Capítulo 26

4.8K 648 36
                                    

…..

El Uzumaki veía con molestia a la rubia y al sannin frente a él -pudimos recuperar la mitad de tu herencia, no es todo, pero varias generaciones tuyas podrán vivir sin trabajar siquiera -Naruto recibió el pergamino, firmó la recepción de su herencia, abrió demasiado sus ojos, mordió sus labios, era demasiado, asintió -los aldeanos a pesar de ser héroe de guerra piden se te encierre, logré calmarlos, ya no estás más en el libro bingo -el Uzumaki apretó el ceño -no me interesa si me aceptan o no, que se vayan al carajo -Tsunade respiró con fastidio -aún podemos incorporarte a la aldea, sé que tal vez tengas rencor, pero al final aquí naciste -el rubio negó -no gracias, no me interesa -la rubia negó con fastidio -yo tampoco lo haría -el Uzumaki levantó una ceja con sorpresa, sonrió ligero a la Hokage -sé que no estuve para ti Naruto, pero quiero que sepas que puedes confiar en mí a pesar de todo, si alguna vez ocupas ayuda, no dudes en venir a mí -el rubio vio con cuidado al sannin, asintió lentamente, el silencio se guardó -¿viajarás?, puedo recomendarte unos lugares hermosos -Naruto negó -ya sé a dónde iré, me iré lejos de aquí donde nadie pueda lastimarme -la sala guardó silencio, podían entenderlo, el chico estaba a la defensiva.

-Bien, me voy, no esperen que agradezca -el rubio se levantó, los sannin suspiraron con fastidio por su respuesta -te acompañaré a la entrada -Naruto sonrió, asintió. kakashi caminaba a su lado analizando la situación -te iré a visitar, me preocupa tu condición y que no quisieras que te revisaran -el Uzumaki mordió sus labios, levantó sus hombros restando importancia -parezco cucaracha, no muero por más que me pisan -Kakashi sonrió, acarició su cabello con cariño, el rubio sonrió quedito recibiendo algo de cariño -deberías hablar con ya sabes -Naruto bajó su mirada -no ví que le interesara buscarme Kakashi -el sensei lo vio con cuidado -hoy será el juicio de su hermano, tal vez -Naruto apretó el ceño -ya veo, bien, es todo, agradezco que cumplieras tu palabra a mi padre, tal vez me agrades un poco -Kakashi sonrió -te buscaré, sólo envía tu dirección y en unos meses estaré ahí, tú ya sabes la mía -el rubio asintió -dejé en tu cama unos dulces, cómetelos o se echarán a perder -el peliplata sonrió, lo vio alejarse por el camino principal de la aldea.

Naruto caminaba lentamente disfrutando el camino de la aldea, los frondosos árboles, haría uno igual en su nuevo hogar, se veía lindo, sus gemas perdidas veían el horizonte, no se veía fin al largo empedrado, podía sentir cada paso que daba y ese viento en su rostro, por fin era libre, libre, sonrió quedito, tenía diecinueve años, tuvieron que pasar diecinueve años para conseguir su anhelada libertad, ahora sería libre de los aldeanos, libre de Konoha, libre de Akatsuki, estaba por acariciar su barriga cuando una parvada de cuervos comenzaron a graznar sobre él y formar una figura humana. 

El Uzumaki continuó caminando, una mano detuvo la suya -necesitamos hablar -Naruto apretó el ceño con molestia, arrancó su mano -no hablaré con un maldito clon, he decidido que yo mismo me daré el valor que merezco, no seré tu segundo, no haré más lo que me pides-

Itachi apretó el ceño con coraje por sus palabras y al verlo avanzar -¿de qué demonios hablas?, puedes explicarme ¿por qué te largaste sin avisarme?, he estado preocupado por ti todo este tiempo -Naruto afiló su mirada mientras continuaba su camino -me largué porque para ti yo no significo lo mismo que tú para mí, siempre hay una prioridad para ti y nunca soy yo, si tan preocupado estabas, ¿por qué no me buscaste? -Itachi apretó el ceño, quería darle tiempo, no quería presionarlo, no respondió -¿ves?, así de fácil -el Uchiha abrió sus ojos demasiado, estaba angustiado y cabreado, tampoco es que fuera fácil para él expresar sus sentimientos -sólo estás celoso de mi hermano, ¿por qué demonios no maduras? regresemos a la aldea, ahí hablamos bien -Naruto lo vio con tristeza y coraje, esperaba tal vez muy en el fondo escuchar que le dijera sus sentimientos, que lo detuviera y lo besara con locura, tal vez aspiraba a un simple te quiero, algo así como no quiero perderte, regresa conmigo, pero no había nada de eso, simplemente quería seguir imponiéndose ante él y follarlo -ya no soy tu maldito esclavo, tu maldito juguete, no me tendrás más -el Uchiha se quedó en shock,  lo vió avanzar y alejarse de su lado, quería detenerlo y decirle sus sentimientos, apretó sus puños con coraje, lo quería a su lado, sentía que su corazón se quebraba con cada paso que daba el rubio, pero... lo vio perderse a la distancia, era un verdadero idiota, ¿por qué era tan malditamente difícil decir sus sentimientos?, era verdad, siempre creció así, alejado del mundo, sus padres nunca fueron expresivos con él, no conoció a alguien que lo fuera, nunca hubo necesidad.

Oscuridad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora