obscuridad

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Las horas pasaban rápidamente en Londres, los hermanos Cornwell habían marchado a la residencia Andrew para acomodarse y entrar la semana próxima. Dejarían a su hermana descansar unas horas y la irían a visitar por la noche.

Mientras eso sucedía, Candy viajaba sin tener idea de que su hermana de crianza y gran amiga, estaba gravemente enferma. Albert también estaba angustiado, la joven de la que se había enamorado apenas la conoció aquella vez en el bosque de Lakewood, peligraba y se encontraba al borde de la vida y la muerte

George le había indicado que ya los Cornwell no sé encontraban, así que podían ir a visitar a la joven al hospital. Albert se apresuró en alistarse, la chica lo necesitaba y él a ella, así que al bajar de la mansión que habían pedido para su vivir se dispuso a subir al vehículo y llegar luego al hospital. George le hablaba de diversas cosas para distraerlo y él apenas ponía atención. No quería pensar en nada más por el momento

Señor ¿Le puedo preguntar porque es tanta la preocupación hacia la señorita Cornwell? -George lo miro de reojo-

Pues... Es solo cariño -excusó sin mucho sentido-

¿Ah sí? Pues...es primera noticia que tengo, que usted conoce a la joven TN -dio una sonrisa de medio lado y Albert se puso de los mil colores. Lo había pillado- ¿Donde la conoció?

... En Lakewood -susurro-

¿Junto a la señorita Candy?

No, recuerda George que a Candy la conocí cuando era una pequeña niña que estaba llorando -Dio una sonrisa al recordar a su protegida, la pequeña pecosa que adoraba también. Candy era como una hermana menor para él y le recordaba a su difunta hermana, Rossemary-  TN estaba paseando por el bosque cuando la vi, estaba tranquila pero a la vez se veía algo deprimida. Tenía 10 años en ese entonces y recientemente había sido adoptada por los Cornwell

Hm, si supe por los periódicos sobre la adopción de la señorita -George continuo manejando el vehículo- ¿Le consultaron a usted primero?

No y no me molesta tampoco, George -dio una pequeña sonrisa y George le siguió algo sorprendo- Me quedé viéndola un rato, hasta que vi que tropezó con una raíz de árbol y cayó por la colina hasta quedar sentada cerca de las orillas del lago.... Fue gracioso verla quedar mirando el cielo, pero me preocupe cuando se quedó ahí, quieta. Su cabello rubio estaba enredado con ramas, hojas y césped, su vestido estaba sucio por la tierra y algo rasgado

¿Y usted no hizo nada, Williams? -lo miro con reproche-

¿Que podía hacer, George? -miro nervioso- Candy había confundido mí presencia con un oso anteriormente ¿Que me esperaba de ella?

Bueno, prosiga antes de que me enoje severamente con usted... Siempre le enseñe que a las damas había que ayudarlas -suspiro con fastidio-

Está bien... Si cometí un error al no ayudarla pero, luego, me acerque despacio y ¿Sabes que hizo? Me lanzó una roca!

¿Una roca? -Se sorprendió. TN se veía como una joven calmada aunque aventurera, jamás pensó que aquella damita fuera igual que su hermana de crianza.

Si, luego de eso hablamos y nos hicimos muy amigos y bueno... -empezo a balbucear-

Oh no.. Williams no -freno en seco al llegar frente al hospital y lo miro serio- no me diga que...

Si, me enamoré -Cubrió su cara con una mano-

Williams -Hablo firme-

Si, lo se... Está mal -desvío la vista- prácticamente sería mí sobrina

La chica de los ojos grises (Albert x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora