La chica de los ojos grises (Albert x TN)

Te esperé

La noche anterior la había pasado con la mujer que ahora tenía en su cama, desnuda. Veía su cuerpo, mientras bebian sin parar el whisky que tenía en sus manos ¿Porque había hecho eso? Había traicionado, aún peor, la promesa que le hizo a TN...

Vio como la mujer lentamente despertaba y le sonreía. Le devolvió la misma y le ofreció un vaso de whisky que ella acepto gustosa. Ambos se levantaron y el la llevo en su carro último modelo para que pudieran pasear por la ciudad. Primero, buscaría más mujeres con las cuales pasar el rato y desquitar su desdicha en alguien más; la gente los miraba, y se preguntaban quién era ese hombre rico con aquella mujer

La tía abuela estaba molesta, se decía que el tío abuelo Williams se paseaba por los bares con prostitutas. Eso colmo la paciencia de la anciana y solo se dispuso a leer lo que George le había escrito antes de morir, tenía temor sobre esto, pero no podía incumplir la promesa

George ¿Que tanto ocultas te, que escribiste una carta tan grande como está? -susurro, sabía que el hombre no podía contestarle ahora. Al abrir el sobre, saco casi 6 hojas escritas lo que la dejo sorprendida. No esperaba tener que leer tanto ¿Que tipo de secreto era este?- George...  -vio su pequeña biblioteca observando una fotografía de su sobrino y George, el ya siendo un adulto, obviamente. Sin más, comenzó a leer la carta

"Querida tía abuela

Para este punto, creo que ya no estaré presente en la vida de nadie y mis servicios como mano derecha y consejero habrían terminado de manera cruda y fría. Se que mí deber no era ese y cometí un error al ocultar lo que usted debía saber más que nadie, pero se que se hubiese molestado con ambos y ellos solo querían seguir sus jóvenes corazones, porque es cierto, nuestro patriarca aún es un niño travieso.  Para mí esto no es fácil, decidir en que hacer me tardo un rato, pero tardó menos cuando mis sospechas se hicieron ciertas cuando la joven TN me envió la carta a Londres que llegó un mes y medio más tarde, ya ella había cumplido los tres meses para cuando la carta estaba en mis manos. Supuse que, debido a esto, la alta sociedad la iba a catalogar de una muchacha fácil y sería apuntada con el dedo...

Tan pronto como llegue a Chicago y la vi en el puerto, supe que ya era hora de tomar la decisión y me atrevo a preguntarle a ella primero si estaba de acuerdo en casarse conmigo. No quise forzarla. Ya me era notorio que ella solo tenía corazón para el y que no había lugar para mí ¿De que hablo? Del profundo amor que siento por ella, tía abuela. Por el amor de dios! Sus ojos grises son una perdición a mí cordura y su forma tan dulce de hablar, ser y de expresarse cautivo mí corazón desde aquella vez que la vi cuando la señorita Candy fue adoptada por el señor Williams. Pero sabía, que nuestro patriarca era su amado. Ella no negó nada, solo pidió un tiempo y cuando comenté sobre mí corto viaje a Londres pidió ser mí acompañante, me sentí agradecido.

Allá, se complicaron las cosas cuando vi que Albert coqueteaba con la señorita Candy (ella sin saber del amor que Albert y su hermana tenían) quién se negaba rotundamente a que pasará algo, pues tenía sus sentimientos en el hijo del duque de Grandchester. No quise decir nada, el no tenía memoria y pues ¿Que pasaría? No iba a suceder nada, ni recordaba quien era el ni la chica de la foto que portaba en su maletín. Ahora sí me pregunta mí opinión, creo que ella se decidió en casarse conmigo cuando vio que ya era mirada por todos, sabía que ustedes sospechaban y no tenía escapatoria, así que me dijo como sería todo y yo acepte. Solo soy un peón más, mí señora y para nada me siento utilizado, ella a pesar de no amarme, me quería y eso me bastaba. Correspondió lo mejor que pudo mis sentimientos.

Supe, por uno de los guardias de nuestro patriarca, que ellos atentarian contra mí vida, puesto que me consideraban un traidor ¿Usted lo sabía? Antes de marchar a Kenia y posteriormente tener el accidente de tren en Italia, el dejo estipulado que nadie se acercara (ya fuera conocido o no) a la joven TN y a Candy.. más a la joven TN ya que la trataba como su esposa. Yo sin saber rompí esa regla y por eso ya no estoy más en esta tierra. ¿Cumplí mí deber? Por supuesto! Me siento orgulloso de lo que hice y no me arrepiento en lo absoluto...

Solo, quiero agradecerle y dejar en claro todo lo que sucedió. Ahora, descanso con mí querida Rossemary, a quién también amaré por siempre. Creo firmemente en las reencarnaciones y ha de suponer que, me refiero a que la joven TN es la reencarnación de nuestra querida Rossemary. Solo, antes de despedirme de usted y desearle una buena salud por siempre, quiero pedirle un último favor

Proteja a la señorita TN a como de lugar y a nuestro patriarca también.... Esto apenas comienza

                            George"

La tía abuela se desmoronó, ese hombre puso en riesgo su honor y trabajo por el amor que tuvo por esta familia. Lo mínimo que podía hacer por el, sería honrarlo por décadas hasta que sus nietos y demás siguieran sus pasos. Dejo caer las imparables lagrimas y solo agradeció en silencio lo que ese hombre hizo por ellos.

¿Tom? -La joven rubia buscaba a su "esposo" mientras bajaban del barco. Su mirada se dirigió a un elegante hombre que la miraba desde una esquina, no sabía quién era pero tenía un miedo que ni ella podía describir- ¿Tom? -volvió a repetir, no sabía dónde estaba y se empezaba a sentir mal. Una mano se poso sobre el hombro de la muchacha que hizo que se sobre saltara- oh! Tom! Sabía que....

¿Quien es Tom? -la voz la hizo helarse y su pequeño maletín cayó al suelo. Con su otra mano, cubrió a su bebé y se intentó apartar- bueno, es hora de volver a casa...

Sueltenme! No los conozco! -a toda costa empezó una pequeña batalla disimulada para liberarse de aquellos hombres, ya la tenía rodeada y Tom no aparecía- ¿Acaso no saben quién soy? Soy TN Cornwell!

¿Cree que no lo sabemos? Tenemos todo sobre usted... Síganos... O su hijo va a ser la víctima de esto... -aquella amenaza heló el corazón de TN. No quería dejarse ganar, así que a pesar de ser una dama, agarro a patadas a los hombres y comenzó su corrida a un lugar seguro, sin embargo, sintió un extraño objeto en su boca y nariz causándole un sueño horrible.

Tom... -musito antes de caer dormida-

Dentro del puerto, en una bodega fría y oscura, Tom se encontraba amarrado, herido y semiconciente. ¿Que ha pasado? Se preguntaba sin poder moverse, lo habían dejado inconciente ahí apenas bajo para pedir un carro

TN... -susurro al ver qué alguien abría la pequeña puerta y dejaba entrar los rayos de Luz.

¿Terrence Grandchester?