Taleh.
El día que por jueguitos del Godzilla me entregó su expediente no había nombre ni datos solo información general sobre diagnósticos, datos de antiguas consultas y resultados de laboratorio, los estudie al pie de la letra pero definitivamente no esperaba encontrarme con un niño como paciente.
Maximiliano avanzaba con rapidez al frente, pasamos entre los pasillos hasta la zona de pediatría, una enfermera se acercó y le entregó el tabloide de ingreso, él se quedó quieto en el marco de la puerta y yo me asome a su lado.
—Su nombre es Taleh y tiene ocho años...—el niño dormía plácidamente, abrazaba una cebra de peluche—Su madre era americana pero falleció al dar a luz y su padre es nativo así que entiende muy bien inglés y zulú...
—¿Por qué no lo habían atendido antes?
—Su padre trabaja para el gobierno y siempre está ocupado y el hospital no tenía médicos capacitados en neurocirugía, buscaron en otros lugares pero no hubo respuesta...—me observó de reojo—Muchísimo menos una neurocirujana pediátrica...
Con la última frase el corazón se me pegó en un puño, en las últimas semanas he atendido pacientes de todas las edades y razas pero este niño es el primero que atenderé de urgencia como mi paciente y en mi especialidad.
Esperamos como por una hora hasta que Taleh despertó, le han estado aplicando medicamentos y sedantes para dolores insoportables de cabeza pero nada surte resultados, era a fuerzas que debía recibir un diagnóstico especializado.
—Hola Taleh...—el niño giró la cara en dirección de Max con una sonrisa de lado a lado
—Hola...
—¿Cómo te sientes?
—Estoy bien...—Max se acomodó a un costado de la camilla, yo me quedé detrás de él
—Te quiero presentar a alguien...—volteó en mi dirección, ya no tenía esa horrible mueca que había visto, ahora si era una sonrisa, y vaya que era un sonrisa linda, que bien guardada la tenía—Ella es la doctora Sara, es neurocirujana y te ayudará a sentirte mejor...
—¿Enserio?—los ojitos le brillaron llenos de esperanza
—Si, Taleh...—me agache a su altura y aprete su manita—Haremos que te sientas mejor...
Dejamos al niño para que descansara, ahora si debía irme a casa pero un segundo después de conocer a mi nuevo paciente el cansancio se me había esfumado y sentía energía como para trabajar por un rato más, lamentable en urgencia y a punta de amenazas Merry me obligo a volver al hostal.
En la casona todo estaba vacío a excepción de los de cocina y Tyler que daba vueltas por el patio organizando un ronda de vacunación, antes de que notara mi presencia me escabullí entre los pasillos y llegué a mi habitación. Me quité la ropa quirúrgica para darme un baño, comer y después ocuparía todo el tiempo posible para dormir.
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DE VIAJE A SUDÁFRICA (COMPLETA)
RomanceMaximiliano Fiore es el jefe de cirugía del equipo treinta y cinco de voluntarios de la asociación Save the Children. Todo el equipo está realizando su última ruta de cinco meses por las zonas rurales y aisladas de Sudáfrica antes de regresar a casa...