La chica de los ojos grises (Albert x TN)

Secreto bajo mil candados

El silencio se mantenía fresco, no había sonido alguno más que el del mundo al rededor de ellos. Ambos se miraban con cierto toque de nerviosismo, ninguno se esperaba la reacción del otro; George, quién se quedó mirando a la joven frente a él, noto que de la pálida mano fémina brotaba sangre a borbotones, así que sin dudar un segundo más, saco su pañuelo y lo ató con cuidado en la mano de la pequeña

Señorita, debo viajar a Londres nuevamente y en dos semanas más regresaré, por favor, piense...

Llévame contigo, George... -Aclaro sin dudar dejando anonadado al hombre frente a ella-

¿Está segura? -George se quedó pensativo, esto era algo que realmente no esperaba- osea que...

Lo acompañaré y le diré mí respuesta cuando regresemos -Dio una cálida sonrisa- no me malinterprete

Claro que no, un honor poder tenerla de compañía, pero... ¿Porque? -su mirada se dirigió a la grisácea-

Usted ha hecho muchas cosas por mí y ahora se pone en riesgo, lo mínimo es que debo ayudarlo, además, se que la tía abuela planea casarlo -su mirada de hizo de piedra y el pensar en que nuevamente le presentarían a esa mujer de ojos saltones, amiga de la tía abuela, le daba escalofrios- entonces... ¿Nos vamos?

Claro... -ofreció de forma caballerosa el brazo para que la joven lo tomara. Sin embargo, sabía una verdad que a pesar de no querer aceptar, debía hacerlo- Se que, si su respuesta es si, su amor por el joven Albert no cambiará

Lo siento, George... -susurro con vergüenza-

No se sienta mal, yo también aún guardo un profundo amor por alguien -miro el cielo y recordó que, hace años atrás, estuvo profundamente enamorado de la hermana de su ahora jefe, la señorita Rossemary, madre del difunto Anthony-

            ~Mansion Lakewood~

Así que... ¿Irán juntos a Londres? -la tía abuela se veía sería mirando a George- ¿Porque razón?

Bueno, me gustaría llevar a la señorita Cornwell a visitar a la señorita Candy -La mujer dio una mueca de asco- Se que la señorita Candy no le agrada, pero es la hermana de la señorita

Aunque lo quiera negar tiene razón, está bien... -tomo aire y miro a su nieta frente a ella- Querida, puedes arreglar tus cosas

Gracias tía abuela! -la reverencia que hizo le saco una sonrisa amorosa a George, siendo vista por la tía abuela quién también dio una sonrisa, pero más pequeña y poco notoria-

George.... Quédate aquí un instante, debemos hablar -indico un sofá individual y procedió a ofrecerle té- Acabo de ver cómo miras a mí nieta

Oh, tía abuela mil disculpas... No fue mí intención...

Nada de eso, George -el de cabellos negros se sorprendio- me parece que, he encontrado al pretendiente perfecto para mí nieta y es usted

Minutos más tarde, George salió con una sonrisa de conformidad, la joven se le quedó viendo un instante, parecía contento y eso le dio algo de tranquilidad ¿Que había hablado la tía abuela con George? No sabría hasta que el hombre a su lado le hiciera el comentario. Pensó también en Candy y en Albert ¿Estarían bien? ¿Como se tomaría su presencia allá? ¿Albert la recordaría?

         ~En el centro de Chicago~

¿Estás bien, Archie? -Annie estaba preocupada, su amado se encontraba molesto por lo que había pasado con su hermana. Sentía que, ya la confianza no era la misma y eso los tenía mal a todos ¿Que les ocultaba TN?- Archie...