II

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Iba saliendo de la universidad mientras veía mi teléfono. Alguien hizo sonar un claxon varías veces mientras gritaban mi nombre. Busque por todos lados quien era el dueño del auto, y lo encontré. Era la mamá de Jisung, quien me hacía señas para que me acercara al auto, y así lo hice. En el asiento de copiloto estaba Jisung, quien le decía a su madre que dejara de hablarme, con eso, solo recibió ser mandado a callar.

—¡Hola, Minho! —Saludó alegremente la madre de Jisung.

—Hola, señora. Se ve muy bien hoy. —Puse una de mis mejores sonrisas mientras Jisung volteaba los ojos.

—Gracias, Min. Te vez muy bien también.

Nos quedamos en un corto silencio, que fue interrumpido por un manotazo.

—Jisung, saluda a Minho. No seas mal educado.

—Lo vi todo el día no tengo porque saludarlo ahora.

Jisung recibió otro manotazo, se sobo mientras hacía gestos.

—Hola, Minho.

—Hola, Jisung. —Salude de vuelta, con una de mis sonrisas más fingidas.

—¿No gustarías ir a cenar a nuestra casa, Min? —Preguntó la madre de Jisung.

—Ah, no. Gracias, estoy bien así.

—Por Dios, Minho, vamos. Sube al coche.

La madre de Jisung quitó los seguros de las puertas, esperando a que yo subiera a la parte trasera. No quería ir a su casa, no quería convivir más con Jisung, no quería verlo, no quería escucharlo. No quería ir solo a su casa.

Como si dios escuchara mis palabras, Seungmin paso por mi lado, saludándome a mi, a Jisung y a su madre. Antes de que el chico se fuera, lo tome de la mano, obligándolo a que estuviera a mi lado.

—¿Le importa si llevo a Seungmin? Es que quedamos en que nos iríamos juntos y no puedo dejar que se vaya solo. Su madre me mataría. —Le pedí a la mayor de todos, mientras Seungmin mantenía una mirada de confusión.

—¡Por supuesto! No hay problema. Suban ya.

—¿Que está pasando, Minho? —Me preguntó el menor, más lo ignore e hice que subiera al auto.

Partimos hacia la casa de Jisung. Yo jugaba con mis manos mientras Jisung, Seungmin y la mamá de Jisung hablaban felizmente. Sabía que la madre de Jisung haría las preguntas de cómo va nuestra relación entre su hijo y yo, sabía que nos haría sentarnos juntos, sabía que diría que nos vemos muy bien juntos. Lo sabía, ya lo tenía en mente.

Sabía que Jisung era homosexual y ella quería que su hijo tenga a alguien con quien pasar el resto de su vida, pero no quería ser yo, no quiero, lo odio con todo mi ser y es imposible que tenga una vida junto a él. Apenas lo aguanto cinco segundos, no creo poder aguantarlo el resto de mi vida.

Una vez llegamos, bajamos del auto y entramos a la gran casa de Han. Al entrar, en seguida nos sentamos en la mesa del comedor y empezaron a servirnos de comer.

Me senté junto a Seungmin, a quien aún no le explique el porque lo lleve conmigo, pero no le importaba, pues iban a darle de comer. Solo con la madre de Jisung me siento sumamente nervioso, por el simple hecho de que quiere que esté con su hijo.

—Jisung, sabes donde sentarte. —Dijo su madre y yo suspiré.

Había un lugar a mi lado izquierdo. Han suspiró y sin más se sentó en ese lugar, sabía que el me odiaba como yo a él. Lo tenía muy claro.

Seungmin comía pan que la madre de Jisung le había dado, el me miraba, pues entendió todo a la perfección cuando la madre de Jisung hizo que se sentara a mi lado.

—Se ven tan lindos como siempre. —Y ahí empezó la gran incomodidad cada que empieza a decir ese tipo de cosas.

Jisung rápidamente dejó de comer y pasó su mano por su rostro. El odiaba eso igual que yo, odiaba que su madre hiciera esas cosas, odiaba que le buscara una pareja en la persona que más odia.

Han Jisung.

