacer. Y tampoco entiendo por qué me pone en favoritos con esa foto y esa dedicatoria. ¿A quién se la habrá dedicado?
Dejo el flan en la heladera y lavo la cuchara. Voy a levantar la ropa que tiré al piso antes de irme a bañar y despues me voy a poner a jugar un rato a la play.

Hace como dos horas que estoy sentado en el sillón jugando a la play. Estoy tan metido en mis pensamientos que no escucho el timbre. De repente se hace algo intenso y ahí es cuando caigo en la realidad. Me levanto y voy a ver quién es y me llevo una gran sorpresa...

Para el amor, no hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora