9. "De los secretos"

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"De los secretos"

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"De los secretos"

« Isaza respiro una vez más y siguió caminando rumbo a la habitación ______________, donde seguía con Martín, ahora ya no tenía el tubo, tenía una mascarilla que la ayudaba respirar, pero seguía estando débil.

—Hola, cariño —dijo sentándose en la camilla con ella, mientras Martín los dejaba solos—. Pronto saldremos de esta —tomó su mano y la besó, mientras algunas lágrimas quería salir de sus ojos—. Usted se pondrá bien y estaremos juntos de nuevo.

La pelinegra se quería quitar la mascarilla, quería hablar, quería decir algo, pero él no se lo permitió, hasta que ella negó, parecía que era algo importante, así que le ayudó a quitarse.

—Bebé —dijo con la poco de fuerza que tenía.

—Mía está bien, cariño, su madre se la llevo —acaricio su mejilla y quería volver a ponerle la mascarilla, pero ella negó de nuevo con la cabeza—. ¿Qué ocurre?

—Bebé —volvió a decir con un dolor en la garganta por tratar de hablar—. Bebé, Isaza.

Su esposo seguía un poco desconcertado y sus dudas se fueron cuando ella tomó su mano y lentamente la llevó a su vientre, mientras soltaba unas lágrimas, quería saber de su bebé.

Isaza la miró asombrado, él no sabía nada y ahora mismo necesita una respuesta, más que nunca. »

[ ... ]

Martín abrió la puerta del departamento de su mejor amiga, había olvidado algo en ella y lo necesitaba. Busco por la sala, pero no encontró nada, así que no tenía de otra que ir a despertar a su amiga a las seis y media de la mañana; era claro que  ella lo matara por eso. Camino rumbo al pasillo y sin querer se tropezó con una sudadera.

—Demonios —se quejó—, debí de encender la luz.

Había hecho algo de ruido, cosa que hizo que _______________ se despertara y aún más cuando escuchó maldecir muchas veces a su amigo Martín. Abrió los ojos, mientras tomaba rápido la cobija y se tapaba bien, pero no solo a ella, sino también a Isaza, que se despertó ante ese acto algo violento.

—¿Qué ocurre? —preguntó en un murmuró y la abrazó aún más por la cintura—. ¿Por qué me tapaste hasta la cabeza? —dijo divertido.

Pero su respuesta llegó cuando escuchó la puerta abrirse. Junto aún más su cuerpo a la de ella, para que no se notara que habían dos personas en lugar de una en la cama y esperaban que con las cortinas de la ventana y la oscuridad que había en la habitación ayudara.

—_____________ —habló en voz baja Isaza.

La chica disimuló que despertaba, estaba todo su cuerpo tapado y solo veía su rostro y cabello algo alborotado. Miró a su amigo, que estaba cerca de la cama.

Una Vida Secreta - Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora