Capítulo 5

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Entrenaba con determinación, no moriría en ese maldito hueco, se tenía que vengar de la aldea, del anciano y de esos hijos de puta que lo tenían encerrado, al de la roca lo apuñalaría tantas veces que ya no sentiría nada al final, cargaba una piedra mucho más pesada mientras hacía su rutina, podía sentir que su resistencia había aumentado bastante, no sabía cuánto maldito tiempo llevaba en el lugar, pero estaba seguro que eran años, la última vez que lo atacó el de la roca muchas rocas habían caído y eso era ventajoso para él, más material para moverse, su clon usaba una piedra para tallar contra el muro, está vez duraría más, eso no importaba, escaparía. Por lo que les había escuchado en ese tiempo a los Akatsuki, les faltaba preparación y capturar al resto de sus compañeros jinchuriki, no, era mentira, él no tenía compañeros, estaba solo, esos idiotas trabajaban para otras aldeas, no lo ayudarían

Estaba analizando todos sus malditos recuerdos, recuerda ver a Mitzuki correr sobre el árbol, su chakra era visible en sus pies, lo hacía más rápido, se había dado cuenta que sus clones tenían una excelente memoria fotográfica, era imposible no darse cuenta si sólo estaba con ellos en ese lugar oscuro, sus ojos ahora veían mejor en la oscuridad, podía sentir que inconscientemente enviaba chakra a sus ojos para mejorar su vista, si usaba chakra mejoraba cualquier habilidad que tuviera, había concluído, creó un clon extra que trataba de caminar por los muros usando chakra, apretó el ceño al ver que era difícil y resbaloso, creó otro clon, no cabía ni un clon más, tendrían que apañárselas solo y buscar la solución, había tratado de usar clones fuera de la celda pero no sucedía nada, tal vez había un sello más que no había visto.

…..

Un cuervo se asomó en el pequeño hueco, Naruto lo había sentido llegar, había eliminado a sus clones segundos antes, giró su mirada observando a la hermosa ave frente a él, uno de los ojos del cuervo era un sharingan que giraba lentamente observando al chico, el rubio recordaba ese estilo de ojos, lo había visto en uno de los Akatsuki, el tipo que a veces le llevaba comida y lo veía de extraña manera. El cuervo le mantenía la mirada, levantó su mano con un insecto en ella, el cuervo lo comió de inmediato, el rubio lo veía comer con calma, desapareció de su vista, pero a los segundos volvió con unas bolas de arroz rellenas de cerdo. Naruto parpadeó al ver que se las dejaba en la roca, las tomó bajo su atenta mirada, ¿qué ganaba con darle de comer y ser amable?, era el único que no disfrutaba su dolor, no buscaba lastimarlo, sacudió su mente, ignoró sus pensamientos, continuó comiendo disfrutando lentamente cada mordida.

…..

Naruto se encontraba en el fondo de su celda esquivando el largo palo extensible en su mano, llevaba más de dos años en el lugar, eso podía decirlo por su crecimiento y la ropa justa, la chamarra le quedaba a la mitad del brazo y el pantalón a la mitad de la pantorrilla -ven aquí hijo de puta, te quitaré un poco de sangre, necesito armar mi maldito sacrificio, no te mataré, sólo cortaré tus brazos maldita sea, acercateeeeee -el Uzumaki apretó el ceño viéndolo con molestia -idiota -murmuró quedito -¿cómo me llamaste desgraciado?, te alcanzaré bastardo -el pico llegó más al fondo clavándose en su hombro, el peliplata rio como desquitado al verlo sufrir, sacó el palo y comenzó con su ritual, se asomó por el pequeño agujero dejando ver su rostro negro con blanco como si fuera un esqueleto, una risa diabólica salió de su boca -no te pases de listo, déjalo vivo, si lo desangras lo matarás y no me pagarán -el pequeño apretó los dientes al sentir como clavaban algo en su brazo -aaaaaahhh -

Los veía con odio, sus azules ya eran grises, perdían cada día más su tono azul, se veían pálidos y fríos, un reflejo rojo era visible en ellos -¿acaso estás enojado pequeño marica? -apuñaló sus piernas, podía ver sangre salir de sus extremidades, por última vez el Akatsuki perforó una parte más de su cuerpo, su abdomen -aaaaaahhh -Hidan lo veía con emoción -larguémonos de aquí, ya te divertiste bastardo, estoy cansado y este lugar me repugna, huele a excremento -Hidan lo vió mal y lo siguió perdiendo su ritual, salieron del lugar. Naruto una vez más mordía su mano para lograr sobrevivir, tardaría más días esta vez, pero por lo menos en esta ocasión había entendido cómo funcionaba el ritual de ese desgraciado.

Oscuridad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora