Mis labios como firma de un contrato

204 17 1
                                    

Las cenizas seguía cayendo sin parar, Londres también se había vestido de gris junto con la chica que miraba por la ventana de la mansión, la ciudad nublada. George la había atrapado a la salida cuando estaba por cruzar la calle sin mirar, cayendo ambos al suelo mientras ella negaba haber visto lo que destrozó su corazón. No creía lo que sus ojos miraban.

Cuando regresaron a la mansión, George le dijo que partirian en dos días de regreso a Chicago ya que las "negociaciones" se detuvieron producto de la guerra. A ella no le importo nada, solo se dedicaba a recordar esa dolorosa escena. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un sirviente, quien le llevo galletas, dulces que ella gustaba y dos tazas de te.

Me gustaría... Tomar el té con usted si me lo permite -George apareció elegante, y traía consigo un ramo de rosas. Rosas... Cómo las del jardín de Anthony- ¿Acepta?

Cómo negarme... -dio un susurro e intento formar una sonrisa. Pero su rostro ya no podía hacer aquella mueca tan natural que antes le saliva- ¿Ha podido comprar los pasajes para el barco?

Si, estaremos de regreso en 4 días a Chicago... -aclaro su garganta- quisiera preguntarle...

Si es por lo de ayer, si, los ví besarse -la joven apretó el puño- es un mentiroso!

Pero... ¿Acaso usted no recuerda que está sin memoria?

.... Tienes razón... Que tonta soy! -dio un leve golpe a su frente sacando risas de su compañero. Sonrió, estaba volviendo a sentir la alegría en su cuerpo-

Señor George, señorita TN... La señorita Candy está afuera ¿la hago pasar? -la mirada de George se poso en la de ojos extraños-

No, dile que no estamos -Para sorpresa de George, la joven se negó a ver a su querida hermana-

¿Enserio no estas? -Candy entro con su maletín y una cara preocupada. Tenía rastros de haber llorado y eso le hizo mal a TN- ¿O no quieres recibirme?

No estoy en condiciones, Candy... Pero dime ahora que estás aquí ¿A qué se debe tu visita?

Para ver cómo estabas y ¿Que haces aquí? -Su duda aumento cuando vio que George tenía el ramo de flores en la mano- ¿Me... Explican que sucede?

Solo tomábamos el te, y me trajo unas flores, he estado angustiada últimamente -Se levanto para saludar correctamente-

Días despues, TN y George llegaron de regreso a Chicago donde se dirigieron inmediatamente a Lakewood. La tía abuela esperaba pacientemente la llegada de su nieta, ya que quería realizar un baile de celebración en honor al compromiso de Archie y Annie; sin embargo, ver la tristeza en los ojos de su nieta le traía más preocupación que alegría.

Mi querida niña ¿Porque tienes esa mirada? -La joven la miro y dió una sonrisa-

Solo...he estado agotada últimamente, pero no hay problema, asistiré al baile de compromiso de Archie y Annie ¿Pero y Stear?

Llegara en unos días -dio una sonrisa- Ven, quiero enseñarte un vestido de baile para que uses el día del baile

Tía abuela! Esas son sus pertenencias! -Tn se conmovió-

Vamos querida, no he tenido una nieta y quisiera que lo llevarás puesto -Saco de una caja el bello vestido color salmón, antiguo y de toques elegantes y exquisitos. Su sonrisa no dió para más y dió un salto abrazando a su tía abuela adoptiva- ¿Te gusta?

Me encanta! ¿Que edad tenías cuando usaba esto? -Dio una sonrisa tomando el vestido entre sus manos y dando una vuelta alegremente-

Tenía 16 años -sonrió nostálgica- Quiero que te lo pruebes aquel día del baile, quiero que seas como las bellas rosas del jardín de Anthony

La chica de los ojos grises (Albert x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora