Una mini novelada de nuestro querido Juan Pablo Isaza & tú.
No se acepta copias; en caso de querer hacer una adaptación, contactarse primero con la escritora.
* Capítulos: Prólogo + 11 capítulos + Epílogo
* Terminada: 20 de abril de 2023.
*Publicada...
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"Citas sin ser citas"
[ ...]
« Isaza seguía ahí sentado, sin poder dejarla de mirar, aunque ahora mismo el tiempo para él no existían. Solo tenía una pequeña esperanza de que todo estaba bien, y eso era por aparato que no dejara de sonar con sus signos vitales, diciéndole que seguía viva y en cualquier momento podría despertar.
Ansiaba que despertara, que lo mirara con sus ojos llenos de cariño y amor, mientras él se disculpaba por la pelea que habían tenido en la mañana, que solo de recordarla, en eso momentos se le hacía lo más tonto del mundo. Odiaba sentirse tan impotente sin saber que hacer.
—Necesito que despiertes, _____________ —le murmuró con voz casi rota.
Escucho como la puerta de la habitación se abrió, haciendo que él limpiara sus lagrimas rápido. Al girar su cabeza se sorprendió al ver a Martín, estaba intentando mantenerse de pie con la ayuda de Simón. Se tomaba el estómago como si le dolería, con ciertos moretones en su rostro. Para Isaza le era un alivio ver vivo a uno de sus mejores amigos.
Pero Martín no lo miraba a él, miraba a la pelinegra, su mejor amiga; al verla en aquel estado solo trago en seco y sus ganas de querer llorar aumentaron. Con movimientos lentos se quiso acercar a ella y casi se caía, pero Isaza y Simón lo sostuvieron, aunque el chico empujó a Isaza, tratando de alejarlo, sorprendiendo a su hermano.
—Ella no debería de estar en esa maldita cama —murmuró con enojo a Isaza. »
[ ... ]
______________ apagó su laptop, había sido el día más largo que nunca había tenido en Bogotá. Era casi las diez de la noche y Martín aún no terminaba con su trabajo para la nueva temporada. Ella estaba sentada mirando cada gesto que hacía de concentración y sonriendo cuando frunció el ceño o le salía bien algo.
—Se ve como una acosadora viéndome de aquella forma —se burló Martín, que en ningún momento dejó de ver la computadora.
—Pues tú sigue trabajando, que yo solo te espero porque eres mi transporte —bromeo, haciéndolo reír.
Se puso su chamarra, ya que era de esos días en que hacía frío en Bogota; seguía esperándolo, ya que Martín no quería que se fuera sola y aún más cuando era de noche. Él siempre la llevaba a su departamento, ya que _______________ aún tenía cierto miedo de aprender a manejar y a Martín le daba miedo de que le pudiera pasar algo si ella se iba sola en la noche.
—Hey, hola —saludo Isaza llegando y sentándose a su lado.
—Hola —le regalo una pequeña sonrisa y volvió a mirar a su amigo—. ¿También vienes a esperar a Marto?