Talle mis ojos mientras escuchaba las palabras de mi madre, no me gusta que haga esos comentarios tan incómodos, ella sabe perfectamente lo mucho que odio a Minho, no quiero ni tenerlo cerca, no quiero saber de él.

—Dime, Minho. ¿No has pensado en pedirle a mi hijo que sea tu pareja? ¿Ah?

Jale mi cabello al escuchar esa frase. ¿Que le pasa por la cabeza a mi madre? ¿En que está pensando al hacer esa pregunta?

Seungmin en seguida comenzó a toser al escuchar eso, tomó agua mientras miraba con sorpresa a Minho. Esperando su respuesta.

—No, de hecho no. —Respondió con simpleza, comiendo tranquilamente.

—Oh vamos. ¿Por que no? Digo, se verían tan bien juntos... ¿por que no quieres ser el novio de mi hijo?

—Porque no me gustan los hombres, señora. Se me hace algo absurdo que estén con alguien de su mismo sexo. Algo normal sería que una mujer y un hombre sean pareja, no un hombre y un hombre. Eso está mal visto.

Mi madre guardo silencio, Seungmin y yo escuchábamos atentamente lo que decían.

—Una pareja homosexual es lo más lindo que puedes ver en tú vida, porque no sea mujer no significa que no puedas tener la misma vida que con una. Puedes hacer lo mismo qué haces con una mujer pero con un hombre, no se porque seria mal visto.

—Es algo... horroroso.

—No te entiendo, Minho. Puedes tener la misma vida con Han, no abría diferencia. La única diferencia es que el es un hombre.

Minho estaba por hablar, pero lo interrumpí.

—Por favor, mamá, entiende, a Minho no le gustan los hombres, no es gay, no es una persona homosexual. Ahora, ¿quieres dejar de hacer tus comentarios incómodos siempre? Estoy harto de eso, estoy harto que quieras obligar a Minho a que sea mi pareja cuando sabes perfectamente que lo odio.

—Del odio al amor hay un solo paso, Han.

—No, mamá. Odio a Minho y eso nada ni nadie lo va a cambiar. Ni siquiera tú, no me vas a obligar a estar con el porque yo no lo quiero, él es una persona homofobica, es de las peores personas homofobicas que he conocido en mi miserable vida. Lee Minho es el ser humano más repugnante que puedes conocer. 

La casa se quedó en silencio una vez termine de hablar. Cuando me di cuenta yo ya hacía parado de la silla, recargado en la mesa viendo fijamente a mi madre con la mirada de los dos presentes puesta en mi.

—No vuelvas a expresarte así de el ni de nadie, Han Jisung.

—Voy a tratarlo como el me trata a mi y a las demás personas homosexuales. Tu siempre lo dices, mamá. Lo que das, recibes. Mientras el sea una mierda de persona, yo seré así con el, lo voy a tratar como el trate a los demás.

Me retiré del comedor, bajo la atenta mirada de todos en mi. Subí a mi habitación y me encerré.

Minho.

Me quede en silencio ante las palabras de Jisung. ¿Así lastiman mis palabras? Porque sentí un pequeño nudo en la garganta ante las palabras de Jisung.

Seungmin no había dicho nada en todo el rato, solo miraba, escuchaba y comía.

—Será mejor que nos vayamos de una vez. —Me levante de la silla, siendo seguido por Seungmin, ambos caminamos hacia la salida de aquella gran casa.

—Piénsalo, Minho, ¿si? —Pidió la mamá de Jisung y detuve mi caminar para voltear a verla.

—¿Que es lo que tengo que pensar? —Pregunté con confusión.

—Pensar si quieres que mi hijo esté a tu lado el resto de tu vida.

—Mire, señora, su hijo acaba de decirle que soy alguien homofobico no soporto a la gente homosexual y mucho menos voy a soportar a Jisung. Deje de presionarme para que sea su pareja, no quiero serlo porque lo odio desde el primer día en que lo vi. 

Salimos de la casa a paso rápido, Seungmin caminaba en silencio, no decía nada, solo caminaba a mi lado.

Ahora más que nunca no quiero ni pensar, ni escuchar ni saber nada de Han Jisung. Lo odio mas de lo que ya lo odiaba.

¹ Falso homofobico - [minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora