Para el amor, no hay edad

6. La cita

Enzo

Estamos acomodando nuestras cosas, Leo propuso hacer una excursión y yo voy a aprovechar que Mariana me dijo que si para ir a almorzar juntos. Me estoy haciendo el dolobu ya que, Juli no deja de perseguirme preguntándome cosas, parece un nene de 4 años.

Juli- ¡Dale boludo! ¿Qué te hacés el misterioso? Contá a dónde van a ir.
Enzo- ¡Basta Juli! No sé, tengo que mirar todavía, no planifiqué nada. Creo que hay lindos lugares en la playa, donde tienen todo armadito, seguro que vamos por ahí.
Juli- Avisá, soy chusma, quiero saber. ¡Llevá protección!
Enzo- ¡¿Qué decís?! ¡Dejá de delirar!
Juli- ¡Protección solar, bobo!

Estaba algo intenso mi amigo. Es que hace mucho que no tengo una cita formal. Después de Valentina no quise saber nada de novias. Estuvimos de novios 2 años y cortamos al terminar el cole. Cada uno hizo la suya. Yo quería algo formal y ella se fue a estudiar al extranjero, no coincidíamos en los proyectos. Me dolió, pero poco a poco lo superé...

Lali

No sabía que ponerme, no quería ser muy exagerada, así que le pedí ayuda a las chicas, mientras hablábamos como si fuéramos amigas de toda la vida.

Lali- No sé para qué le dije que si.
Anto- Dale, Mariana, no jodas. ¿¡Qué te cuesta!? Además acá no los conoce nadie, van a estar tranquilos, más que en cualquier otro lugar.
Tini- ¡Eso! No pasa nada, tonta. ¿A qué le tenés miedo?
Lali- Yo re quiero, pero después viene a mi mente esto de la diferencia de edad y me tira para atrás.
Tini- ¡No seas boluda! Dale, andá, disfrutá y después ves qué onda.
Anto- Dejá de pensar tanto, que la cabeza no te haga retroceder, querida.

Las chicas me fueron convenciendo, todos se iban a una excursión y con Enzo arreglamos encontrarnos en la playa, en el parador al que habiamos ido días atrás.
Me estaba cambiando, ya estaba sola en el yate, todos se había marchado, incluso Enzo, supongo que se debe haber ido para conocer un poco el lugar.
En mi mente sigue dando vuelta la idea de que no somos compatibles, aunque tengamos mucha conexión, la diferencia de edad es mucha y eso es lo que no me deja avanzar un poco más.
Bajo del yate ya estoy en la playa y voy caminando poco a poco hundiendo mis pies en la arena.

Enzo

Decidí venir antes al parador, estuve caminando por la playa, bailando, mirando el mar, esperando que de a poco se haga la hora.
Mariana debería estar por llegar, me pido algo para tomar en la barra, mientras busco por todos lados.
Observo que hay mucha gente, más que de costumbre, muchos con camiseta de Argentina, algo que me llena de orgullo. La 10 en las playas brasileras. Hay muchas parejas por todos lados, se nota que este parador ofrece buen servicio. Debo admitir que la comida tiene buena pinta, ya pasó un buen rato, ya estoy aburrido, desesperado y ansioso, decido empezar a ver el menú, como para distraerme con algo, la verdad no tenía ganas de pedir nada.
Miro el reloj una, otra y otra vez... Miro para todos lados, para la playa, la calle, muchas caras, pero ninguna es la de Mariana...Decido esperar...

No sé en qué momento perdí la noción del tiempo, ya había tomado varios tragos, ninguno con alcohol, sigo sin pedir algo para comer y sigo esperando... Veo el reloj, ya pasaron 3 horas desde que arreglamos para vernos, siento una mezcla de sentimientos, por un lado está el Enzo que piensa que hay que seguir esperando y darle una oportunidad para explicar todo y el otro Enzo que solo tiene en mente mandarla a cagar. ¿Cuál ganará?

Mariana

Llegué hasta la punta de la barra. Observé que Enzo se había pedido un trago más, me quedé parada, escuchando mis pensamientos uno a atrás de otro. "Dale Lali, es muy chico" "Media vuelta y a seguir" 'Dale Lali, no la estires más"
Ya me estaba volviendo loca, así como llegué hasta la barra, me di vuelta y volví rumbo al yate, me armé de mucho valor para poder entrar ahí sola, más que nada por que ya estaban todos y sabían de mi salida con Enzo.

Juli- ¿Y? ¿Qué onda mi amigo?
Mariana- Despues hablamos-dije y las chicas se paralizaron porque no entendía nada.
Juli- ¡Dale boba! ¿Dónde se quedó?
Anto- Basta, Juli. Dejala que cuente lo que quiera
Mariana- No quiero compartir nada, Juli. Basta.
Juli- Bueno okok- pero ¿Por qué llegaste sola? respondeme eso solo- Lo miré bastante mal, harta de su voz y me fui a la pieza.

Fueron pasando las horas, los chicos se quedaron en la playa, ya que Enzo no volvió todavía y no nos podíamos ir con el yate. Me tenía preocupada, pero ya todos le habiamos mandado mensaje al celu.
Seguían pasando las horas, en la playa armaron un fogón y nos reíamos mientras cantábamos canciones variadas.
Sigo mirando para todos lados, esperando alguna señal, pero nada...

Los chicos salieron a caminar por la playa en busca de Enzo, las chicas se quedaron acomodando las cosas en el yate y yo me preparé un té de hierbas, pues no daba más de la angustia.

Anto- Te podés calmar, Mariana!? Dejá de dar tantas vueltas.
Lali- No doy más de la angustia. Esto es mi culpa, lo dejé solo. ¿Mirá si le pasó algo?
Anto- No le debe haber pasado nada. Debe haberse ido a caminar o pasar el día por ahí, de la bronca y quizás ya no tiene bateria y por eso no responde.
Lali- ¿Vos decís?
Anto- Estoy completamente segura de eso.- Antonela me tomó de la mano, estaba tratando de calmarme, pero no daba resultado.

Escuchamos voces, eran los chicos, me acerco a uno de los ventales, Antonela y Tini me acompañaban ahora. Cuando pudimos identificar de dónde venían las voces, miramos y eran todos los chicos, incluso Enzo.

Anto- ¡Ay, Enzurri! Nos pegaste un susto. ¿Por qué no respondías?
Enzo- Me quedé sin bateria- dijo con cara larga y sin hacer contacto visual.
Lali- Estábamos todos asustados y esperándote.
Enzo- Yo también esperé y bastante... -dijo, aniquilándome con la mirada- Me voy a acostar. Buenas noches.
Lali- ¿¡Viste que era mi culpa!?
Anto- Ya lo van a arreglar. Dale tiempo.

Ya era bastante tarde, todos estaban comiendo, yo me fui a bañar y les avisé que iba a dormir temprano, sin comer. Quería ir a la habitación y poder hablar con Enzo, ya que se había ido a dormir ni bien llegó.
Entro a la habitación a buscar la ropa, pero noto que estoy sola. No hay rastro de Enzo, en la pieza. En eso entra Rodri a buscar su celu y me confirma que Enzo no quería verme y que se había ido a dormir a la ptra habitación...

Sé que va a costar que me perdone por lo de la cita...

¡Hola a todxs!

Perdón la desaparición, entre el laburo y la.casa, se complicó actualizar. Ya están en marcha los próx capítulos para no dejarlxs sin novela.

Besitos! Espero leer en comentarios (o en  privado) cómo les va pareciendo la novela.

¡Cariños a todxs!