Capítulo 28

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Itachi corría bajo la gran tormenta sobre el mar, si su rubio se daba cuenta que estaba en el lugar no lo volvería a ver, había ocultado su presencia y chakra, esquivaba las grandes olas con fastidio -tch maldita sea -necesitaba verlo y decir lo que sentía, era un maldito cobarde, pero eso se acabaría hoy, una gran ola se elevó sobre el resto, lo atrapó en ella revolcándolo bajo el agua, sintió una piedra lastimar su cabeza hasta el fondo, por un momento perdió la conciencia, abrió sus ojos de golpe, no podía detenerse, apretó el ceño con dolor sintiendo la presión del agua, nadó con dificultad hacia la superficie, continuó corriendo, estaba agotado, no había dormido mucho los últimos días, limpió con su mano la sangre que caía de su frente y cubría su ojo, los kilómetros pasaban con velocidad, a lo lejos podía ver una gran neblina, ya debía haber llegado, activó su sharingan, su rubio debió poner un sello para ocultar el lugar si los bijus estarían aquí, estaba mareado, esa niebla estaba llena de chakra, genjutsus querían atraparlo, recordó el poder de Sanbi, la niebla era suya, trataba de someterlo a sus designios, sacudió su mente con velocidad.

Al llegar cerca de los remolinos los observó con cuidado, sería práctico usar a sus cuervos y volar sobre el lugar, pero con esta tormenta lastimaría a sus aves, limpió el agua de su rostro para ver mejor, abrió sus ojos al recordar, era un maldito idiota una vez más, no entendía porqué lo llamaban genio, recolectó chakra y activó su rinnegan, con el poder de la gravedad comenzó a elevarse pasando sobre los remolinos que comenzaron a lanzar salvajes chorros de agua contra él, apretó el ceño esquivándolos, se elevó aún más, con el doujutsu ahora podía ver claramente la barrera y a su rubio en su interior, el Uchiha apretó el ceño al sentir un chakra distinto en él.

Se introdujo a la barrera por las alturas, bajando suavemente para no ser detectado, podía sentir a los bijus en zonas distintas de la aldea, el Uzumaki estaba en una casa que parecía estar renovando a la orilla de un lago, estaba sentado en el pórtico del jardín viendo hacia el lago, su mirada se veía llena de tristeza, ese azul grisáceo que no había podido hacer que desapareciera, mordió su mejilla con ansiedad al verlo tan vulnerable y solo, se acercó lentamente aprovechando su distracción, la ruidosa y estruendosa lluvia cubría su llegada, con cuidado se colocó en cuclillas frente a él, como creyó, estaba perdido en sus pensamientos, tomó sus pequeñas manos sacándolo de su ensimismamiento, el rubio apretó el ceño sin entender.

El Uzumaki lo observó por un momento, estaba por zafar sus manos, el Uchiha se veía triste y preocupado, nunca lo había visto tan expresivo y de esa manera, en ese momento se mojaba por la lluvia, sin importarle estaba en cuclillas frente a él -bonito -el rubio ablandó su mirada al escuchar su apodo, siempre le había gustado -he sido un idiota todo este tiempo, no puedo más -el Uzumaki negó lentamente desconcertado, no sabía que era lo que quería, se veía temeroso el Uchiha, abría y cerraba su boca tratando de hablar.

Naruto estaba por correrlo nuevamente cuando el mayor habló -te extraño -el rubio abrió sus enormes gemas, su mirada gris se relajó mostrando algo de sus azules -te extraño demasiado -Naruto bajó su mirada analizando sus palabras, aún no escuchaba lo que él necesitaba, comenzó a temblar con miedo, hizo un puchero reteniendo su llanto, Itachi levantó una de sus manos, levantó su pequeño rostro sosteniendo su mejilla derecha, podía observar su mirada llena de temor -regresa conmigo pequeño, me haces falta, sé que he sido un idiota, que no he sabido valorarte como tú mereces, pero te prometo que te haré feliz si me das una última oportunidad, sólo una, sólo… -

Itachi tragó pesado bajando su mirada observando sus manos unidas, apretó la pequeña mano del rubio, la acarició suavemente -nunca he sabido cómo expresar mis sentimientos, esta imagen de seriedad que he construido con los años, ha sido una especie de defensa contra todos los sucesos que he vivido, mis padres nunca fueron expresivos, así que nunca aprendí a serlo -Naruto dejó caer unas lágrimas -me cuesta trabajo, pero yo quiero hacerlo, quiero demostrarte que en verdad me importas, que en verdad… -Itachi levantó su mirada viendo los azules, el rubio podía ver lágrimas en los onix del Uchiha a pesar de la lluvia, era sincero, estaba sufriendo -que en verdad te amo -

El rubio levantó un puchero, sus lágrimas cayeron con más insistencia -yo también te amo, te amo demasiado -el Uchiha sonrió ligero, se levantó un poco, besó suavemente sus labios, limpió su mejilla con cariño usando su pulgar -sólo dime qué sí, dime que me das otra oportunidad -susurró en sus labios, Naruto abrió sus enormes gemas dejando ver un azul brillante en sus ojos, el Uchiha lo vio maravillado, sus ojos lo atraía demasiado desde la primera vez que lo vio, eran tan expresivos y hermosos. El rubio recargó su mejilla en la mano del mayor, besó su palma con cariño sonriendo tímido, Itachi sonrió feliz, el pequeño jaló de él sentándolo a su lado, se levantó corriendo y regresó con unas toallas, comenzó a sacar su cuerpo y su largo cabello.

-Estás muy mojado, mejor vayamos a que te des un baño o enfermarás -el Uchiha sonrió contento, asintió, el menor jaló de él guiándolo al baño, los clones calentaron agua con un poco de fuego en la caldera, sonrió con picardía al ver al mayor -desnúdate, quiero verte -Itachi sonrió divertido, se quitó la playera totalmente mojada mostrando su marcado cuerpo, entró en la tina, el rubio lo veía perdido -¿acaso te gusta lo que ves? -Naruto sonrió divertido -bastante -el Uchiha jaló de su mano, lo introdujo con él a la tina sentándolo a horcajadas en sus piernas, enterró su rostro en su cuello y comenzó a desnudarlo  -a mi encanta lo que veo -besó suavemente su cuello haciendo reír al menor, el rubio se puso serio, se abrazó al mayor con fuerza, enterrando su rostro en su fuerte pecho -te he extrañado demasiado, me hacías falta -Itachi sonrió quedito -me dijeron que tomara este tiempo para reflexionar si en verdad sentía amor por ti o era agradecimiento por haberme ayudado, por haberme salvado -

El Uchiha se puso un poco nervioso, pero lo dejó hablar, apretó el ceño con algo de molestia, pero quién lo hizo tenía razón en hacerlo -lo hice, pero yo sabía la respuesta, mi cerebro puede engañarme, pero mi corazón no, cada que te veo se acelera como si quisiera salir de mi pecho, eso no lo imagino, lo siento -Itachi lo apretó a su cuerpo, besó suavemente su frente -me pasa lo mismo que a ti cariño -Naruto sintió lindo como se refirió a él, le encantó.

-Tal vez debería ser un poco más sincero -Itachi apretó el ceño con duda al verlo ocultar su rostro en su pecho, podía ver sus oídos rojos -cuando iba de regreso a la aldea con Kakashi -el azabache se puso nervioso, ¿Su senpai no sé atrevería a tocarlo o sí?, si lo hizo, lo mataría -Kurama dijo que su chakra había modificado mi cuerpo -el mayor se golpeó mentalmente, se calmó, ¿por qué demonios sacaba conclusiones? ¿cómo modificó su cuerpo?, reaccionó, recordó ese extraño chakra -¿cómo?, ¿te refieres al chakra extraño en tu cuerpo? -

El rubio levantó su rostro exageradamente rojo y avergonzado, sus ojos se veían brillosos, entre emoción y miedo. Itachi lo vio con adoración, le había encantado esa faceta de su rubio, besó su nariz suavemente. Naruto mordió sus labios -tengo matriz -el Uchiha abrió sus ojos demasiado, lo separó un poco, el Uzumaki bajó su rostro con miedo ante esa acción, apretó el ceño comenzando a enojarse hasta que sintió la gran mano de su pareja en su vientre, levantó poquito su rostro viendo los ojos del mayor con un brillo de emoción -estamos… -Naruto sonrió poquito, asintió -Itachi lo elevó un poco de la cintura, besó su vientre suavemente haciendo reír al rubio, lo sentó nuevamente en sus piernas, comenzó a besar su rostro con emoción, siempre había querido una familia, siempre anheló una vida tranquila lejos de todo -me haces enormemente feliz -el Uzumaki se abrazó a él, se dejó mimar con cariño, sentía su mano acariciar suavemente su espalda -¿estás contento? -el rubio asintió -ahora que estás a mi lado, sí -recordó algo que le daba tristeza -lamento lo que sucedió con papá-

Itachi lo abrazó con fuerza, le había dolido el rechazo del cuarto -yo también cariño, no fue tu intención, simplemente me había portado como un idiota y esas fueron las consecuencias -el Uzumaki mordió sus labios con duda -tal vez yo también me porté como un idiota, me sentí desplazado, traicionado, celoso, debí decirte en lugar de huir -el mayor negó -olvidémonos de todo eso, empecemos nuevamente, sin imposiciones, sin dudas, prometo ya no castigarte -

Naruto levantó un leve puchero, susurró quedito -pero a mí me gustan tus castigos -Itachi sonrió divertido, bajó sus manos a su trasero, lo acarició suavemente, lo amasó con descaro -entonces, puedo castigarte un poco -Naruto lamió sus labios excitado, su mirada se nubló, asintió deseoso, mordió suavemente el cuello níveo -me porté muy mal -el Uchiha lo levantó un poco, tomó su miembro duro como una roca, entró en él con descaro en una estocada -aaaaaahhh -el mayor sonrió complacido -seré cuidadoso-

Oscuridad (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora