7. "Aceptar los sentimientos quehan estado siempre ahí"

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"Aceptar los sentimientos quehan estado siempre ahí"

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"Aceptar los sentimientos que
han estado siempre ahí"

Isaza miraba dormir a _____________; la película había terminado hace media hora, pero ella se había quedado dormida a la mitad, estaba cansada y sin duda el chico le ayuda a poder descansar.

Recogió un poco el desorden, para luego tomar a la pelinegra en sus brazos y sin despertarla llevarla a su habitación. La dejó en la cama y sin poder resistirse se acosto junto a ella. La empezó a observar, desde su piel bronceado natural, su nariz, sus labios, los lunares esparcidos por su rostros, la respiración tranquila que daba y de cómo tenía una pestaña en su mejilla. Con su pulgar la quito con delicadeza, aunque ella abrió los ojos un poco.

—¿Ya terminó la película? —preguntó en un murmuró.

—Si —él sonrió—. Aunque se durmió a la mitad de la película.

Ella sonrió en forma de disculpa, cerró los ojos y acercó su cuerpo un poco más a él, mientras Isaza, dudando un poco, la abrazó de la cintura para poder sentirla aún más cerca.

—Lo siento —murmuró mientras escondió su rostro en el cuello de él—, tenía sueño.

—Lo note —sonrió él, mientras empezaba hacer pequeños círculos con su dedo en su espalda.

—Eso se siente bien y me da un poco de cosquillas —él soltó una pequeña risa cerca de su oído—. Me gusta tu risa.

Y sin decir nada más, volvió a quedarse dormir en los brazos de Isaza. Él acomodó su barbilla en la cabeza de la chica y también cerró los ojos, disfrutando de la cercanía y el calor que le daba ella.

Cuando la chica se despertó en la mañana, se asustó al sentir unos brazos en su cuerpo, abrió rápido los ojos y casi empuja a Isaza, si no hubiera recordado que la noche anterior entre sueños notó como la llevaba a la cama para que durmieran mejor.

Se quito los brazos de Isaza de su cintura y se sentó en la cama, lo miró por unos segundos, con una pequeña sonrisa y al mirar a la puerta la sonrisa se desvaneció, Martín los miraba.

—¿Durmieron juntos? —dijo con una voz elevada, cosa que hizo que Isaza se despertara sobresaltado.

—Martín... —hablo ella con calma al ver que se vendría un drama.

[ ... ]

« Martín no tenía mucha hambre, pero escuchaba atentamente lo que decía Isaza, ______________ empezaba a reaccionar y según le había dicho el doctor eso podía ser grandes noticias, lo cuál hacía que su corazón se alegrará.

—¿Cuando podrás salir tú? —preguntó Isaza, que lo visitaba junto con Mía y Villamil, que estaba en la cama con Martín, y Simón.

—Dentro de tres días —suspiró—. Aunque no quiero dejarlos.

Una Vida Secreta - Juan Pablo IsazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora