17. Campeones del mundo

141 12 4
                                    

Lali

Me estoy preparando para el partido. Argentina vs Francia. Una mezcla de sensaciones invaden mi cuerpo. Hoy nos toca preparar todo a los 4. No hay margen de error y queremos que realmente sea todo una fiesta. Estamos desde muy temprano, casi ni dormimos y eso se nota en nuestras caras.

Estamos hablando con Franco cuando de repente se acerca Marina corriendo, desesperada.

Marina- ¡Chicos, chicos! ¡Estamos en problemas!

Lali- ¿Qué pasó?

Marina- Se acaba de caer la chica que iba a cantar el himno. No sé qué vamos a hacer. ¿¡Qué hacemos!? -dijo en un grito casi desesperado-

Franco- ¡Pará! Primero calmate, porque no entiendo nada. Contá bien qué pasó.

Marina- Bien, aunque no tenemos tiempo, Franco. El presentador de la apertura y la cantante estaban ensayando, ésta pisó mal y se cayó, la están por llevar a urgencias. No tenemos quién cante el himno. Encima Tini no está acá como para que la reemplace. Chicos. ¿Qué hacemos?

Franco- Habrá que hablar con el Chiqui Tapia a ver qué nos dice, sino podemos poner la música y nada más. Que cante alguien para ellos y nosotros con música, ya está.

Marina- Bueno, no queda otra chicos. A menos que... -dice Marina y me mira fijamente-

Lali-¿Por qué me mirás a mí?

Marina- Vos cantás re bien, Lali. Dale ¿Por qué no cantás el himno? ¡¿Qué te cuesta?!

Lali- ¿Estás loca? ¡Ni en pedo! -digo agitando los brazos y caminando de un lado para otro. -No, no y no.

Franco- ¡Es verdad! Yo te escuché cantar y lo hacés bien. Además... ¿Quién te va a ver? ¡Nadie! Nadie va a prestar atención... Es lo que menos va a importar del evento.

Lali- Si es lo que menos importa, entonces no pasa nada si no canta nadie.

Marina- ¡Dale, boluda! Van a cantar para ellos y para nosotros nadie... -suelto un suspiro pesado mientras miro al cielo. No lo puedo creer. -Vos podés, amigas. Imaginate contarle a tus hijos que cantaste para la final de la copa del mundo y que Enzo, su papá, la jugó y la ganó.

Lali- ¿No tenías otra cosa mejor que decirme? No puedo chicos, no puedo. -Franco me agarra de los brazos y me obliga a mirarlo a los ojos fijamente-

Franco- Pensá en tu hermano, en tu vieja, en tu viejo, en nosotros, en todos tus amigos con la carita pintada de celente y blanco. ¡Dale! ¡Vos podés! -Estuve unos minutos dando vueltas, caminando, pensando, maquinando a full. Nuevamente solté un suspiro pesado y logro decirles a Marina y Franco que me miraban con ansiedad.

Lali- Bueno, está bien. Lo voy a hacer...

Los dos aplauden como focas, nos abrazamos y lloramos sin poder decir una palabra más.

Los dos aplauden como focas, nos abrazamos y lloramos sin poder decir una palabra más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para el amor, no hay edadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora