CAPÍTULO VEINTIOCHO

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Nunca había creído tanto en el destino como ahora que me había traído cuando Sara más me necesitaba

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Nunca había creído tanto en el destino como ahora que me había traído cuando Sara más me necesitaba.

—Esto te relajará cariño...—dejó una taza de té frente a ella

Odia el té pero cumplirá con la función de tranquilizarla. Tenemos un par de horas de haber regresado del hospital y las cosas están hechas una locura.

Dio sorbos pequeños y después dejó la taza de lado, esta muy decaída, apagada y puedo imaginar lo mucho y rápido que está trabajando su mente por entender todo, su actitud es completamente comprensible después de tantos secretos revelados cualquier persona estaría así o peor.

Tarde unas dos horas para convencerla de levantarse del sofá y subir a la habitación y que duerma por un rato, se por Franky que tuvo turno nocturno y está demasiado agotada.

La veía dormir, su respiración era pausada, lenta pero con frecuencia fruncía el ceño y abrazaba la almohada.

Curiosamente yo también debería dormir ya que he tenido un vuelo de once horas desde Italia hasta aquí pero con todo esto dudo poder hacerlo. 

El plan era sorprenderla, saber cómo está, pasar tiempo juntos, conocer su hogar y Washington después de este mes separados donde la he extrañado muchísimo y porque no, darnos un momento para hablar sobre Marrakech pero con solo llegar y ver todo lo que se ha soltado ahora el tema del voluntariado es lo menos importante.

Ahora más que nunca ella me necesita.

La sorpresa llevaba varios días siendo organizada, ya se por Franky o su primo Patrick que me ayudaron a guardar el secreto. No era precisamente esta forma en que quería conocer al padrino de Sara, Maurice, pero por las circunstancias fue de imprevisto, él es como su padre y le guarda mucho respeto, todo estaba siendo tal cual como ella lo había dicho, tanto la personalidad como la casa donde ahora estábamos.

Por toda la tarde se quedó dormida, al menos así podía descansar y relajarse, en la noche ayude a Patrik y Emma su novia con la cena, platicamos por un rato sobre todo y a las nueve ella bajó para cenar. Todo el rato fue incómodo y por respeto guarde silencio, aunque quisiera saber que está maquinando esa cabecita suya son asuntos donde no debo inmiscuirme mas de la cuenta.

—Bryan vino a dejar esto...—Franky le entregó a Sara un folder, el logotipo era de una clínica ginecológica y de fertilidad, por varios minutos Sara observó el sobre pero no se atrevió a abrirlo solo lo dejo ahí sobre la mesa

Seguro la pregunta que todos nos hacíamos era ¿porque?¿porque hacer tanto daño?¿porque mentir por tantos años?

Yo estaba más que dispuesto a dejarla descansar y buscar donde quedarme pero justo al pie de la escalera volteo, su mirada lucía melancólica y con gesto me señalo el segundo piso. La vi meterse al baño y estar encerrada como por una hora, cuando salió ya no usaba su traje quirúrgico ahora usaba su pijama, se metió en la cama y al segundo ya tenía su cabeza sobre mi pecho.

DE VIAJE A SUDÁFRICA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora